Ciencia; Venezolano liderará misión que la NASA ejecutará en 2016 -La Agencia Espacial escogió el proyecto Osiris-Rex que explorará asteroides
Humberto Campins está actualmente como investigador invitado del Observatorio de París
El asteroide que estudiará la misión Osiris-Rex será el RQ36, de 600 metros de diámetro, tamaño algo pequeño para un asteroide. Este cuerpo celeste está viajando relativamente cerca de la Tierra y ha sido designado como "potencialmente peligroso" porque existe una posibilidad entre 1800 que choque contra la Tierra en 2170.
Llegar a un asteroide es un gran reto. Esta misión será la primera de su tipo. Los asteroides tienen campos de inusual gravedad y pueden girar mucho más rápido que los planetas. Están a millones de kilómetros de distancia de la Tierra y hasta ellos se llegará a través de un vehículo espacial que, además, recogerá una muestra de rocas "primitivas" del espacio, no contaminadas con la atmósfera del planeta.
"Los meteoritos que golpean el suelo terrestre pueden perder más de 99% de su masa, porcentaje que probablemente contenga la información más interesante", explicó Campins, quien pertenece al equipo de astrofísicos de la Universidad de Florida y que actualmente está trabajando como investigador invitado en el Observatorio de París. En la misión de la NASA, Campins trabajará junto con Michael Drake del Laboratorio Lunar y Planetario de la Universidad de Arizona.
Las rocas primitivas que puedan extraerse del cuerpo celeste también darán pistas importantes, a los astrofísicos, sobre la formación y evolución de la Tierra y otros planetas del Sistema Solar.
El equipo había esperado ansiosamente la decisión de la NASA, que debía escoger un solo proyecto entre tres finalistas, cuyos equipos recibieron en 2010 capital para desarrollar el plan completo. Osiris-Rex resultó ganador por lo que ahora forma parte del Nuevo Programa de Fronteras de la NASA, plan científico cuyo objetivo es caracterizar y comprender los elementos que constituyen el sistema solar.
Se espera que la misión, que no es tripulada, pueda despegar en 2016. La misión costará alrededor de 800 millones de dólares, monto que incluye fondos para diseñar el instrumento que capturará rocas del asteroide y las traerá a la Tierra.
El dinero también cubrirá el costo de rodear y analizar el asteroide durante un año con instrumentos especiales para seleccionar el punto de muestreo óptimo, encapsular la muestra y enviarla a la Tierra. A pesar de lo difícil que parece este trabajo, el mayor reto comenzará cuando la muestra ya esté en el laboratorio. Campins calcula que "al menos pasaremos dos años revisando cada pieza que recojamos".
No hay comentarios:
Publicar un comentario