Bolívar y las Sociedades Secretas
BOLIVAR Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
Por: Jorge Mier Hoffman
INTRODUCCION: La fantasía, la realidad y
la historia, son tres conceptos que constituyen la transición de la
humanidad… Lo que hasta ayer era una fantasía hoy es una realidad que
hará historia… Donde comienza y donde termina cualquiera de los tres
conceptos..? ha sido la búsqueda permanente del hombre… La religión
surge como una necesidad de respuestas, y la fe determina la fijación de
ideas en torno a lo cual una fantasía se convierte en realidad… La
magia, que diferencia la realidad de la fantasía, encuentra en la
religión su significado en los milagros… Mágico es todo aquello que no
comprendemos; por lo tanto la religión se fundamenta en los poderes del
creador al cual está supeditado el hombre… DIOS surge como una necesidad
del hombre que exige respuestas… Aquello que no comprendemos tiene su
respuesta en la voluntad omnipotente del creador; por ello, en la
opinión de Bolívar, lo más cercano a la religión es la ciencia, como una
eterna búsqueda de explicación al mundo que está oculto al
entendimiento… Las ciencias ocultas surgieron en el pasado cuando la
religión aún no había monopolizado el culto a los dioses…. Así surgió la
Masonería en la corte de los faraones egipcios… Cuando el hombre era
libre de escoger a su propio Dios y no existían las religiones que
obligaban adeptos a sus creencias, surgieron las Sociedades Ocultas; es
decir agrupaciones de individuos que sin presiones e imposiciones
doctrinarias, rendían culto a su propia fe representada en los objetos
más inverosímiles, dando origen a la idolatría o adoración a objetos
inanimados… El cristianismo traicionó sus propios principios religiosos
escritos en la Biblia, promoviendo la “idolatría” para cautivar adeptos y
manipular la fe de los feligreses, en un mórbido teatro de figuras
inanimadas al mejor estilo del panteón religioso egipcio, donde decenas
de figuras pedían contribuciones económicas que subvencionaban a la
“iglesia”, como la institución financiera promotora de la fe y hacedora
de los “milagros”… Frente a esta tergiversación de la cristiandad que
justificó la colonización del Nuevo Mundo escribió Bolívar:
“Lo que es
el pueblo: su credulidad e ignorancia, hacen de los católicos una secta
de idólatras, que hecha peste sobre los paganos nativos de América,
porque adoraban las estatuas de sus dioses, mientras imponían la
adoración y al culto de estatuas de piedra, esculturas de madera
groseramente esculpidas, y retazos de lienzos mal embadurnados, que le
generan inmensas riquezas..! Ah, sacerdotes hipócritas e ignorantes. En
estas dos clases los pongo a todos”
Para el común de los hombres, los
misterios encuentran respuestas en la religión, pero no para una mente
analítica como la de Bolívar que exigía explicación… Si de misterios se
trata, sólo basta mirar a nuestro alrededor para no encontrar respuesta
al mundo que nos rodea… y eso fue lo que precisamente buscaba Bolívar:
Respuestas
Como ya fue señalado, las Sociedades
Secretas se iniciaron en las orillas del Nilo, como una necesidad a dar
respuestas al culto y los misterios que adoctrinaba la religión del
Antiguo Egipto, donde no se tenía ni siquiera en mente la idea de la
salvación de la propia alma, ni tampoco tenían temores, mas que al mal y
a sus posibles consecuencias. Ni siquiera la muerte era considerada
como algo temido, sino que era esperada con paciencia y gran seguridad
para seguir el proceso de la vida después de la muerte. Y su principal
deseo no era buscar su propia salvación, sino avanzar en la escala
evolutiva para lograr el desarrollo espiritual. El faraón Akhenatón fue
el gran revolucionario de la teología egipcia, cuando estableció la
religión más espléndida que ha conocido la humanidad, en la que
participaban todos por igual, desde el Faraón hasta el esclavo; cuyo
dogma consistía en la creencia y aceptación de tres principios
religiosos: 1) el Monoteísmo que era declarado al gran Iniciado; es
decir, la existencia de un Dios al que llamó Atón = Dios Sol; 2) El
Castigo y recompensa en la otra vida después de la muerte; y 3) El
Panteísmo como la religión universal; palabra que deriva del Griego, y
que significa: Todo es Dios y por consiguiente, todo es obra de Dios.
Antes de que Egipto adoptara el
monoteísmo con su adoración solar, la religiosidad se manifestaba en el
culto y adoración de innumerables dioses; celebrados con grandiosas
procesiones a lo largo del río Nilo, llenas de vivos colores,
despertando la devoción de los fieles que en ellas participaban, en
honor a sus deidades principales: Osiris, Isis y Horus. Pero más allá de
todas estas manifestaciones, aquellos que sentían la religión como algo
propio y lo vivían con verdadera intensidad, buscaban pertenecer a la
Logia de los Sagrados Misterios, de donde sobrevive a nuestros días la
Masonería y sus rituales, donde la adoración a un solo Dios marcaba la
diferencia. Akhenatón fue uno de los grandes iniciados que incentivo las
Sociedades Secretas que tenían como objetivo: estimular las ciencias,
trabajar por el bien común, y rendir culto a la deidad solar como
generadora de energía, de luz y vida sobre la tierra. Para poder
efectuar dicha tarea, Akhenatón instaló Grandes Logias distribuidas en
el territorio egipcio, cuya misión era inundar al Reino de la Luz
Oculta, y a las cuales estaban subordinadas Logias Ordinarias, que se
consideraban preparatorias para ingresar a la Gran Logia de Menphis. Así
como la religión, la Corte de Akhenatón estaba dirigida por la
Organización de los Misterios, quines invocaban oraciones a cada
amanecer:
Amén..!
Este “mantra” religioso invocado por el
cristianismo como símbolo de veneración en su homilías… no surgió con
Jesucristo como muchos creen, sino fue tomado por la Biblia de la
invocación que hacía el faraón Akhenatón para alabar la salida del sol
cada mañana desde su Templo de Amén en la desaparecida Tell El Amarna:
Ciudad construida por el faraón para honrar al dios Sol, y que a la
muerte del faraón, la ciudad fue desmantelada piedra por piedra, cuando
los sacerdotes prohibieron la deidad solar, Atón, e invocaron el culto a
sus antiguos dioses.
Reivindicar al Dios Sol como el astro
creador de toda la vida sobre la Tierra, se convirtió en una obsesión
para los seguidores de las Sociedades Secretas de Egipto, agrupadas en
las tres Grandes Logias que sobrevivieron a la persecución luego de la
muerte de Akhenatón, las cuales practicaban un ritual llamado: La
Construcción del Templo de Amén. Durante miles de años este ritual fue
observado estrictamente por los iniciados, y Egipto floreció como una
gran nación, con la esperanza de retomar la adoración al dios Atón.
La tradición Egipcia pasó al pueblo judío
con Moisés, sacerdote de la Corte de Akhenatón, iniciado en los Altos
Misterios por los sacerdotes egipcios, quien después transmitió estas
enseñanzas a la clase sacerdotal de los Israelitas. En el Antiguo
Testamento (Samuel XIX-20 y Reyes II-2,5) se mencionan las Escuelas
Iniciáticas en Naioth bajo la dirección del Profeta Samuel y otras en
Bethel y Jericó. Los misterios egipcios fueron transmitidos de
generación en generación hasta el momento en que Salomón ocupó el trono
luego de la muerte de su padre el rey David.
El Rey Salomón, quien gobernó entre 976 y
926 antes de Cristo, se dedicó a la unificación de su pueblo y con tal
fin erigió el Templo de Jerusalén inspirado en el Templo de Amén
edificado por Akhenatón, para que fuera centro de veneración religiosa y
símbolo de la unidad nacional, como lo fue la desmantelada ciudad
egipcia de Tell El Amarna… El Templo era un edificio completamente
simbólico, su plano, sus construcciones y ornamento representaban la
síntesis de todas las ciencias, era el Universo, era la filosofía, era
el cielo, representaba el Macrocosmo y los hombres al Microcosmos.
Salomón lo diseñó en su mente, y su arquitecto Hiran Abiff, quien fue el
decorador de la ciudad de Tiro, construyo el templo con elevada
inteligencia. Para el mejor desarrollo de la obra, dividió a los
trabajadores de acuerdo a la labor que realizaban, en Aprendices,
Compañeros y Maestros, estructura jerárquica que los masones tomaron
como forma de organización; razón por la cual, también tomaron el
emblema del compás y la regla, que fueron los instrumentos utilizados
por los constructores, y que hoy muestra el Signo Masonería … En el
templo, Salomón guardaba el emblema del cristianismo: el Arca de la
Alianza, que contenía los fragmentos en piedra de los Diez Mandamiento, y
cuyo tabernáculo, dado a Moisés, permitía la comunicación de los
mortales con Dios; pero también se guardaba en este recinto sagrado, el
“Santo Grial”, como el elixir de la vida eterna, por ser la copa que usó
Jesucristo en la última cena.
El simbolismo del Templo corresponde al
cosmos y está dividido en tres partes que corresponden al cielo, al mar y
a la tierra. Telas y ornamentos interiores evocan los cuatro elementos:
las siete ramas del candelabro remiten a los siete planetas, las doce
columnas interiores a los doce signos de zodiaco. La orden iniciática y
esotérica de la Francmasonería se inspirará en este simbolismo cósmico
para la disposición, el orden, la orientación y forma de la Logia… En
reedificar el Templo de Amén o Salomón se fundamenta la filosofía
masónica; porque ello significaría construirlo sobre las bases de la
jerarquía inteligente y de la iniciación progresiva.
Aristóteles, Homero, Pitágoras, Thales de
Mileto, Virgilio, Hipócrates, Sócrates, Platón y un vasto número de
otros filósofos de Grecia, se convirtieron a la masonería, cuando
tuvieron la oportunidad de adentrarse en los misterios, convirtiendo a
la ciudad de Alejandría en el Centro del Conocimiento Universal, de
donde surgieron los inventos y teoremas que revolucionarán la historia
de todos los tiempos de la humanidad… Durante los próximos 17 siglos, el
sagrado fuego de los misterios, hoy Masónicos, ardió en Jerusalén sin
ningún intento culpable de reducirlo o de extinguirlo, y los archivos
del Templo Místico de Amén permanecieron entre las crianzas de los hijos
intelectuales de Egipto, hasta que el catolicismo organizado en un
ejército de las “cruzadas”, se empeñó en desaparecer todo rastro de las
Sociedades Secretas… Cruzadas..! un término romántico con que la iglesia
bautizó ante la historia el ejército del Papa, organizado y equipado
para destruir pueblos y quemar personas que denigraran del Vaticano, aún
cuando en su fe religiosa invocaran al mismo Jesucristo.
