Desde que en la antigua Roma se cultivaban pepinos fuera de estación
bajo una “piedra transparente” (una versión temprana del invernadero)
para el emperador Tiberius, hemos estado tratando de manipular y adaptar
a la madre naturaleza a nuestros deseos. Pero es bien posible que en la
dieta de aquel pionero, figure prominentemente la papa peruana. La
agencia espacial estadounidense, NASA, junto con el Centro Internacional de la Papa (CIP), con sede en Perú, están haciendo experimentos para probar qué tal se darían los tubérculos peruanos en suelo marciano.
Ambas instituciones empezaron un cultivo experimental de papa en condiciones que simulan las del Planeta Rojo.
Y para ello, en la Tierra hay pocos
sitios mejores que el desierto de Pampas de la Joya en Perú, en la
región desértica fronteriza con Chile.
“Son suelos volcánicos y no contienen
ninguna forma de vida en absoluto, igual que en Marte”, le dice a BBC
Mundo Joel Ranck, jefe de comunicaciones del CIP.
Dieta para todos
Pero además de los paisajes “marcianos”,
Perú es el sitio ideal para experimentar con la que puede ser una de
las bases para la alimentación de los futuros astronautas: la papa.
“Aquí tenemos 4.500 variedades de papa,
por lo que Perú es un muy buen sitio para explorar cuál sería la que
mejor se ajustaría a las condiciones marcianas”, asegura el vocero del
CIP, una institución que es parte de una red internacional de centros de
investigación agrícola.
En la primera fase del experimento, Julio Valdivia, un científico peruano afiliado a la NASA,
tomará muestras suelo desértico y las entregará a los laboratorios del
CIP, donde se probarán hasta nueve variedades de papa en esas condiciones “marcianas”.
A partir de ahí usarían tecnología desarrollada por la NASA para replicar también las condiciones atmosféricas de Marte y ver qué efecto tendrían sobre las plantas.
Lo que, en principio, dejaría a los astronautas con una buena idea de qué tan viable sería la colonización agrícola de ese planeta con ese cultivo.
Desde Hollywood
Una idea que, de alguna manera, está más de moda gracias a Hollywood.
En la recientemente estrenada película
de El Marciano, esto es precisamente lo que hace Matt Damon en su
personaje de un astronauta abandonado en el Planeta Rojo.
Para sobrevivir en los meses antes de
que llegue una misión de rescate, siembra el tubérculo en suelo
marciano, y así consigue alimentarse.
¿Sería esto viable?
“Las papas son una excelente fuente de vitamina C, hierro y zinc”, recuerda Ranck.
“No creemos que nadie deba depender
exclusivamente de un solo alimento, pero la papa es un alimento muy
nutritivo. Una sola papa hervida entrega la vitamina C que un adulto necesita para un día”, puntualiza.
Y piensa que sin duda la papa sería una parte importante de la dieta variada y balanceada que necesitarían los astronautas para llevar adelante sus tareas a 225 millones de kilómetros de la Tierra.
Papa congelada
Una de las variables que les preocupan a los investigadores es que las papas empiecen a germinar antes de tiempo.
“Estimamos que el viaje a Marte tomaría nueve meses”, le dice Ranck a BBC Mundo.
Y como sabe cualquiera que haya almacenado papas en su casa, después de un tiempo los tubérculos comienzan a germinar.
Por lo que la idea sería congelarlas mientras dura la travesía.
Los experimentos que buscan despejar
todas estas interrogantes tendrán lugar en la sede del CIP en Lima y en
otras localidades, incluyendo el mismo desierto.
Eventualmente también se integrarán
expertos y estudiantes de otras universidades de varios países, que
ayudarían a recopilar los datos necesarios para el estudio.
El conocimiento que se obtenga no se limitará en su aplicación a los viajes interplanetarios.
“La papa es el tercer cultivo más
importante del mundo y es parte de la dieta de casi todas las culturas
humanas”, le explica Ranck a BBC Mundo.
Con el calentamiento global y la desertificación se hace más importante encontrar variedades más resistentes a condiciones de sequía, recuerda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario