Desfalco, Corrupción e impunidad
¿Cuál es la verdadera “Guerra Económica”?
Finalmente, aunque con dificultades, se está abriendo el debate sobre
los alcances, contenidos y consecuencias de la llamada “Guerra
Económica”. En el congreso de economistas del PSUV realizado en la
semana del 14 de diciembre, el debate, aunque cerrado, tomó estado
público.
Un sector de expertos y dirigentes hoy eclipsados, pero que gozan de respeto en la base del chavismo, cuestionó la veracidad, realidad y utilidad de insistir con explicaciones que centran los problemas del país y la crisis en la llamada “Guerra Económica”.
Dirigentes de la talla de Ali Rodríguez Araque, un
histórico del proceso Bolivariano, ex ministro de Finanzas, y jefe de
PDVSA, entre otros altos cargos en el gobierno de Chávez, cuestiona que se insista con el nombre de Guerra Económica para describir la actual crisis.
Desde hace tiempo desde distintos sectores del Proceso se viene
sosteniendo la necesidad de asumir las verdaderas causas de la crisis,
para poder atacarla certeramente. Pero este debate estuvo silenciado mucho tiempo y todavía se intenta mantenerlo bajo 7 llaves. Sin embargo, la debacle electoral, tiene, en un sentido paradójico, el efecto positivo de poner esta discusión sobre la mesa.
Para nosotros, alguna de las razones más poderosas de la crisis, hay que buscarlas en el patrón mafioso de acumulación de capital a expensas de la Renta Petrolera, que se viene desarrollando en el país, como hemos demostrado en estudios previos.
Aquí volvemos a reseñar, cuál es la verdadera “Guerra Económica”.
Desfalco a la Nación, acumulación originaria de carácter mafioso, y desvió de los dólares petroleros.
En un enorme esfuerzo de investigación independiente, el Equipo de
Investigación de Marea Socialista, estudió la evolución y las
inconsistencias, del manejo de los dólares que obtuvo el país en el
periodo 1998 – 2014 como antes lo había hecho con el desfalco producido
una vez que el estado recibió parte de los dólares petroleros, en el
periodo 1998-2013.[i] [ii]
La suma de esos dos estudios presenta un panorama escalofriante que
permite afirmar que no se trata de simple corrupción administrativa. O
para decirlo de otra manera, la corrupción administrativa es el lubricante con el que se desarrolló un patrón de acumulación mafioso,
que fortaleció al capital financiero, a las transnacionales y a un
nuevo sector de la burguesía local, que podemos englobar bajo el nombre
de Boliburguesía.
El total de fuga de capitales y del desvío sin registro de los
dólares obtenidos en el mercado mundial por PDVSA, alcanza la
escandalosa cifra de MM$ 475.631.- (Cuatrocientos setenta y cinco mil seiscientos treinta y un millón de dólares).
Cuadro. 1 Suma de la Fuga de Capitales por importaciones y manejo financiero ilegitimo más desvió de dólares petroleros.
Para dar sólo algunos ejemplos de lo que este número significa diremos que, de acuerdo al costo de construcción original de la Línea 5 del metro de Caracas, que aún no está concluida, con la cifra desfalcada se podría haber construido esa línea 350 veces.
Si lo medimos en construcción de viviendas de las que les gusta adquirir a los nuevos y viejos ricos venezolanos en Miami, del tipo, Roberto Rincón[iii], esa cifra alcanza para la compra de 2 millones 500 mil casa nuevas de 5 cuartos, 6 baños, estacionamiento para 3 carros y parque.
Pero el pueblo llano comprendería mejor la cifra si esta suma, la comparamos con las importaciones del 2012, uno de los años que muestra un volumen más alto en ese sentido. El
desfalco realizado hasta ahora y que no se ha detenido hubiera
alcanzado para cubrir 9 años de importaciones aunque el barril de
petrolero hubiera estado a 0 dólar. De esto es de lo que estamos hablando, cuando hablamos de Desfalco a la Nación.