Sin temor a ser excomulgado por la
Iglesia Católica, me atrevo a calificar a las “cruzadas”, como la más
nefasta organización terrorista y criminal creada por el Vaticano, con
la única misión de exterminar a la raza humana; para luego ampliar su
campo de acción con los Tribunales Inquisidores, que asesinaron más
personas que todas las guerras mundiales juntas, y que además, fueron
los causantes del exterminio de las milenarias civilizaciones americanas
La historia de la iglesia católica
apostólica y romana, qué es cómo se denomina el catolicismo, tiene su
origen cómo institución en la iglesia qué reclama cómo fundador a San
Pedro, uno de los doce apóstoles de Jesucristo, quien se dice predico y
murió crucificado en Roma bajo el dominio de Nerón en el año 64, luego
que el emperador incendio de Roma culpando de éllo a los cristianos.
Durante los tres primeros siglos después de la muerte de Jesucristo, la
iglesia fue perseguida por la monarquía. El martirio al qué los
cristianos fueron sometidos y su capacidad de resistir al tormento antes
qué renunciar a su fe, acelero el proceso de consolidación de la
iglesia. En el año 313 el emperador Constantino publico el edicto de
Milán legalizando la iglesia católica. La alianza del Vaticano con el
poder imperial, le dio gran autoridad al Papa para perseguir a sus
enemigos, hasta consolidarse como la religión del estado y su fidelidad a
las cortes de los reyes.
Los Papas de la edad media personificaban
el poder y majestuosidad de Roma para los pueblos “bárbaros” qué
conquistaban en nombre de Dios.
En ausencia de un poder civil qué
mantuviera unidos los territorios sometidos, los Papas se erigieron en
un poder político y militar qué abarco a toda la Europa occidental para
el siglo X. En 1095 el Papa Urbano II se embarco en la primera de las
“cruzadas” para recuperar la tierra santa a tiempo de qué la iglesia
alcanzaba su apogeo económico y militar… El Papa Inocencio III
(1198-1216) en su primer sermón después de ser elegido Papa, declaraba
lo que ha permanecido en el tiempo, a pesar de la evolución teológica,
científica y tecnológica que ha experimentado la humanidad:
“El
sucesor de Pedro es el Vicario de Cristo qué ha sido establecido cómo
mediador entre Dios y el hombre, más bajo qué Dios pero más allá del
hombre; inferior a Dios pero superior al hombre; quien juzgara a todos y
será juzgado por nadie”… Es decir, en la proclama católica, el Papa está por encima de todos los mortales y su palabra es Ley..!
Este poder omnipotente le daba derecho al
Papa a nombra delegados qué viajaban por toda Europa, investigando y
asegurándose qué sus ordenes fueran cumplidas. En el Cuarto Concilio de
1215 se estableció la prescripción de la penitencia y los procedimientos
legales para inculpar y condenar a los “herejes”. La inquisición había
nacido y el Papa se establecía en la plenitud de su potestad (plenitudo
potestatis).
Los primeros en sufrir los rigores de la
inquisición fueron los Cataros del sur de Francia, agrupados en
Sociedades Secretas qué pregonaban un regreso al amor y la bondad de
Jesucristo, y en su apostolado rechazaban al Vaticano por sus riquezas y
el poder político de los Papas. Los Cataros, a quienes los habitantes
apodaron los “buena gente”, adoctrinaban a la gentes cansadas de los
abusos de la iglesia, provocando así la ira del Papa Inocencio III,
quién ordenó una “cruzada” para aniquilarlos… Juzgados por el Tribunal
de Inquisición, los Cataros y sus seguidores fueron quemados vivos,
salvajemente torturados, y todas sus riquezas y posesiones pasaron al
Vaticano, para engrandecer la inmensa fortuna que hoy ostenta la ciudad
santa.
“El pueblo me adora, y yo seré el Arca de su Alianza. Traigo el Arca de la salvación” Bolívar a Santander el 21 de febrero de 1821
Hacia el año 1109, un grupo de
intelectuales y estudiosos de la cristiandad, se agruparon en torno a la
historia del desaparecido Templo de Amén en Tell El Amarna, que una vez
invocó al Dios Sol y a partir del cual, con Moisés surgió el
cristianismo y la adoración a un único Dios, cuyo hijo Jesucristo
descendió a la tierra… Así lo aseguraban los iniciados que se hacían
llamar “templarios”… Eran personajes que se juramentaron augustos
depositarios de los misterios egipcios, los cuales fueron revelados a un
número pequeño de aquellos en quien ellos consideraban dignos de la
iniciación, fundando Sagrados Misterios en las arenas ardientes de Nubia
y de Etiopía, donde una vez Zoroastro fundo la escuela de los Magos en
la Persia y Media, hacia el 520 antes de Cristo… Los templarios no
reconocían la autoridad del Papa, y menos aún a la iglesia católica, la
cual consideraban como una aberración de la doctrina de Cristo…
Esta sublime institución Templaria que se
hacían llamar “Caballeros del Sol” en remembranza al Dios Sol Atón, se
extendió desde las planicies egipcias de Memphis, donde existió la Gran
Logia, hasta las ruinas del sagrado templo en Jerusalén, donde llegó el
pueblo de Moisés luego del éxodo por el desierto, tras salir de la corte
del faraón Akhenatón… Jerusalén era un lugar prominente, puesto que
allí convergen las tres religiones más importantes del planeta: la
cristiana por su ascendencia bíblica, la judía que denigró de
Jesucristo, y la musulmana, por ser el lugar donde el profeta del Islam,
Mahoma, ascendió a los cielos para encontrarse con el Dios Alá… Los
Ilustres iniciados templarios, hicieron de la construcción del Templo un
testimonio de su gratitud al Sublime Arquitecto del Cosmos.
Es así como el Templo de Amén se
convirtió en una jornada de reconstrucción que bautizaron con el nombre
del Templo del Rey Salomón, como: herederos de conocimiento del antiguo
imperio Egipto, estudiosos del conocimiento universal, y custodios de de
los elementos simbólicos de la cristiandad que estuvieron depositados
en dicho templo: el Arca de la Alianza, cuyo Tabernáculo permitía una
comunicación entre la vida terrenal y el mundo celestial; y como
depositarios del secreto de la vida eterna mediante el Santo Grial, como
la copa que utilizó Jesús para tomar el vino en la última cena… Esta
agrupación de individuos se proclamó como la máxima cristiandad en la
tierra, utilizando como símbolo heráldico una “cruz roja”, que simboliza
la sangre de Jesucristo en la cruz, y convirtieron las ruinas del
Templo del rey Salomón en un santuario que debían edificar sobre sus
ruinas, luego que su poder se hiciera sentir en todos los espacios del
planeta… Fue una secta de personajes que constituyeron una Sociedad
Secreta que la historia conocerá como “Templarios”, por su conexión
espiritual con el Templo de Amén o de Salomón, quienes portaban el
símbolo de la cruz coloreada de rojo en su indumentaria.
Pronto la Santa Iglesia Católica
gobernada desde el Vaticano, excomulgó y declaró enemigos a todas las
Sectas Secretas en una guerra de “cruzadas” que justificó los Tribunales
de Inquisición… En el año de 1314, el Papa Clemente V con el apoyo del
rey de Francia, Felipe IV, llevó a la hoguera al Gran Maestre Templario
Jacobo de Molay, líder indiscutible de la orden… En Europa, muchos
intelectuales de la literatura y de las ciencias se refugiaron en logias
francmasónicas vinculadas al Temple, que dieron asilo y protección a
integrantes de círculos masónicos.
Los hacedores del conocimiento
permanecieron en el tiempo, no así la orden de los Templarios, que se
infiltró en la Masonería: Masón era todo aquel individuo rebelde a la
doctrina religiosa impuesta desde el Vaticano, con un Papa y un gobierno
de cardenales que protegían la monarquía en una alianza macabra de
sumisión y adoctrinamiento del individuo para cautivar adeptos… Masón
era todo individuo estudioso de la intelectualidad universal, y ávido de
conocimiento, ante el veto irrestricto impuesto desde el Vaticano…
Masón era la persona que protestaba contra la iglesia católica que
torturaba y llevaba a la hoguera a miles de personas… Masón eran los
fieles seguidores a la religiosidad cristiana y los preceptos bíblicos…
Masón eran todo revolucionario que conspiraba contra la monarquía… Masón
eran también los científicos e investigadores perseguidos por la
Sagrada Inquisición Católica que prohibía las ciencias y el
conocimiento.
Podemos afirmar que en esa época: ser
masón era honrar la raza humana, era la expresión más genuina de la
cristiandad, y una rebeldía contra el genocidio del hombre y la
intelectualidad cometidos por el catolicismo
Desde el Vaticano en la etapa más
siniestra del catolicismo: se prohibían los libros científicos; se
desmantelaban los laboratorios de investigación; se quemaban en la
hoguera a los herejes que practicaran la disección de cadáveres, como
una práctica prohibida de investigar la anatomía humana; y tal fue el
fanatismo religioso, que eran llevados a la cámaras de tortura a los
investigadores que manifestaran teorías científicas en franca
contradicción a los escritos bíblicos… Célebre fue el caso del
científico Galileo Galilei, quién perfeccionó el telescopio para sus
observaciones astronómicas, y en 1624 hizo público sus teorías sobre el
sol y la rotación de los planetas, en base al Sistema Planetario ya
descrito por Copérnico… Galilieo fue llevado a Roma ante los Tribunales
de Inquisición, acusado por el Papa como “Grave de Herejía”: sus libros
fueron quemados, la sentencia fue leída en todas las universidades, y
por instrucciones del Papa fue sentenciado a cadena perpetua.
En una alianza desesperada de mantener a
la población sumisa en la ignorancia y la manipulación religiosa, la
iglesia y la monarquía condenaban las ciencias y el conocimiento; y
precisamente en estos dos aspectos, que son propios de la naturaleza
humana, se fundamentaba la evolución pensante del estudiante, del
científico, del escritor, en fin, de todo ser racional con una visión
intelectual no sesgada por la mediocridad católica; es por ello, que la
masonería se constituyó en una agrupación de individuos rebeldes pero de
mentalidad abierta al conocimiento y al debate de ideas.
