Si recientemente has experimentado problemas tales como sobrepeso (y por
más que intentas no logras perder esos kilos), trastornos digestivos
y/o energía baja, y buscas sentirte mejor pero no sabes cómo, este
artículo te interesará. Precisamente para disminuir estos padecimientos,
hoy hablaremos de tres ingredientes que si logras incluir en tu menú
diario y eres constante, te ayudarán a superar esos problemas, además de
que lo conseguirás de una manera 100% natural, lo que es muy importante
para ayudar a tu organismo.
Estos ingredientes son:
Linaza:
La linaza se obtiene de la planta de lino. Aunque la que
encontramos en el mercado generalmente proviene de Canadá y Estados
Unidos, se cree que es una planta que proviene de Egipto. La linaza es
una semilla rica en fibra (contiene tres gramos por cucharada),
antioxidantes y es la mejor fuente vegetal de Omega 3; posee un esquema
de vitaminas y minerales similar al de los granos, por lo que también se
le puede considerar como uno de estos, aunque como ya he mencionado, es
una semilla en realidad.
Por sus grandes propiedades curativas, ayuda a mejorar problemas
digestivos, combate el estreñimiento, regenera la flora intestinal,
controla los niveles de glucosa y colesterol en sangre. Su alto
contenido en fibra impide que las grasas sean absorbidas por el
intestino, de ahí su ayuda en el control de peso. Gracias a las
proteínas que contiene, su consumo regular mejora la apariencia de la
piel, haciéndola lucir más suave e hidratada.
Puedes conseguir esta maravilla natural en varias presentaciones: en
tabletas, molida, como aceite y la semilla entera. Asimismo, la puedes
consumir en licuados, jugos, con fruta y yogurt como sustituto de
granola; se puede añadir a recetas de pasteles o galletas y, si no
tienes mucho tiempo, la puedes consumir mezclada en un vaso de agua por
la mañana.
Soya
Es de origen asiático y se ha cultivado en China desde hace cientos de
años; posteriormente, su cultivo se extendió por todo el mundo.
Pertenece a la familia de las leguminosas; es muy valorada por su alto
contenido en proteínas de calidad, siendo así comparable con la carne
(no en vano su nombre, pues “soja”, en chino, significa “carne de
campo”). Además es rica en fibra, vitaminas, minerales y antioxidantes.
Su consumo reduce el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares,
reduce el colesterol, es una proteína ideal para los vegetarianos y los
intolerantes a la lactosa pueden recurrir a la leche de soya. La calidad
de proteína que contiene ayuda a que los huesos fijen mejor el calcio,
previniendo así la osteoporosis; además, protege al organismo de los
radicales libres, estimula el sistema inmunológico, logrando con esto
prevenir el riesgo de algunos tipos de cáncer, como el de próstata o
mama.
Actualmente, existe una gran variedad de productos elaborados con soya,
así que será fácil que la incluyas como parte de tu alimentación. Puedes
encontrar: requesón, tofu, yogurt, bebidas, carne, embutidos,
germinados, postres, galletas, panes, etc. No dudes en probar, recuerda
que contiene 38% de proteína de muy buena calidad, más que cualquier
otro alimento de origen animal o vegetal no procesado.
Clorofila
Como sabes, esta es la encargada de dar el color verde a las plantas; de
hecho, la clorofila es a las plantas lo que el plasma de la sangre es
para nosotros. Sin embargo, en la actualidad puedes encontrar clorofila
no solo en las plantas, sino en un extracto que se vende en las tiendas
naturistas, que se extrae de la alfalfa, de las algas, de la espirulina,
del pasto del maíz o de la cebada.
La clorofila líquida es rica en calcio, magnesio, manganeso, fósforo,
selenio, zinc y potasio; contiene vitaminas A, C y E. Se considera una
comida completa que ayuda a purificar la sangre y a eliminar las toxinas
de nuestro sistema digestivo. Entre las propiedades que se le
atribuyen, podemos mencionar que ofrece un efecto desodorizante, por lo
que ayuda a evitar el mal aliento y la transpiración muy fuerte; es un
poderoso antiinflamatorio, por lo que ayuda a tratar problemas de
estreñimiento o gastritis. Se le atribuyen también propiedades
antioxidantes, por lo que se cree que puede ayudar a prevenir el cáncer.
Para su consumo, se sugiere que mezcles una cucharada de extracto de
clorofila en un vaso de agua (250 mililitros), repitiendo la dosis tres
veces al día. No se recomienda que lo consuman mujeres embarazadas o en
periodo de lactancia. A continuación, te dejo una receta: “licuado
nutritivo y depurativo de clorofila”.
Ingredientes: una rebanada de piña de buen tamaño o cinco guayabas, tres
cucharadas de extracto de clorofila, dos cucharadas de avena, una
cucharada de polen, miel de abeja (al gusto), un litro de agua. Licúa
todo muy bien y sirve. Se recomienda tomar un vaso en ayunas por las
mañanas.
Cuida tu salud de manera natural; intenta incluir estos tres alimentos; sé constante y notarás la diferencia.
Recuerda… ¡tú generas el cambio!
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