Cómo y asociada a quién, se formó la Boliburguesía
Esta estafa al país, y a todos los venezolanos, ha dado surgimiento a un
nuevo sector social privilegiado que se desarrolló a una velocidad
inaudita. En apenas una década, la vieja oligarquía de los Amos del Valle,
fue desplazada por banqueros estrella como Escoté y Vargas… que entre
muchos otros, forman lo que se conoce como Boliburguesía. Los datos
sobre este sector son de dominio público y sus operaciones se pueden
seguir diariamente en la prensa especializada del país y de los países
con costa en el Mar Caribe. Y hasta más allá del Atlántico.
Pero este sector capitalista no se dedica a la producción para
el consumo interno ni para exportaciones. No “trabaja”, no “emprende”,
no investiga ni inventa, no invierte ni arriesga capital propio. Se ha
desarrollado parasitando la renta petrolera por su íntima relación con
los que toman decisiones en el alto nivel del Estado. Y en asociación con transnacionales.
Las actividades con las que logra esa “acumulación originaria” para
volverlas a inversiones “legales” son a todas luces ilegítimas, sus
inversiones van: desde las más ilegales como las importaciones fantasmas
con empresas de maletín, las maniobras de sobrefacturación y la
organización del contrabando de extracción. Hasta la manipulación
financiera de carácter especulativo en el manejo de los dólares de la
Nación que abarca hasta el endeudamiento soberano y de PDVSA.
Este sector burgués emergente ha recibido de manera ilegal o ilegítima, durante todo el periodo estudiado MM$ 126.888 (Ciento veintiséis mil ochocientos ochenta y ocho millones de dólares) más que lo que recibió el país como Ingreso Fiscal Petrolero. Está demás decir que sin la complicidad de sectores del Alto Gobierno esta situación no hubiera podido ocurrir.
Cuadro 2. Comparación del desfalco estimado con los dólares utilizados por el Estado como Ingreso Fiscal Petrolero.
Otra fuente de acumulación mafiosa: los grandes contratos del Estado
Aunque no hemos concluido la investigación del sector que se dedica
específicamente a los contratos con el Estado, queremos señalar lo que
nos lleva a plantear que este patrón mafioso, también se da en las
contrataciones públicas, en especial las grandes obras.
Para demostrarlo daremos un ejemplo: La crisis política desatada en
Brasil, estalla luego o es parte del “descubrimiento” de un mecanismo de
corrupción. Se hace público el pago de sobornos para acceder a obras
contratadas por la petrolera del gigante suramericano, Petrobras. Pero
el sector privado involucrado y por el que fue detenido parte de su alta
gerencia incluido su presidente, es la transnacional de la construcción
Odebrecht, que es una de las principales contratista de las grandes
obras en nuestro país.
Entre las obras que Odebrecht realiza están las ampliaciones y nuevas
líneas del Sistema Metro de Caracas. Pondremos un solo ejemplo para
decir porque debe estar bajo la lupa: El costo original de la línea 5
del Metro fue estimado en 2010 en MM$ 1.100 (Mil Cien millones de
dólares) pero en 2014 esa cifra ascendía a MM$ 3.992 (Tres mil
novecientos noventa y dos millones de dólares), según la página web de
Metro de Caracas. Solamente el aumento geométrico de su costo estimado
hace necesario investigar esta operación.
Las maniobras con importaciones
Por otra parte el colectivo Batalla Social Punta de Lanza,
también han demostrado como las principales receptoras de dólares para
importación durante el control de cambio han sido transnacionales: Las
automotrices, los laboratorios, las de alimentos...
No podemos dejar por fuera al principal empacador de alimentos del país.