Es así como la masonería fundamenta sus
principios doctrinarios en los misterios egipcios y su elevada
espiritualidad con la deidad solar, Atón, cuyo máximo exponente fue el
faraón Amenhotep, mejor conocido como Akhenatón. Por esta razón, dentro
de los símbolos de la masonería, encontramos: la esfinge como el símbolo
de la fuerza, el triángulo piramidal que representa la sabiduría, el
ojo de Horus que todo lo ve; pero sobre todo en el misterio de la
creación asociada al dios Osiris, hermano y esposo de la diosa luna,
Isis.
Según la mitología egipcia: Osiris
encontró a su pueblo sumido en la barbarie y les enseñó la Ley, la
Agricultura, la Religión y otras ventajas de la civilización. Fue
asesinado por su malvado hermano, Set, quien cortó su cuerpo en pedazos y
dispersó los fragmentos… La diosa de la luna, Isis, los encontró y
enterró su cuerpo despedazado… El lugar donde fue enterrado Osiris, fue
venerado suelo sagrado, para edificar allí a la ciudad egipcia de
Menphis. Lo interesante de este episodio de la religiosidad egipcia que
hace honor la masonería con la Gran Logia de Menphis, lo encontramos
también en las culturas americanas, cuando en la década de los 80 se
descubrió la gran pirámide en la capital de México. Allí se halló una
inmensa escultura circular que representa el cuerpo despedazado del dios
Coyolxauhqui, asesinado por su hermano, y enterrado por Cuatlicue,
diosa de la luna, y sobre cuyo cuerpo despedazado se edificó la capital
del imperio Azteca Tenochtitlán:
(foto de escultura de Coyolxauhqui hallada en Zócalo de México)
Así como la mitología egipcia y americana
tienen un simbolismo común en sus deidades, también la forma piramidal
constituyó para las culturas americanas, al igual que para los egipcios,
el sistema constructivo por excelencia, todo lo cual, demuestra el
origen místico de la masonería, cuyo rito se remonta a las fábulas de
milenarias culturas egipcias y americanas, lo cual le acredita un
sentido universal.
LA MASONERIA ANTIGUA
Dios, como supremo hacedor y Gran
Arquitecto del Universo, es el pilar sobre el que reposa todo el
edificio espiritual de la masonería… El Gran Arquitecto es representado
por la letra “G”, por el triángulo piramidal, que en su compás y la
regla, son las claves de la creación.
Para la doctrina masónica, el hombre es
la “piedra bruta” que ha de ser tallada hasta convertirse en la piedra
perfecta o, lo que es lo mismo, en el “hombre verdadero” con iniciativa,
autoestima, capacidad de análisis; pero sobre todo, emprendedor de
grandes obras… Como organización esotérica, la masonería es portadora de
un “secreto” que constituye la esencia de su mensaje. Este a su vez se
transmite por medio de causes secretos que ningún masón puede develar
bajo juramento, pero que no es más, que las fórmulas que dicta la
Sociedad Secreta para que el hombre logre una transformación interior,
que lo lleva a descubrir por propia experiencia la paz interior, la
verdad religiosa y el conocimiento universal, que en su conjunto
constituyen el camino perfecto para la realización espiritual… A esta
“verdad oculta” sólo pueden tener acceso quienes hayan sido debidamente
iniciados, y después hayan recorrido el camino que se abre ante sus
ojos. Para descubrir el sendero de la espiritualidad y el conocimiento
universal, el iniciado deberá: leer profundamente la intelectualidad sin
importar las corrientes, discutir el análisis aprendido con dominio de
causa, y practicar con asiduidad y perseverancia el arte de la vida. Por
eso, como subraya Christian Jacq: “Los
libros que anuncian grandes revelaciones sobre los secretos masónicos,
no pueden ser más que imposturas, ya que el conocimiento y las verdades
de la Orden que se alcanzan en el interior de la Logia masónica, no
pueden ser comprendidas sin ser vividas”.
La jerarquía iniciática de la
organización masónica, se articula a través de una escala de jerarquía
formada por grados sucesivos, que vienen a ser como los escalones por
los que se debe ir subiendo para llegar a la verdad suprema del
conocimiento. El número de estos grados varía según los ritos: 99 en el
egipcio, 3 en el inglés, 7 en el francés, 10 en el Rito sueco, y 33 en
el Rito escocés; que en su conjunto se dividen en tres grupos: aprendiz,
compañero y maestro; como las tres fases de la iniciación masónica, y
que se corresponden con la muerte y resurrección interior del hombre
ante la vida… El carácter universal de la Francmasónica no prohíbe a sus
miembros la asociación con persona alguna sin importar su corriente
religiosa; y el masón es libre para asistir a la iglesia de su fe, pues
es dueño de su propia conciencia y de su espiritualidad… Esto evidencia
el carácter no teológico de la masonería, y por el contrario, es de una
total apertura a las creencias religiosas, dentro de un estricto
ambiente de misticismo y dogmatismo, en cuanto a sus principios e
ideología.
Con el tiempo, la masonería comenzó a
proliferar en todos los países europeos, con la misma rapidez en que se
sucedían los cambios en todos los géneros de la sociedad: económicos,
políticos, científicos y literarios… Su carácter antimonárquico la
convirtió en enemiga de las Cortes europeas y por ende del Vaticano… El
24 de junio de 1717 se constituye la Gran Logia de Inglaterra, la cual
les dio un impulso intelectual a todas las demás que se fueron creando
en otras naciones… Nuevamente el Vaticano encuentra en esas Sociedades
Secretas un peligro a su adoctrinamiento religioso y poder monárquico
que les garantizaba sus riquezas… La masonería se convirtió en caldo de
cultivo para las ideas revolucionarias que se estaban sucediendo en todo
el planeta, al extremo, que los proyectos de Constitución de Estados
Unidos y Francia, surgieron de los intelectuales que la integraban… Las
transformaciones que engendraban los partidarios de la masonería, más
que la Orden misma, se convirtieron en una pesadilla para la monarquía
imperante asociada con el Vaticano… El Papa denunciaba a la Sociedades
Secretas como las causantes de la revolución social y la rebeldía que
empezaba a gestarse en el trabajador del campo, y propone destruir los
movimientos revolucionarios y nacionalistas amparados por la masonería,
ante el peligro de que ésta se adueñase de los estados pontificios y
amenace con infiltrar al propio Vaticano.
En 1738, el Papa Clemente XII promulga la
“Bula” por la cual quedan excomulgados de la iglesia a todos los
católicos que formaran parte de la masonería; y además decretó los
Tribunales de Inquisición para todos sus integrantes… Fue una aberración
teológica de tal magnitud, que no obstante de responder a puros
intereses económicos y en un siglo de ignorancia y sumisión, aún hoy en
día la misma Bula está vigente, cuando Juan Pablo II recordó en 1983:
“La Bula del Papa Clemente XII y ratificada por el Papa León XIII, está
vigente, por lo cual resulta incomprensible ser católico y masón”… y el
cardenal Ratzinger recordó oficialmente en nombre del Vaticano: “Siguen
vigentes los artículos 2335 y 2336 del Código de Derecho Eclesiástico,
según los cuales, quienes dan su nombre a la Secta Masónica incurren en
Excomunión”…El argumentos esgrimidos por Juan Pablo II, fue expuesto por
el Cardenal Pablo Poupard (Presidente del Consejo para la Cultura
-Vaticano): “La Francomasonería mete en
un mismo paquete todas las visiones del mundo. Es lo que yo denomino el
‘relativismo absoluto… Y el cristiano no puede admitir eso porque sólo
Jesucristo es la verdad. Había que decirlo de forma clara: ninguna
visión del mundo puede situarse en el mismo lugar que la verdad de
Cristo”
A partir de 1738, la satanización le fue
etiquetada a la masonería, presentándola como una organización diabólica
que rendía culto a Satanás, donde se hacían orgías, se violaban jóvenes
vírgenes, se hacían ritos con sangre de animales, se fomentaban
asesinatos de sacerdotes, se conspiraba contra los reyes como herederos
de Dios, y se promovían revoluciones sociales… A partir de entonces, la
masonería fue prohibida como una vez lo fueron los Templarios, y la
iglesia inició una persecución atroz contra sus integrantes, prohibiendo
su difusión, por el temor que encierra la afinidad de la cultura de los
faraones con la doctrina cristiana en muchos de sus rituales.
El escritor Jorge Zalamea, nos describe
cual era la visión sesgada de conocimiento e instrucción que imperaba en
las colonias españolas del Nuevo Mundo, cuando Bolívar viaja por
segunda vez a Europa a comienzo de 1804:
“Sabido
es que uno de los más atentos cuidados de la política española en su
América, fue el monopolio de la instrucción. Un peregrino concepto hacía
suponer a los gobernantes que un pueblo ignorante, supersticioso y
atemorizado por los castigos temporales y eternos, era de más fácil
gobierno que una sociedad capaz de libre e ilustrado juicio. Partiendo
de esta idea, los reyes delegaron en el clero el cuidado de educar a las
juventudes india y criolla, seguros de que sus ministros sabían
mantener a los pueblos de América en esa dichosa inocencia del
entendimiento que ellos reputaban indispensable para los intereses
terrenales de la corona y salvación eterna de las almas americanas.
Basta decir a este respecto que sólo en México y Lima se permitía la
enseñanza del derecho de gentes, matemáticas y ciencia náutica; que la
instrucción popular se reducía al aprendizaje de memoria de unas cuantas
oraciones y cánticos que negros e indios recitaban sin recibir
explicaciones sobre su significado; que la introducción de libros que no
hubiesen sido revisados y aprobados por el Consejo de Inquisidores
estaba rigurosamente prohibida, y que en cuanto a lo que en el resto del
mundo sucedía, vivíase en una incomparable ignorancia”
Cuando los jóvenes estudiaban fuera del
aula de clase, los frailes vigilaban su educación, para asegurarse de
que no se incurriera en el sacrilegio y desacato de pensar más allá de
lo que se le obligaba a estudiar… Como se representa en esta pintura,
donde el joven Simón Bolívar recibe clases de Andrés Bello, en presencia
de un religioso.
