EVOLUCIÓN DE OTROS MAESTROS

EVOLUCIÓN DE OTROS MAESTROS

Linaje Tradicional

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1. Emmanuel Swedemborg

2. Jakob Böhme

3. Robert Ambelain

4. Gérard Kloppel

5. Catherine Caillault

6. Henri Delaage

7. Pierre Augustin Chaboseau

8. Robert Ambelain

9. Victor Blanchard

10. Charles Detre (Teder)

 11. Jean Bricaud

 12. Constant Chevillon

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Emmanuel Swedemborg

Jakob Böhme

Robert Ambelain

Gérard Kloppel

Catherine Caillault

Henri Delaage

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( )  Pierre Augustin Chaboseau y la Orden Martinista

      Tradicional

Siguiendo con las nuevas líneas de sucesión desde la Orden Martinista, llegamos hasta Pierre-Augustin Chaboseau, nacido el 17 de Junio de 1868 en Versalles, Francia. Su infancia, al igual que su juventud, estuvo dedicada de manera muy especial a los estudios; continuando con entusiasmo el resto de su vida y marcado por un gran intelectualismo. Su vocación por los idiomas y la narración literária, le condicionó para dedicarse indefectiblemente como profesión al dejar los estudios de medicina. Su contribución en algunas revistas, entre ellas las de Papus, introduciría de manera provechosa lo relacionado a los aspectos espirituales; colaborando en igual forma en una revista de divulgación espírita, por mediación de su amigo Gaetan Leymarie. Su despierta personalidad, lo influyó a contribuír en círculos destacados de la Sociedad Parisiense y en otros estamentos gubernamentales, donde su único ideal sería siempre por los derechos humanos.

 

De forma muy especial, su interés por la ciencia espírita, le produjo una simpatía por el que sería su amigo Pierre-Gaetan Leymarie. Circunstancialmente, Augustin Chaboseau conocería a Amélie de Boisse-Mortemart (pariente familiar), con la que congeniaría en materias relacionadas con espiritismo, y conocimientos de índole espiritual. Pero fue a través de ella lo que produjo un encuentro con el Martinismo. Por este motivo, Augustin Chaboseau fue iniciado (S.I.) en 1886  (Libre Iniciación) por Amélie de Boisse-Mortemart, en transmisión directa a través de Adolphe Desbarolles (1804-1880), Henri de la Touche (1785-1851), J. A.  Hennequin ( 1786-1840), Abad de Lanoüe (perteneciente al clérigo), y en línea continua con Saint-Martin "El Filósofo Desconocido" (1743-1803); saliendo de éste último dos líneas de sucesión.

 

Augustin Chaboseau tras conocer y entablar amistad con Papus, y con la misma Iniciación transmitida por la línea de Saint-Martin, deciden dar forma a la creación de la Orden Martinista. En 1890, se establece el Consejo Supremo de la Orden Martinista Tradicional con doce miembros bajo nombramiento (citados en la biografía de Papus). Pero es apartir de 1893, que Augustin Chaboseau decide dejar la Orden para dedicarse por completo a la escritura creativa y de forma altruista para el bien de los demás (artículos en periódicos, revistas, conferencias, etc.). En 1914, comienza la Primera Guerra Mudial. Y en 1916, se da el infortunio de la transición de Papus (fallece) a la otra vida. En ese momento comenzaría un deterioro para la Orden Martinista, y las divisiones no tardaron en aparecer. Por un lado, se encontraba la Orden Martinista de Jean Bricaud, la que heredó de Charles Détre (Teder) y que adaptó con el nombre de Orden Martinista de Lyon; y la otra rama de Victor Blanchard, que en unión a un grupo de Iniciadores Libres, formó la que sería la Orden Martinista & Sinárquica (1918 ?) con procedencia de la Orden de Papus. En 1924 fallece Jean Bricaud, tomando el cargo de Gran Maestro en la Orden Martinista de Lyon Constant Chevillon (con varias ramas).

 

Ya en 1931, Augustin Chaboseau decide reaparecer en el escenario Martinista para dar apertura en colaboración de los Hermanos Victor-Emile Michelet, y Lucien Chamuel, a la fundación de la Orden Martinista Tradicional; estando a la cabeza de la Orden en un primer momento Victor-Emile Michelet, para después en 1939, ocupar también el cargo de Gran Maestro: Augustin Chaboseau. Con la llegada de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), las órdenes iniciáticas volverían a sufrir otro revés, y la Orden Martinista Tradicional al igual que los Templos hermanos de otras órdenes, caerían otra vez en un largo silencio; aunque discretamente, algunos Hermanos se mantuvieron al margen de los acontecimientos.

 

Acabada la guerra, la Orden Martinista Tradicional (más los Templos Hermanos) y otras sociedades iniciáticas, emprenderían de nuevo las actividades. Trágicamente en 1946, acontecería la muerte de Augustin Chaboseau.