Y decimos empacador porque de “productor” tiene poco. Se ha repetido
hasta el cansancio. Por ejemplo en un trabajo de Marea Socialista
realizado sobre la base de investigaciones de Punta de Lanza, Juan
García dirigente de MS, demuestra como el grupo Polar con todos sus
nombres, es una de las cinco principales receptoras de dólares del país.
En estas operaciones están involucrados también los principales Bancos
“venezolanos”, que son los que funcionan como operadores del comercio
internacional de sus clientes que en muchos casos son también parte de
los accionistas principales de estos bancos.
Esta es parte de la verdadera “Guerra Económica” contra el país y contra
todos los venezolanos. Las maniobras de acaparamiento, la especulación
con los precios, el contrabando de extracción, el bachaqueo, son simples
movimientos tácticos, engranajes. La disputa de fondo en esta llamada
guerra es por el control y reparto de los dólares petroleros de la
Nación, que más que Guerra es una Cayapa. Si se continúa permitiendo que
se desarrolle este patrón de acumulación en la que hay evidente
complicidad del sector privado y público, el pueblo que vive de su
trabajo habrá perdido definitivamente las conquistas alcanzadas en más
de dos décadas de lucha.
Auditoria pública y ciudadana, Impunidad Cero y Presupuesto Público de los dólares petroleros, son algunas de las medidas para liquidar esta corrupción estructural que se ha convertido en un patrón mafioso de acumulación de capital.
Las armas para derrotar a la llamada “Guerra Económica” son en
primer lugar de tipo político. No hay nada que le impida al Gobierno
Nacional aplicarlas. ¿O si…?
*Coordinador del Equipo de Investigación de Marea Socialista.___________________________
[i] Sinfonía de un desfalco a la Nación: Tocata y Fuga… de Capitales. http://www.aporrea.org/contraloria/n257348.html
[ii] Autopsia de un colapso. ¿Qué pasó con los dólares petroleros de Venezuela. http://www.aporrea.org/energia/n282157.html
[iii] Detenido petro-boliburgués venezolano Roberto Rincón. http://www.aporrea.org/contraloria/n283098.html
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¿Hay guerra económica?
Entender la coyuntura política actual en Venezuela, pasa por
deslastrarse de conceptos dogmáticos, del fanatismo y el cliché. En este
momento, el pensamiento flexible, debe superar los apasionamientos y la
disciplina militante de los que creen posible construir un mundo mejor,
en revolución. La ventriloquía política conduce a un circunloquio
inútil en el discurso, que no genera actitudes positivas hacia un
proceso tan complejo.
La rigidez en el análisis de la situación actual y los criterios absolutistas impiden valorar lo diverso del pueblo venezolano. Por tal razón, condenar las críticas en torno a esta inflación tan galopante, la escasez, la inseguridad, la improductividad y el bachaquerismo, es someter a los ciudadanos y militantes revolucionarios a un silencio obligado, una especie de bomba de tiempo que pudiese implosionar.
Las expresiones de Pepe Mujica, ex presidente de la República de Uruguay, descalificando al Presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, deben ser elementos de consideración. El contexto de la acusación contra Almagro, secretario general de la OEA, de ser agente de la CIA, motivó las declaraciones ya conocidas. Una respuesta que no invalida la condición de progresista y revolucionario de Mujica. Éste sigue siendo aliado del gobierno venezolano. Las críticas no pueden señalarse como una prueba de deslealtad o conspiración, si éstas llevan el espíritu de la defensa de la revolución.
¿La guerra económica existe contra Venezuela? Claro que sí. Pero más que económica tiene un carácter político, contrario a la influencia ejercida por el proceso bolivariano a las otras naciones latinoamericanas. Por esa razón, para las fuerzas y países de la OTAN y Unión Europea, es un objetivo urgente derrotar la revolución venezolana.
Uno de los factores a superar en la economía venezolana es la dependencia alimentaria, los créditos otorgados para la producción agrícola se han desviado a otros intereses, la supervisión y el control deben funcionar para evitar el desangre financiero a la nación.