Motivado al adoctrinamiento y el racismo
que imperaba en el Nuevo Mundo, los criollos blancos de familias
adineradas podían saltarse este escollo enviando a sus hijos a estudiar a
Europa. Tal fue el caso de Bolívar. Por tanto, su identidad cultural
estaba configurada en gran medida por la influencia del Viejo Mundo y en
concreto de España; por ello su primer viaje en 1799, tenía como
finalidad educado como blanco y como tal fue recibido y agasajado en las
cortes española y francesa como vasallo español. Más tarde, motivado a
la muerte de su esposa María Teresa, emprende un segundo viaje a Europa
en un recorrido de tres años, entre 1804 y 1806… Este segundo viaje
marcará definitivamente su personalidad, con un cambio radical de 360º,
cuando Simón Bolívar dejará de ser el oligarca insensible a la
explotación de América, para convertirse en el redentor de un
continente, que bien hace honor al dios Osiris que llevó a Egipto la
libertad y la felicidad; o como el dios Quetzalcoatl, el redentor de las
culturas americanas… Como bien supo resumir Miguel de Unamuno:
“El
quijotesco amor a la gloria, la ambición, la verdadera ambición, no la
codicia, no la vanidad del pedante, no el deseo de obtener pasajeros
aplausos, sino la alta ambición quijotesca de dejar fama perdurable y
honrada, le movía. (….) Bolívar se preocupaba de lo que de él dijera la
historia, como los héroes homéricos y como también los condenados
dantescos”
Por segunda vez Bolívar está en Europa…
Se instala en el hotel “Des Etrangers” en la Rue Viviente, para
disfrutar de la vida cosmopolita que le brindaba la ciudad de las 24
horas, la que nunca duerme, con sus clubes nocturnos, sus salones de
diversión, sus clásicos museos, sus deslumbrantes bibliotecas; pero
sobre todo, París era la capital que reunía lo más selecto de la
intelectualidad de la época… Bolívar, hombre exigente en el paladar,
acostumbraba comer en el restaurante “Ches Beauvillers” ubicado en la
Rue de Richelieu, donde degustaba las exquisitas ensaladas, las crepé de
pollo, los finos quesos, los añejados vinos, y los sofisticados caldos
con ese toque francés que tanto gustaba al joven venezolano… Por las
tardes, paseaba a caballo por los jardines de Tívoli, para extasiarse de
la gran cantidad de artistas plásticos, que inspirados por el colorido
del lugar, dejaban volar su imaginación para plasmar sus obras de arte…
pero además, era el lugar predilecto de las damiselas que coqueteaban en
busca de aventuras… Bolívar estaba en su elemento, disfrutando la
metrópolis parisina, que en nada se parecía a su anticuada Caracas
colonial de lúgubre arquitectura… Por la noche, era un asiduo visitante
del Palais Royal, lugar de diversión donde desarrollaba su afición por
el baile, y donde pasaba horas entregados al placer de la buena música…
Su admiración por París se vio recompensada luego de un paseo en coche,
donde olvidó su cartera: Cuenta Perú de Lacroix:
“Cuando Bolívar advirtió que había perdido la cartera, se trasladó a
una estación de policía para dar aviso. Bolívar se admiró mucho de que
en veinticuatro horas después, le llamasen para hacerle entrega de su
cartera, sin que le faltase un solo documento y efectivo”
En la casa de su prima Fanny Du Villars
en la Rue Basse de St. Pierre, conocerá a los más distinguidos
personajes de la época, como el vizconde Lainé, el General Beauharnais,
entre otros, con quienes comparte temas vedados por la monarquía
europea: política, ciencia y religión, cuyos temas eran siempre
considerados escabrosos y subversivos para la autoridad del Vaticano…
Pero más significativo para el joven venezolano, fue la sorpresiva
visita, a la casa de su prima, del afamado naturalista alemán, Alexander
von Humboldt, quien recientemente había llegado de una aventura
científica de exploración por los virreinatos del Nuevo Mundo… La
curiosidad innata del venezolano, y su afición a los temas científicos,
cautivaron a Humboldt y su acompañante Aimé Bonpland, para compartir
horas de experiencias en esas desconocidas regiones americanas… Humboldt
narraba sus aventuras por el Orinoco, los misteriosos tepuy que se
elevan cientos de metros sobre la llanura de la Gran Sabana, la
enigmática Cueva de los Guacharos, las misteriosas ciudades
precolombinas de Tatuy en Mérida, las cumbres de los Andes, la
magnificencia del imperio Inca, los fabulosos templos y pirámides de
México, los temibles volcanes del Ecuador, el Chimborazo, Cuba; en fin,
los tres pasaban horas y horas conversando de infinidad de temas que
llevaban a un solo punto: América era la tierra más fabulosa del
planeta, y sus culturas y civilizaciones superaban en creces a la
cultura egipcia, la cual estaba en boga tras la invasión de Napoleón.
La avidez de conocimiento que mostraba
ese joven de 21 años, llama poderosamente la atención del sabio
Humboldt, quien lo invita a participar con otras personalidades del
mundo intelectual, que también tenían mucho que decir, mucho que
escribir y mucho que enseñar, pero como ya fue señalado, la sabiduría
era un tema prohibido a pesar de la apertura científica que experimentó
Francia luego de la Revolución Francesa y el impacto renovador que le
impuso Napoleón, como enemigo de la monarquía… En esas reuniones
secretas donde participaba Bolívar, conoció a científicos de la talla
de: Gay Lussac con su revolucionaria teoría de la “Dilatación de los
Gases” que hizo posible los vuelos aerostáticos… Pierre Simón Laplace,
astrónomo y matemático con su revolucionaria teoría sobre la “Formación
del Universo”… George Cuvier, creador de la anatomía comparada,
especialista en la reconstrucción de fósiles, y revolucionario con sus
teorías sobre la “Evolución del Hombre”… Louis Nicolas Vauquelin,
eminente químico con sus teorías revolucionarias sobre “Composición
Molecular de los Elementos”… entre muchos otros científicos, que le
permitieron a Bolívar tener una concepción distinta del sesgado
conocimiento impartido por el clero… y para sorpresa del venezolano,
todos ellos participaban en la Sociedad Secreta de la masonería, donde
podían debatir temas vedados por el la iglesia vaticana.
Con su maestro Simón Rodríguez, el mundo
de la política y la filosofía adquieren un aire renovador, cuando ambos
se instalan en una modesta vivienda en la Rue Lancry… Su maestro quien
se había cambiado el nombre por Samuel Robinson, le influyó en la
lectura de afamados filósofos de la política como: Voltaire y
Montesquieu, cuyos libros compartían, discutían y analizaban a la luz de
los acontecimientos del Nuevo Mundo… Pero Jean Jacques Rousseau, será
el filósofo francés que más influiría en las ideas revolucionarias que
forjaron el espíritu aventurero y revolucionario de Bolívar como
Libertador… Bolívar, reflexiona, discute y medita con su maestro la
visión geopolítica de un sistema de gobierno distinto a la monarquía que
reinaba en Europa: los derechos humanos; los procesos electorales; la
renovación constante de los cuadros del gobierno; la independencia de
los poderes: ejecutivo, legislativo, judicial, electoral moral; los
modelos de constitución; la libertad de culto; la educación gratuita; la
reforma agraria; la esclavitud y los Derechos del Hombre; la
autodeterminación de los pueblos; la opresión española; en fin, todo un
contexto revolucionario que cambiaría la manera de pensar y de actuar de
los pueblos.
Bolívar acepta la invitación de su
maestro para recorrer Europa, como una vez éste lo hizo a pie… Como
escribió Uslar Pietri: Aquellos dos peregrinos venían desde París, con
la cabeza bullente de las ideas de la Revolución Francesa y con los ojos
deslumbrados por las ceremonias imperiales de la coronación de
Napoleón. Venían del agitado escenario de la historia reciente para
entrar en los vestigios de la historia romana, donde Bolívar hará aquel
juramento inmortal, que dará brillo a la independencia de América.
Simón Rodríguez -Simón Bolívar – Localidad de Chambéry – Jacques Rousseau
En la localidad de Chambéry a pocos
kilómetros de la frontera, llegan al lugar predilecto de Jean Jacques
Rousseau llamado Les Charmettes, oportunidad propicia para que los dos
Simones hagan una parada obligada, y le permita a Bolívar conocer más
afondo las intimidades de ese revolucionario de la literatura francesa,
que inspiraría en él no sólo sus ideales bolivarianos, sino que será la
fuente de inspiración para sus más apasionados discursos.
Para Bolívar fue sorprendente saber, que
Rousseau fue masón, al igual que su compatriota Francisco de Miranda,
insigne venezolano con una trayectoria impresionante en las revoluciones
más importantes del siglo: francesa y americana… Recordemos que Miranda
utilizó sus contactos en la Logia para organizar la fracasada invasión a
Venezuela: Fruto de esta actividad fue la fundación en Londres de la
logia “Gran Reunión Americana”, donde cinco años después, Bolívar
contactó a Miranda, luego que la oligarquía y el clero en Venezuela se
rebeló a la autoridad de Napoleón… en esa fecha que conmemoramos como el
19 de abril de 1810.
Bolívar ávido del conocimiento que se le
abría ante sus ojos, le pide a su maestro penetrar en la Sociedad
Secreta, ante la restricción que imponía la Orden, a la cual sólo podían
llegar intelectuales llevados por otros masones… Es así como ambos
Simones llegan a la Logia de Saint Alexandre D´Escoses ubicada en París,
presentado por su maestro Simón Rodríguez en su condición de masón… La
formación intelectual de Bolívar lo colocaba por encima del Grado de
Aprendiz, tomando en cuenta la instrucción académica dada por su maestro
masón, Simón Rodríguez; es por ello, que luego de siete meses de
estudios, meditación y ejercicios iniciáticos, Bolívar adquiere el
título de Masón en Segundo Grado: COMPAÑERO
Un mundo de sabiduría se abrió ante sus
ojos, donde se podían discutir todo tipo de temas, y lograr la formación
intelectual que requería su mente ávida de conocimiento… Para su grata
sorpresa, conoció que hombres de la talla de George Washington; Benjamín
Franklin; José de San Martín; Ambrosio O’Higgins; Amadeus Mozart; Louis
de Montesquieu; Napoleón Bonaparte; los filósofo de la época: Denis
Diderot, Friedrich Hegel, Johann Herder; Alcalá Galiano; entre muchos
otros personajes, así como los filósofos griegos de la antigua
Alejandría, todos ellos eran masones practicantes y participaban en las
Sociedades Secretas, y mucha de sus obras e inventos, surgieron en las
Logias, como resultado de compartir ideas y conocimiento.
El 7 de enero de 1806 Bolívar hace su juramento ante los iniciadores de la masonería, términos filosóficos que sugiere “Arquitecto de una Moral Universal y Constructor del Templo Espiritual Invisible”:
“Juro
por Dios y por San Juan, por la Escuadra y el Compás, someterme al
juicio de todos, trabajar al servicio de mi Maestro en la honorable
Logia, del lunes por la mañana al sábado, y guardar las llaves, bajo la
pena de que me sea arrancada la lengua a través del mentón, y de ser
enterrado bajo las olas, allá donde ningún hombre lo sabrá”
Bolívar tenía alta estima por los
individuos que en su rebeldía intelectual buscaban el conocimiento y la
verdad, sin importar el veto impuesto por la iglesia; y que en su
inquebrantables deseo de superación, se agrupaban en esa Sociedad
Secreta conocida como Francmasonería, donde pregonaban la justicia
social y la igualdad del hombre: “La francmasonería es una asociación
universal, filantrópica, filosófica y progresiva, que procura inculcar
en sus adeptos el amor a la verdad, el estudio de la moral universal, de
las artes, los sentimientos de abnegación, filantropía y la tolerancia
religiosa; que tiende a extinguir los odios de raza, los antagonismos de
nacionalidad, de opiniones, de creencias y de intereses; uniendo a
todos los hombres por los lazos de la solidaridad y confundiéndolos en
un tierno afecto de mutua correspondencia. La Francmasonería es la
predica de la moral universal, una e inmutable, más extendida, más
universal que la de las religiones positivas, todas ellas exclusivistas,
puesto que califican a los individuos en paganos, idólatras,
cismáticos, sectarios… Su objeto puede resumirse en esta palabras:
borrar entre los hombres las preocupaciones de casta, las distinciones
convencionales de colores, orígenes, opiniones y nacionalidades,
combatir el fanatismo y la superstición, extirpar los odios nacionales y
con ellos el origen de la guerra. Dentro de su doctrina social, declara
el derecho universal y eterno, según el cual cada individuo debe libre e
integralmente desenvolver todas su facultades y concurrir en toda la
plenitud de su poder al bien de todos, haciendo así del género humano
una sola familia de hermanos unida por el amor la ciencia y el trabajo”
La masonería de entonces, respondía a un
claro desarrollo intelectual del Ser humano, surgidos de la sociedad,
como la congregación por excelencia de individuos, donde los misterios
se concentraban en tres puntos: La Sagrada Doctrina, La Moral, y La
Ciencia Exacta… Del Grado de Aprendiz se pasaba al segundo sin
intermediario; pero una vez llegado al segundo grado de Compañero,
largas preparaciones eran necesarias… Era solamente en el tercero de la
Iniciación, en el grado de Maestro, que los misterios y la sabiduría
eran expuestos para penetrar en el campo de la magia, las fábulas y las
fantasías, como dignos representantes de la grandiosa manifestación de
la Luz del Conocimiento.
La masonería tuvo una clara influencia en
la revolución e independencia Norteamericana y en la redacción de su
Constitución por parte de Washington, Jeferson y Benjamín Franklin, como
insignes masones… Es por esta razón, que en el billete de UN DÓLAR,
está representado con todo su esplendor el símbolo de la masonería: la
pirámide, el ojo de Horus, y el Nuevo Orden Mundial, como la meta de la
realización y consumación de un gobierno.
También la masonería fue determinante en
la Revolución Francesa de 1789, donde participaron destacados líderes de
la Orden y que extrajo de la Logia su ornato simbólico: Libertad,
Igualdad y Fraternidad; términos que también emblematizó la Revolución
Bolivariana… Bolívar participó en un momento culminante de esa Sociedad
Secreta, cuando su participación en el campo filosófico era invalorable,
filantrópica y con un sentido general sin caer en la particularidad de
los individuos, quienes, como en muchas organizaciones de hombres,
terminaron infiltrando la Francmasonería para satisfacer sus más bajos
instintos, lograr sus más oscuros deseos, y satisfaciendo sus aberrantes
ambiciones personales… Como bien reconoció Bolívar: “En el seno de la
masonería vi a muchos hombre de mérito”… Entre 1804 – 1805 fue, en
efecto, la época más brillante de la masonería: Los príncipes, los
militares, los mariscales de Francia, los oficiales, los magistrados; y
en general todos los hombres notables por su gloria o considerables por
su situación, ambicionaban ser iniciados:
Es por ello que podemos afirmar, que
Bolívar fue masón a toda honra, y que todo lo que se ha dicho para
inventar una aversión a la Gran Logia, no es más que el producto de la
guerra informativa que siempre ha emprendido la iglesia, para justificar
el adoctrinamiento católico, y restar crédito a la cristiandad y los
sanos principios filantrópicos y llenos de sabiduría, que tuvieron un
lugar preponderante en los orígenes de las Sociedades Secretas, en
momentos en que el catolicismo torturaba y llevaba a la hoguera a
millares de seres humanos en procura de lograr la ignorancia del
individuo.
ACTA
Con firma autógrafa de Bolívar, donde consta su ascenso a “COMPAÑERO DE LA ORDEN EN SEGUNDO GRADO”
Logia Saint Alexandre D’Escosse, de París.
A la
gloria del Gran Arquitecto del Universo, y el undécimo mes del año de la
Gran Luz 5805, los trabajos de Compañero han sido abiertos al este por
el Respetable Hermano de Latour d’Auvergne, alumbrando el oeste y el sur
de los Respetables Hermanos Thory y Potu: La lectura de la última
plancha trazada ha sido hecha y aprobada, el Venerable ha propuesto que
se eleve al grado de Compañero al Hermano Bolívar nuevamente iniciado a
causa de un próximo viaje que está a punto de emprender. El parecer de
los hermanos habiendo sido unánime por su admisión y el escrutinio
favorable, el Hermano Bolívar ha sido introducido en el Templo y después
de las formalidades necesarias ha prestado a los pies del Trono la
obligación usual, colocado entre los dos Vigilantes ha sido proclamado
Caballero Compañero Masón de la Respetable Madre Logia Escocesa de San
Alejandro de Escocia. Este trabajo ha sido coronado por un triple Huze y
el Hermano, después de haber dado las gracias, ha ocupado su lugar a la
cabeza de la Columna del Mediodía. Los trabajos se han cerrado del modo acostumbrado.
En la Logia Masónica de San Alejandro de
Escocia, Bolívar pudo comparar el extraordinario desarrollo del Nuevo
Mundo en contraste a las maravillosas pirámides de Egipto descritas por
Napoleón… No obstante el veto que imponía la iglesia a la Masonería,
ante la amenaza de ser excomulgado “a quién osase pertenecer a ese grupo
de paganos”, Bolívar estaba inmerso en un mundo de conocimiento y
sabiduría propios de su personalidad… Una nueva concepción de la
historia y la religión surge por su mente brillante: Atón, Moisés,
David, Salomón, Saúl, José, Buda, Mahoma, daban crédito a la fe, siempre
y cuando se hiciera a través de su propio dios, mientras que para las
extintas culturas americanas: Quetzalcoatl, Kukulcán, Virakocha, entre
muchos otros dioses, también profesaban la misma fe religiosa… La Logia
Masónica contraria al catolicismo, no se fundamentaba en la ignorancia
de sus seguidores, sino todo lo contrario, en la búsqueda del
conocimiento, de allí el rechazo de la iglesia. Este acto de rebeldía,
demuestra que Bolívar era un hombre de convicciones. Para él la lógica
estaba por encima de la razón, y el conocimiento a diferencia de la
ignorancia, es un derecho del hombre que no podía estar vedado por Ley
alguna, aún cuando ésta se invoque en nombre de un Dios… La mente del
venezolano adquiere profundidad frente a la banalidad de su existencia…
El yoga, la meditación y la metafísica, constituyen los ejercicios
espirituales que cada mañana practica con su maestro, ante introducirse
en la lectura y la reflexión de sabios filósofos, que profundizaron en
la vida y la existencia de individuo… La vida adquiere para él una nueva
dimensión, otro sentido, y comienza un proceso de inmortalidad, si la
existencia y la vida misma se transforman en hechos trascendentales,
capaces de cambiar el orden de las cosas… Prueba de ello, es esta
reflexión de Bolívar poco conocida:
“Aquel que
asegura su honor dedicando su vida al servicio de la humanidad, a la
defensa de la justicia y al exterminio de la tiranía, adquiere una vida
de inmortalidad al dejar el marco de la materia que el hombre recibe de
la naturaleza. Una muerte gloriosa triunfa sobre el tiempo y prolonga la
sublime existencia hasta la más remota posteridad… La vida no se acaba
con la muerte… No discuto entrar en la Metafísica, cuando el tema
descansa sobre bases falsas… Me basta saber y estar convencido de que el
alma tiene facultades de sentir; es decir, de recibir las impresiones
de nuestros sentimientos, pero que no tiene la facultad de pensar,
porque no admito ideas innatas…”
Continúa Bolívar:
“El hombre tiene un cuerpo material y una inteligencia representada por
el cerebro igualmente material, y según el estado actual de la ciencia,
no se considera a la inteligencia sino como una secreción del cerebro;
llámese, pues, este producto alma, inteligencia, espíritu; poco importa
ni vale la pena discutir sobre ello; para mí, la vida no es otra cosa,
sino el resultado de la unión de dos principios a saber: de la
contractilidad, que es una facultad del cuerpo material, y de la
sensibilidad, que es una facultad del cerebro o la inteligencia. Cesa la
vida, cuando cesa aquella unión; el cerebro muere con el cuerpo, y
muerto el cerebro, no hay más secreción de inteligencia”… Simón Bolívar
El “Enigma Americano” fue debatido
intensamente por Bolívar, en contradicción al consenso tradicional que
se tenía sobre el origen de las civilizaciones del Nuevo Mundo… El
venezolano exponía las descripciones hechas por el investigador alemán
Alejandro de Humbold, en la oportunidad en que visitó los templos y
pirámides de las extintas culturas americanas; a tales efectos, el sabio
alemán escribió en sus apuntes:
“El dios Quetzalcoatl americano, es el
mismo dios Votan Odín de Escandinava. Los petroglifos, los monumentos
cosmogónicos, las pirámides y las instituciones de los pueblos de
América, son pruebas incuestionables de la comunicación en la antigüedad
entre estos dos mundos, aunque parece imposible determinar cuando
ocurrió ese contacto. Cuanto más se piensa en los cultos, en los
calendarios, en los monumentos de Cholula, Sogomoza, Cuzco, más clara
aparece su relación con Asia y el Tibet”
La teoría de Humbold se sustentaba en los
extraordinarios relieves hallados en los templos mexicanos, con una
semejanza asombrosa con las esculturas asiáticas; tal es el caso de éste
extraordinario relieve maya (izquierda), esculpido en un templo maya de
la ciudad de Palenque en México: El diseño artístico presenta a un
personaje sentado en la clásica posición de meditación “Flor de Loto” al
estilo hindú, con una pierna doblada y la otra colgando, sentado en un
trono en forma de banqueta sostenida por dos magníficos jaguares al
estilo egipcio. Todo el conjunto artístico tiene un aire oriental, que
fue copiado mil años después en los templos de Angkor en Camboya
(derecha). El dibujo fue realizado por el Conde Federico de Waldeck,
quién llegó a las ruinas de Palenque en 1831. Waldeck describió la
escultura como una obra de los mismos constructores de Angkor, Grecia,
Egipto y Mesopotamia. En opinión de la iglesia ortodoxa, su libro era un
sacrilegio, lo que motivó la destrucción de este diseño que decoraba
precisamente el llamado Templo del Conde donde vivió Waldeck por dos
años. Fue la intención de la iglesia borrar un glorioso pasado
americano… Ver: Bolívar y el holocausto
Bartolomé Mitre también se refirió a los
principios filosóficos de la masonería en la oportunidad en que Bolívar
ingresó a la Gran Logia: “En esta Sociedad Secreta, ramificada en el
ejército y la marina, y que en Cádiz solamente, contaba cuarenta
iniciados en sus dos grados, se afilió San Martín, casi al mismo tiempo
que Bolívar; ligándose así por un mismo juramento prestado en el viejo
mundo, los dos futuros Libertadores del Nuevo Mundo, que partiendo de un
mismo centro con idénticos propósitos, elevándose por iguales medios y
ti la misma altura, debían encontrarse más tarde frente á frente en la
mitad de su gloriosa carrera”… Y luego, más abajo añade el texto del
juramento adicional con la profesión de fe del dogma republicano, cuyo
juramento hacían los masones americanos:
“Nunca
reconocerás por gobierno legítimo de tu Patria sino á aquel que sea
elegido por la libre y espontánea voluntad de los pueblos; y siendo el
sistema republicano el más adaptable al gobierno de las Américas,
propenderás por cuantos medios estén a tus alcances, á que los pueblos
se decidan por él”
En la tercera oportunidad en que Bolívar
viajó a Europa en 1810, visita la Logia de los “Caballeros Racionales”
fundada por Francisco de Miranda en 1798, donde se discutía el destino
de las repúblicas americanas conforme al juramento anterior… En Londres
Bolívar recibe el grado de Maestro Masón, en la logia “LONDON” No. 5 del
Oriente de Inglaterra.