La petición de la oposición para que la carta democrática sea aplicada a Venezuela, se basa en las condiciones generadas por la guerra económica desatada para inducir a una explosión social y crear condiciones de guerra civil. La depauperación de la calidad de vida en la denominada "clase media" y sector de profesionales, pequeños comerciantes y emprendedores, afecta la estabilidad social, crea condiciones favorables a una realidad objetiva, dirigida a una ruptura política.
El detonante inflacionario, unido a la escasez y ajuste de precios, aumentan la confusión en la población y eso lo maneja la oposición muy bien. La razón del llamado a referéndum revocatorio, es el favorable ambiente de descontento social exacerbado por las medidas de la empresa privada que argumenta falta de divisas para importar insumos industriales. Situación peligrosa y dañina, pues al final quien sufre es el pueblo.
Ahora bien, ¿Qué haría un gobierno de derecha instaurado en Venezuela actualmente?
Indiscutiblemente, las medidas económicas se aplicarían con más rigor, se instauraría un régimen de persecución política, y por si fuera poco, se impondría la amenaza de una invasión militar de la OTAN, en caso de una eventual resistencia popular, en contra de un gobierno de las élites capitalistas unido a intereses extranjeros.
La rigidez en el análisis de la situación actual y los criterios absolutistas impiden valorar lo diverso del pueblo venezolano. Por tal razón, condenar las críticas en torno a esta inflación tan galopante, la escasez, la inseguridad, la improductividad y el bachaquerismo, es someter a los ciudadanos y militantes revolucionarios a un silencio obligado, una especie de bomba de tiempo que pudiese implosionar.
Las expresiones de Pepe Mujica, ex presidente de la República de Uruguay, descalificando al Presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, deben ser elementos de consideración. El contexto de la acusación contra Almagro, secretario general de la OEA, de ser agente de la CIA, motivó las declaraciones ya conocidas. Una respuesta que no invalida la condición de progresista y revolucionario de Mujica. Éste sigue siendo aliado del gobierno venezolano. Las críticas no pueden señalarse como una prueba de deslealtad o conspiración, si éstas llevan el espíritu de la defensa de la revolución.
¿La guerra económica existe contra Venezuela? Claro que sí. Pero más que económica tiene un carácter político, contrario a la influencia ejercida por el proceso bolivariano a las otras naciones latinoamericanas. Por esa razón, para las fuerzas y países de la OTAN y Unión Europea, es un objetivo urgente derrotar la revolución venezolana.
Uno de los factores a superar en la economía venezolana es la dependencia alimentaria, los créditos otorgados para la producción agrícola se han desviado a otros intereses, la supervisión y el control deben funcionar para evitar el desangre financiero a la nación.
La petición de la oposición para que la carta democrática sea aplicada a Venezuela, se basa en las condiciones generadas por la guerra económica desatada para inducir a una explosión social y crear condiciones de guerra civil. La depauperación de la calidad de vida en la denominada "clase media" y sector de profesionales, pequeños comerciantes y emprendedores, afecta la estabilidad social, crea condiciones favorables a una realidad objetiva, dirigida a una ruptura política.
El detonante inflacionario, unido a la escasez y ajuste de precios, aumentan la confusión en la población y eso lo maneja la oposición muy bien. La razón del llamado a referéndum revocatorio, es el favorable ambiente de descontento social exacerbado por las medidas de la empresa privada que argumenta falta de divisas para importar insumos industriales. Situación peligrosa y dañina, pues al final quien sufre es el pueblo.
Ahora bien, ¿Qué haría un gobierno de derecha instaurado en Venezuela actualmente?
Indiscutiblemente, las medidas económicas se aplicarían con más rigor, se instauraría un régimen de persecución política, y por si fuera poco, se impondría la amenaza de una invasión militar de la OTAN, en caso de una eventual resistencia popular, en contra de un gobierno de las élites capitalistas unido a intereses extranjeros.
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