Bolívar regresa a Venezuela con una
visión distinta de la historia y de la religión, que se conjugan en una
Ideal de Emancipación, como lo prometió en aquel juramento que hizo ante
su maestro, teniendo como escenario el Coliseo Romano, los vestigios de
un imperio que sucumbió por la depredación y la inmoralidad, que con
sus mismos errores reinaba en España… En Venezuela fundó conjuntamente
con Miranda, la Logia “PROTECTORES DE LAS VIRTUDES” No. 1 en el Oriente
de Barcelona, y “ORDEN Y LIBERTAD” No. 2, que aún existe en Caracas.
Años después recibió la honrosa presea de
Gran Inspector de la Orden, Grado 33, ad honoren, de las manos del
ilustre masón, General Antonio Valero cuando se encontraron en Lima, al
término de la campaña libertadora del Sur. Durante los días que
permaneció en Perú, encontrándose en un ágape fraterno, después de
celebrarse una tenida de la Logia “ORDEN Y LIBERTAD”, de la que era
secretario Don Francisco Javier Mariátegui, el libertados pronunció su
discurso:
“Que las
valientes espadas de los que me escuchan atraviesen mil veces mi pecho,
si alguna vez oprimiese a las naciones que conduzco a la libertad. Que
la autoridad del pueblo sea el único poder que exista sobre la tierra, y
que hasta el nombre mismo de la tiranía sea borrado y olvidado del
lenguaje de las naciones”… Simón Bolívar
En la masonería, Bolívar halló el camino
de la revolución, las bases para construir una nueva sociedad, la fuerza
moral para deponer la monarquía en América, y los amigos que le
ayudarían a emprender esa faraónica misión… Pero sobre todo, y como
veremos más adelante, gracias a la masonería se consolidó la
independencia de Venezuela y el resto de Sudamérica… La iglesia de
entonces supeditaba su poder al apoyo económico que le proporcionaba la
realeza europea… Aún estaba vigente la concepción teológica dictaminada
por el siniestro Papa Papa Alejandro VI, la cual reconocía a los reyes
como protegidos de Dios:
“La
gente que poblaba el mundo tenía autonomía política, pero a la llegada
de Jesucristo, todas las potestades de esos gentiles se le transfirió a
Jesucristo, y a su muerte en la cruz, el Vaticano asumió su
representación en la vida terrenal; derechos que provienen por
delegación dada por Jesucristo a San Pedro y éste a su vez, tenía
facultad plenaria para delegarla en sus sucesores papales, quienes a su
vez la entregaban a los Reyes”
Esta Bula papal convertía a los monarcas
en seres privilegiados a los ojos del pueblo; inmortales para los
esclavos, inaccesibles para los plebeyos, y superdotados para los
soldados; por su parte, la monarquía encontraba en esa Santa Alianza con
la iglesia, la fuerza moral para imponer su autoridad sobre el pueblo, y
así quedó registrado en el acuerdo suscrito entre lel Vaticano y la
monarquía:
“Los
frailes son los aliados inseparables de la oligarquía y voceros de la
monarquía en el Nuevo Mundo, porque sobre la fe católica reposa la
fuerza mística del rey por la gracia de Dios, de suerte que los
privilegios del poder y del dinero, estaban seguros bajo la guardia del
Vaticano”
Pero ya Bolívar mostraba su rebeldía a esos dos poderes que dominaban al mundo: la iglesia católica y los reyes europeos:
Bolívar vociferaba: “No
hay moral en la Corte; y así querían estos señores que la filosofía
apagara sus luces, para que los pueblos tributen superstición a unos
trozos de leña que llaman trono y a un poco de metal que llaman corona”
BOLIVAR Y MORILLO EN SANTA ANA DE TRUJILLO
El abrazo y el saludo entrecruzado de las
manos entre los masones, es símbolo de la fraternidad y la hermandad
que obliga a los integrantes de la Gran Logia… Suele ser parte de una
ceremonia de reconocimiento, reconciliación, de fe y esperanza, que se
ejecuta con una característica propia que sólo los masones saben
reconocer.
AÑO DE 1820: La guerra se ha estancado..!
Irónicamente, Bogotá, la capital, está en poder de los patriotas
venezolanos, mientras que Caracas, la otra capital, permanece al poder
español… Bolívar está inmerso en la frustración y la impotencia de
continuar su lucha, sus escasas provisiones sólo le permiten mantener a
pocos hombres encubiertos entre la selva, en un intento de proteger
infructuosamente la ruta que podría conducir a Morillo hacia la capital
de la Nueva Granada… Durante cuatro meses, los ejércitos de Bolívar y
Morillo se vigilan mutuamente… Se observan… Se analizan… pero no
intentan ninguna acción… Mientras los solados españoles descansan
atrincherados y bien alimentados, la larga espera impacienta a los
reclutas republicanos que no tienen otra cosa que hacer… Curiosamente,
Bolívar y Morillo nunca se habían enfrentado frente a frente, sin
embargo, ambos se respetaban y conocen de sus proezas militares…
Morillo, un héroe de la guerra contra Napoleón, era el oficial más
sobresaliente del ejército español. Su misión..? someter a los
insurrectos venezolanos. Contaba con el poder militar más devastador que
conoció América: soldados entrenados para matar, las armas más
sofisticadas, los mejores caballos, miles de cabezas de ganado, y dinero
en abundancia para alimentar a su tropa… Para Morillo, Bolívar era un
guerrillero, cuyas proezas militares ocupaban las primeras páginas de
los diarios europeos, y sus triunfos, gallardía y heroísmo, lo habían
convertido en el paladín de la juventud… Pero el tiempo conspiraba
contra los venezolanos: cuatro meses de inactividad, desmoralizan al
ejército libertador y no así al realista que apostaba al tiempo de
espera… Bolívar escribe a Santander:
“Casi
todos los soldados se han ido a sus casas; las provisiones de boca se
han reducido; los hombres están cansados de comer plátano: plátano en
mañana, plátano en tarde y plátano en noche… Los enfermos se mueren de
hambre… Nos vamos a ver en un conflicto del demonio”
Bolívar pide limosna y la caridad de los
pobladores, para lograr alimentos para su tropa… Presidente de dos
naciones… héroe de mil batalla… libertador de pueblos, y ni siquiera
cuenta con dinero para cubrir sus necesidades… En una correspondencia
fechada el 20 de mayo de 1820, se evidencia la desesperación del
Libertador cuando escribe: “Mi edecán
Infante le ganó unos reales al cura de San Cayetano, y con ellos me está
manteniendo. Ya no tenemos sobre qué caernos muertos: todo se ha
agotado, y ya nos morimos de miseria”… Bolívar maldecía: “Qué
desgracia..! nos traen ganado de venta, pero no tenemos como pagarlo”
El tiempo trascurría y la inactividad consumía la intranquilidad de Bolívar: “Día
a día lo paso en pensar y la noche en soñar… no hagamos castillos en el
aire, aunque en esto nadie será mejor arquitecto que yo”
Y cuando todo parecía perdido y la revolución parecía caer derrotada sin lanzar un solo tiro,
OCURRE EL MILAGRO..!
Bolívar recibe la buena noticia: “En
España, los Generales Rafael del Riego y Antonio Quiroga, encabezan una
revolución liberal, que obligan al Rey Fernando VII a jurar la
Constitución de 1812, que abre la democracia en esa nación y pone un
freno al absolutismo de la monarquía española”… Esta nueva realidad
política, suspende la expedición militar que estaba dispuesta a reforzar
el poderío militar de España en América… Este golpe de suerte para la
causa libertadora, daba nuevos aires de tranquilidad a los patriotas, y
le permite a Bolívar el tiempo necesario para reorganizar su maltrecho
ejército… por los momentos, no llegarán de España los refuerzos
solicitados desesperadamente por los realistas… Pablo Morillo recibe
instrucciones de España:
“… se le
ordena lograr una tregua con los insurgentes patriotas”… a lo que
Morillo respondió airadamente: “Están locos..! los que mandan allá en
España no conocen a este país… ni a los enemigos… ni las circunstancias…
quieren que pase por la humillación de negociar con el enemigo..?
Entraré porque mi profesión es la subordinación y la obediencia”
Decepcionado con esta nueva realidad
política en su país, y obligado por las circunstancias a negociar con su
más acérrimo enemigo, el 17 de junio de 1820, envía Manifiesto al
General Simón Bolívar, acordando suspensión de las hostilidades.
El 27 de noviembre de 1820, Simón Bolívar
y Pablo Morillo han acordado reunirse en el pueblito de Santa Ana de
Trujillo… Todo ha sido preparado para ese trascendental encuentro, donde
por primera vez se verán cara a cara ambos generales… Morillo montado
en su caballo de imponente estampa, está rodeado de su Estado Mayor y
espera impacientemente, mientras que Bolívar no tenía un ejército para
deslumbrar al enemigo… A lo lejos, Bolívar, sólo y sin escolta, se
acerca cabalgando una humilde mula parda… Llega el momento crucial… y
con la reticencia propia del nerviosismo por la enemistad y el odio
alimentado en tantas batallas, ambos generales estrechan sus manos…
sorpresa..! descubren que a pesar de estar en bandos opuestos, ambos no
sólo tenían en común su indiscutible liderazgo para conducirse en la
guerra, sino que además eran hermanos masones… La manera en que sus
dedos “pulgares” se entrecruzaban, daban una señal inequívoca de
hermandad que los obligaba a honrar la confraternidad del Ser humano por
encima de las pasiones… y para sorpresa de todos los presentes, de
inmediato vino un fuerte abrazo, como si en lugar de dos gladiadores que
una vez tiñeron de sangre los campos de batalla, eran dos hermanos de
sangre que se reconciliaban luego de batallar en bandos opuestos… El
coronel realista Vicente Bausá describió el encuentro:
“Morillo
y Bolívar comieron juntos todo el día y juraron una fraternidad y
filantropía interminable… La comida fue dispuesta por el General Morillo
y fue tan alegre y animada, que no parecía sino que eran antiguos
amigos… El General Morillo con toda la sinceridad de su corazón y hasta
saltársele las lágrimas de placer, brindó por la concordia y la
fraternidad mutua… Todo fue abrazos y besos. El General Morillo y
Bolívar se subieron en pie sobre la mesa a brindar por la paz y los
valientes de ambos ejércitos”
La hermandad que obliga la masonería
había hecho un milagro en esos dos titanes de la guerra… Quién pudiera
pensar que hasta ayer eran sanguinarios combatientes dispuestos a
devorarse mutuamente..? Bolívar y Morillo dieron una lección para la
historia, al deponer las pasiones para honrar al Ser y la hermandad que
debe existir entre todos los hombres y mujeres de buena voluntad… Porque
cuando se tienen ideales y un corazón noble, no importan las
diferencias por muy insalvables que parezcan; porque cuando se actúa de
buena fe, se tienen convicciones, y se cree en los principios, el hombre
se crece ante las adversidades y le da un sentido a su existencia…
Ambos eran sobresalientes en cada una de sus posiciones antagónicas;
pero sin embargo, encontraron un punto de convergencia que los unió como
Seres humanos, más que como militares entregados a una causa.
Bolívar para conmemorar ese encuentro, ordenaría en su Correo del Orinoco Nº 91 del 30 de diciembre de 1820 la siguiente nota:
“A la
heroica firmeza de los combatientes de uno y otro ejército los felicito
por: su constancia, sufrimiento y valor sin ejemplo. A los hombres
dignos, que a través de males horrorosos sostienen y defienden su
libertad. A los que han muerto gloriosamente en defensa de su patria o
de su gobierno. A los heridos de ambos ejércitos, que han manifestado su
intrepidez, su dignidad y su carácter… Pero con la misma intensidad
declaro odio eterno a los que deseen sangre y la derramen injustamente”
Con estas palabras Bolívar hacía honor al
IDEAL..! no importa de donde venga ni si el mismo es o no compartido…
Cuando se trabaja, se lucha y se muere por un ideal, se debe honrar al
guerrero…
Ambos generales tenían mucho que
conversar, mucho que recriminarse y mucho de meditar… Por la noche los
dos enemigos en la guerra durmieron bajo el mismo techo y la misma
habitación, dejaron afuera sus instrumentos de batalla para emplear el
arma más poderosa: la palabra… A la mañana siguiente, soldados de uno y
otro bando arrastraban una pesada piedra, donde ambos generales
convinieron erigir una pirámide que conmemoraría el encuentro masón.
La pirámide como símbolo de la hermandad
de la Francmasonería, señalaría el lugar donde Bolívar y Morillo hacían
honor al Ser humano, para recordarnos que, sin importar el odio y las
diferencias, siempre encontraremos un punto de coincidencia, donde el
amor y la confraternidad es capaz de unir a los hombres y hacer
milagros… y como una lección para estos tiempos difíciles que vive la
humanidad, donde las pasiones políticas, religiosas, raciales, y
económicas, mantienen en una guerra fraticida al género humano… Bolívar y
Morillo honraban al Ser y demostraban una gallardía incomparable.
Bolívar a Santander: “El
General Morillo propuso que se levantase una pirámide en el lugar donde
él me recibió y nos abrazamos, que fuese un monumento para recordar el
primer día de la amistad de españoles y colombianos, la cual se
respetase eternamente; ha destinado un oficial de ingenieros y yo debo
mandar otro para que sigan la obra. Nosotros mismos la comenzamos
poniendo la primera piedra que servirá en su base”
El general O´Leary cuenta en sus Memorias:
“un soldado republicano y otro realista llevaron una piedra cuadrada al
lugar donde se encontraron los generales… El general Morillo mandó a
que se edificara una pirámide en el lugar del encuentro”… La
pirámide aún está pendiente de su construcción, pero en su lugar, se
erigió un obelisco realizado en bronce y mármol por el escultor
venezolano Lorenzo González. Fue develado el 5 de julio de 1912 en el
Municipio Pampán, parroquia Santa Ana, durante el gobierno de Juan
Vicente Gómez, al pie del cual se encuentra la histórica piedra de
“pizarra” de la hermandad que selló el memorable encuentro de los dos
titanes.
Después del encuentro entre los dos
máximos lideres de la contienda, hubo una tregua en las acciones bélicas
que se sucedían en todo el territorio… Bolívar y Morillo planifican la
batalla final al mejor estilo de las grandes batallas europeas que
decidían las contiendas, tal como fue en la batalla de Waterloo del 18
de junio de 1815… Esta batalla tendría como escenario el campo de
Carabobo, porque allí convergen todas las rutas del país… y como fecha
el 24 de junio de 1821, para conmemorar el día internacional de la
Masonería, fundada el 24 de junio de 1717 con la Gran Logia de
Inglaterra.
24 de junio de 1821 Batalla de Carabobo que celebra el día de la Gran Logia de Inglaterra del 24 de junio de 1717
Gracias a la masonería, Bolívar y Morillo
acordaron un acuerdo de paz cuando todo estaba perdido para la causa
libertadora… El Armisticio logró la tregua temporal, pero el Ideal
Masónico que ambos compartían, logró algo más duradero:
1. Lugo del célebre encuentro, Morillo
quedó deslumbrado por la personalidad del Libertador; tanto es así, que
días después, el 15 de diciembre, regresa a España para más nunca
regresar a Venezuela, con estas palabras que dirige a su rey Fernando
VII: “Nada es comparable a la
incansable actividad de este caudillo. Su arrojo y su talento son sus
títulos para mantenerse a la cabeza de la revolución y la guerra; pero
es cierto que tiene de su noble estirpe española rasgos y cualidades que
le hacen muy superior a cuantos le rodean… Bolívar es la revolución”
Por su parte, Bolívar también reconocerá
en su contrincante valores loables que resaltar: “Confieso que mi
corazón se ha mudado con respecto a mis nuevos amigos… Yo me doy a la
enhorabuena por haber conocido a hombres tan acreedores a mi justo
aprecio, y que a través de los prestigios de la guerra no podíamos ver
sino cubiertos de las sombras del terror”
2. Morillo entendió el mensaje de Bolívar cuando éste se presentó ante su ejército, sólo y sin escolta… El mensaje era claro: “España
no pelaba contra un hombre ni contra aguerrido ejército, España luchaba
contra un ideal; y cuando el ideal está en la conciencia de los
hombres, el pueblo es invencible”
Sin Morillo a la cabeza de la contra
revolución, cambia todo el panorama de la guerra… Bolívar pudo llevar a
cabo su sueño de liberar a su país para crear su máxima obra, la Gran
Colombia, que logró la emancipación de todo un continente
La amistad que surgió entre Bolívar y
Morillo es una lección para la raza humana: La Logia Masónica como todas
las instituciones conformada por hombres y mujeres, pronta está a ser
prisionera del vicio y la ambición, y por lo tanto ha evolucionado a la
par de las aberraciones de la misma sociedad; y como bien decía el
Libertador: son los hombres y no el dogma quienes manipulan la
conciencia del pueblo… son los hombres y no la fe quienes utilizan la
Iglesia como un “poder” para lograr prebendas contrarias a los
principios religiosos… y son los hombres y no las religiones a quienes
la historia se encarga de juzgar… Los enemigos de la revolución
bolivariana fueron también a las fuentes de la sabiduría y la
intelectualidad que conspiraba en las Sociedades Secretas… Pronto estuvo
la institución masónica a albergar a hombres de corazón malvado, que
utilizaron la institución para proyectar sus ideales macabros, logrando
conquistar a muchos de sus integrantes, quienes se embarcaron en una
ventura suicida de asesinar al Libertador y denigrar de su obra
libertadora, hasta convertirse en los más acérrimos enemigos de la
revolución bolivariana.
Su compatriota, Antonio José de Sucre,
que también era masón al igual que Santander y muchos otros
colaboradores del Gobierno, advierte a Bolívar sobre la conspiración que
se estaba gestando entre algunos hermanos de la Logia… En respuesta, el
21 de octubre de 1825, el Libertador le dirige comunicación al General
Santander, tildando de, malditos y charlatanes a los conspiradores de la
Francmasonería Bogotana:
“Malditos
sean los masones y los tales filósofos charlatanes. Estos han de reunir
los dos bellos partidos de cuervos blancos, con cuervos negros: al
primero por quererlo humillar, y al segundo por quererlo ensalzar. Por
los filósofos, masones y cuervos, no he de ir a Colombia. Por acá no hay nada de esto, y los que haya, serán tratados como es justo. Soy de usted de corazón. Bolívar”
El Libertador, con esa sutileza
diplomática características de un insigne estadista, en esa carta
insultaba indirectamente a Santander, que como bien sabía Bolívar, era
uno de los artífices de los grupos masónicos disidentes que financiaban
la contra revolución.
Bolívar no estaba equivocado… algunos
integrantes de la Logia de Bogotá, que ostentaban las mayores fortunas,
con Santander a la cabeza de la conspiración, planificaban asesinarlo,
como efectivamente lo intentaron, cuando 37 asesinos irrumpen el Palacio
de Gobierno el 25 de septiembre de 1828, donde milagrosamente Bolívar
salva su vida, gracias a la intervención oportuna de su compañera
Manuela Sáenz y la valentía de sus edecanes.
Como respuesta al atentado, el 8 de
noviembre de 1828, el Libertador emitió un decreto prohibiendo la
masonería en Colombia, alegando que las sociedades secretas de Nueva
Granada, servían solamente para preparar los trastornos públicos,
turbando la tranquilidad y el orden establecido; que ocultando ellas
todas sus operaciones con el velo del misterio, hacen presumir
fundadamente que no son buenas, ni útiles a la sociedad… Este decreto
fue promulgado 1 mes y 13 días después del atentado en Bogotá… y luego
de haberse publicado en el órgano de la logia de esa ciudad, se encontró
una nota que decía: “Puede ser que Obando haga con Sucre lo que nosotros no pudimos hacer con Bolívar”
DECRETO
Artículo
1º: Se prohíben en Colombia todas las sociedades o confraternidades
secretas, sea cual fuere la denominación de cada una
Artículo
2°: Los Gobernadores de las Provincias, por sí y por medio de los Jefes
de Policía de los Cantones, disolverán e impedirán las reuniones de las
sociedades secretas, averiguando cuidadosamente si existen algunas en
sus respectivas provincias.
Artículo
3°: Cualquiera que diere o arrendare su casa o local para una sociedad
secreta incurrirá en la multa de 200 pesos, y cada uno de los que
concurran, en la de 100 pesos por la primera y segunda vez; por la
tercera y demás será doble la multa; los que no pudieren satisfacer la
multa sufrirán por la primera y segunda vez dos meses de prisión, y por
la tercera y demás será doble la pena.
Parágrafo
1°: Los Gobernadores y Jefes de Policía aplicarán la pena a los
contraventores haciéndolo breve y sumariamente, sin que ninguno pueda
alegar fuero Cero en contrario.
Parágrafo 2°: Las multas se destinan para gastos de policía, bajo la Dirección de los Gobernadores de las Provincias.
REFLEXIONES
Es un error de interpretación simplista, y
un claro desconocimiento sobre los orígenes de las Sociedades Secretas,
pretender deslustrar la personalidad masónica de Bolívar, aludiendo el
Decreto de 1828, por el cual prohibió la masonería, así como argumentar
los supuestos comentarios hechos a su edecán Luís Perú de Lacroix, quien
también era masón, y cuya supuesta confidencia aparece en su Diario de
Bucaramanga del día 11 de mayo de 1828, el cual dice textualmente:
“Pocas
ganas tenía el Libertador de irse a dormir y siguió conversando. Habló
sobre la masonería, diciendo que también había tenido él la curiosidad
de hacerse iniciar para ver de cerca lo que eran aquellos misterios, y
que en París había sido recibido de Maestro, pero que aquel Grado le
había bastado para juzgar lo ridículo de la tal antigua asociación: que
en las Logias había hallado algunos hombres de mérito, bastante
fanáticos, muchos embusteros y muchos más tontos burlados: que todos los
masones parecen unos niños grandes, jugando con señas, morisquetas,
palabras hebraicas, cintas y cordones: que sin embargo la política y los
intrigantes pueden sacar algún partido de esa sociedad secreta, pero
que en el estado de civilización de Colombia, de fanatismo y de
preocupaciones religiosas en que están sus pueblos, no era político
valerse de la masonería, porque para hacerse algunos partidarios en las
logias se hubiera atraído el odio y la censura de toda la nación, movida
entonces contra él por el clero y los frailes, que se hubieran valido
de aquel pretexto: que por lo mismo poco podía hacerle ganar la
masonería y mucho hacerle perder en la opinión”
Tomar como referencias estos argumentos
en contra de la personalidad masónica de Bolívar es un craso error
interpretativo… Para esa época de resabio religioso, una personalidad
como la de Bolívar era totalmente antagónica a la mediocridad de la
iglesia; no así con agrupaciones de individuos llámese como se llame,
ocultas o secretas, que compartieran como él, las ansias de conocimiento
y el debate de idea, que alimentaba un espíritu filosófico como el del
Libertador cuando decía: “Moral y luces son nuestras primeras necesidades”… Bolívar en su trascendencia por su manera de pensar, de redactar y poner en práctica, era indiscutiblemente masón.
Para quienes no comparten la idea de un
Bolívar masón, argumentando en su defensa: el Decreto y el Diario de
Perú de Lacroix, deben tener en cuenta lo siguiente argumentos en su
contra:
Como ya fue explicado, el Decreto fue el
resultado de una conspiración que se gestaba en Colombia, cuando algunos
masones conspiraban en la Logia de Bogotá, a la cual pertenecía el
malvado Pedro Carujo, masón en Grado 18, implicado en el asesinato de
Sucre y en las tres oportunidades en que quiso asesinar al Libertador:
en Soacha, población cercana a Bogotá, lugar donde por cierto fue
asesinado el 18 de agosto de 1989 el bolivariano Luís Carlos Galán,
candidato presidencial de Colombia; la fiesta de las máscaras donde lo
esperaban los hombres disfrazados con puñales ocultos; y el atentado en
el Palacio de Gobierno del 25 de septiembre; todos en 1828 cuando la
Dictadura hacía mella en la oligarquía colombiana.
Perú de Lacroix se suicidó en 1837, y así
fue reportado por el dueño de la posada en Francia donde estaba
hospedado… Una Nota de Suicidio señala la existencia del Diario de
Bucaramanga en poder del Marqués del Toro en Caracas… Hubo que
transcurrir 33 años cuando apareció la primera versión del Diario… 42
años más tarde aparecen otros escritos atribuidos a Lacroix… 20 años
después son publicados otros manuscritos… hasta que finalmente en 1935, o
sea a 98 años del suicidio de Lacroix, el Monseñor Nicolás Navarro,
integrante de episcopado y acérrimo enemigo de las Sociedades Secretas,
publica una edición del Diario de Bucaramanga que a juicio de los
historiadores, presenta omisiones, recortes y enmendaduras a las
versiones anteriores, además de pretender influir en la espiritualidad
católica del Libertador, como una versión deformada de los hechos y las
circunstancias, conforme a la manera de pensar de la iglesia.
CONCLUSIONES
El Diario de Bucaramanga en su versión
actual, es un documento apócrifo que hay que leer con muchas reservas y
entre comillas, puesto que ha permitido recopilar, además del legado del
edecán del Libertador, toda la aversión, envidia, rabia y
resentimiento, de muchas personas e instituciones políticas, militares,
civiles y religiosa, que encontraron la oportunidad de poner en boca del
Libertador, la infamia y el resentimiento acumulado durante la guerra
de independencia. Por tal motivo, quienes conocemos la pluma de Bolívar,
su redacción, la manera de enfocar los episodios de su gesta, pero
sobre todo, sus nobles sentimientos que albergaban la universalidad del
conocimiento, podemos afirmar, que algunos de los pasajes del Diario no
se corresponden con la verdad y fueron incorporados para tergiversar la
obra de Bolívar; como lo referido a: el fusilamiento de Manuel Piar, la
muerte de su esposa María Teresa, el sacrificio del bogotano Antonio
Ricaurte en San Mateo, su aversión a la masonería, su fidelidad a la
iglesia, entre otras narraciones que fueron escritas por personas
inescrupulosas, interesadas en minimizar la magnificencia del
Libertador; mientras que su otro edecán, Francisco O´Leary, nos presenta
una verdad muy diferente llena de elogios y reconocimientos:
El
último capítulo de esta historia la escribirá en la Isla de Jamaica, el
comerciante inglés establecido en Kingston, señor Maxwell Hyslop, viejo
amigo del Libertador, cuando la noticia de su agonía llegó a la isla…
Como compañero masón, el comerciante inglés quiso brindarle una
postrimera ayuda y al efecto, solicitó del Gobernador de la isla el
envío de un médico especialista a Santa Marta, junto con un arsenal de
medicinas, en la desesperación de salvar su preciosa vida. De inmediato,
el Dr. Michael B. Clare, afamado cirujano y que por cierto era el Gran
Maestro de la Logia Masónica, se embarcó en la fragata de guerra
“Blanche” hacia Santa Marta, llevando consigo, además, suficiente dinero
para cubrir las necesidades de su Excelencia… Pero todo fue en vano..!
La embarcación fondeó en el puerto de Santa Marta el 18 de diciembre de
1830, cuando se rendían los últimos honores al Libertador, quién había
muerto el día anterior.
Por tres
días el cuerpo embalsamado de Bolívar fue expuesto en capilla ardiente,
sobre un mesón improvisado que para tal fin se habilitó en el antiguo
edificio de aduanas, propiedad de Joaquín Mier… Fue notoria la ausencia
del Obispo de Santa Marta, y que al Libertador no se le rindieron los
santos sacramentos que manda la iglesia católica… Se argumentaba: que el
clérigo estaba enfermo y otras versiones le atribuían estar fuera de
Santa Marta… Ni siquiera el cura de la aldea de Mamatoco, quien visitó
al Libertador para oír su confesión, hizo acto de presencia en la aduana
de Santa Marta… Lo cierto de esta historia parece ser, que Bolívar fue
excomulgado por el Vaticano por pertenecer a la Sociedad Secreta de la
masonería, organización a quién mucho le deben los pueblos del mundo,
que han sufrido una transformación social como resultado de una
revolución ideológica.
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