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lunes, 11 de enero de 2016

Bolívar y las Sociedades Secretas

Bolívar y las Sociedades Secretas

BOLIVAR Y LAS SOCIEDADES SECRETAS
Por: Jorge Mier Hoffman
INTRODUCCION: La fantasía, la realidad y la historia, son tres conceptos que constituyen la transición de la humanidad… Lo que hasta ayer era una fantasía hoy es una realidad que hará historia… Donde comienza y donde termina cualquiera de los tres conceptos..? ha sido la búsqueda permanente del hombre… La religión surge como una necesidad de respuestas, y la fe determina la fijación de ideas en torno a lo cual una fantasía se convierte en realidad… La magia, que diferencia la realidad de la fantasía, encuentra en la religión su significado en los milagros… Mágico es todo aquello que no comprendemos; por lo tanto la religión se fundamenta en los poderes del creador al cual está supeditado el hombre… DIOS surge como una necesidad del hombre que exige respuestas… Aquello que no comprendemos tiene su respuesta en la voluntad omnipotente del creador; por ello, en la opinión de Bolívar, lo más cercano a la religión es la ciencia, como una eterna búsqueda de explicación al mundo que está oculto al entendimiento… Las ciencias ocultas surgieron en el pasado cuando la religión aún no había monopolizado el culto a los dioses…. Así surgió la Masonería en la corte de los faraones egipcios… Cuando el hombre era libre de escoger a su propio Dios y no existían las religiones que obligaban adeptos a sus creencias, surgieron las Sociedades Ocultas; es decir agrupaciones de individuos que sin presiones e imposiciones doctrinarias, rendían culto a su propia fe representada en los objetos más inverosímiles, dando origen a la idolatría o adoración a objetos inanimados… El cristianismo traicionó sus propios principios religiosos escritos en la Biblia, promoviendo la “idolatría” para cautivar adeptos y manipular la fe de los feligreses, en un mórbido teatro de figuras inanimadas al mejor estilo del panteón religioso egipcio, donde decenas de figuras pedían contribuciones económicas que subvencionaban a la “iglesia”, como la institución financiera promotora de la fe y hacedora de los “milagros”… Frente a esta tergiversación de la cristiandad que justificó la colonización del Nuevo Mundo escribió Bolívar:
“Lo que es el pueblo: su credulidad e ignorancia, hacen de los católicos una secta de idólatras, que hecha peste sobre los paganos nativos de América, porque adoraban las estatuas de sus dioses, mientras imponían la adoración y al culto de estatuas de piedra, esculturas de madera groseramente esculpidas, y retazos de lienzos mal embadurnados, que le generan inmensas riquezas..! Ah, sacerdotes hipócritas e ignorantes. En estas dos clases los pongo a todos”
Para el común de los hombres, los misterios encuentran respuestas en la religión, pero no para una mente analítica como la de Bolívar que exigía explicación… Si de misterios se trata, sólo basta mirar a nuestro alrededor para no encontrar respuesta al mundo que nos rodea… y eso fue lo que precisamente buscaba Bolívar: Respuestas
Como ya fue señalado, las Sociedades Secretas se iniciaron en las orillas del Nilo, como una necesidad a dar respuestas al culto y los misterios que adoctrinaba la religión del Antiguo Egipto, donde no se tenía ni siquiera en mente la idea de la salvación de la propia alma, ni tampoco tenían temores, mas que al mal y a sus posibles consecuencias. Ni siquiera la muerte era considerada como algo temido, sino que era esperada con paciencia y gran seguridad para seguir el proceso de la vida después de la muerte. Y su principal deseo no era buscar su propia salvación, sino avanzar en la escala evolutiva para lograr el desarrollo espiritual. El faraón Akhenatón fue el gran revolucionario de la teología egipcia, cuando estableció la religión más espléndida que ha conocido la humanidad, en la que participaban todos por igual, desde el Faraón hasta el esclavo; cuyo dogma consistía en la creencia y aceptación de tres principios religiosos: 1) el Monoteísmo que era declarado al gran Iniciado; es decir, la existencia de un Dios al que llamó Atón = Dios Sol; 2) El Castigo y recompensa en la otra vida después de la muerte; y 3) El Panteísmo como la religión universal; palabra que deriva del Griego, y que significa: Todo es Dios y por consiguiente, todo es obra de Dios.
Antes de que Egipto adoptara el monoteísmo con su adoración solar, la religiosidad se manifestaba en el culto y adoración de innumerables dioses; celebrados con grandiosas procesiones a lo largo del río Nilo, llenas de vivos colores, despertando la devoción de los fieles que en ellas participaban, en honor a sus deidades principales: Osiris, Isis y Horus. Pero más allá de todas estas manifestaciones, aquellos que sentían la religión como algo propio y lo vivían con verdadera intensidad, buscaban pertenecer a la Logia de los Sagrados Misterios, de donde sobrevive a nuestros días la Masonería y sus rituales, donde la adoración a un solo Dios marcaba la diferencia. Akhenatón fue uno de los grandes iniciados que incentivo las Sociedades Secretas que tenían como objetivo: estimular las ciencias, trabajar por el bien común, y rendir culto a la deidad solar como generadora de energía, de luz y vida sobre la tierra. Para poder efectuar dicha tarea, Akhenatón instaló Grandes Logias distribuidas en el territorio egipcio, cuya misión era inundar al Reino de la Luz Oculta, y a las cuales estaban subordinadas Logias Ordinarias, que se consideraban preparatorias para ingresar a la Gran Logia de Menphis. Así como la religión, la Corte de Akhenatón estaba dirigida por la Organización de los Misterios, quines invocaban oraciones a cada amanecer:
Amén..!
Este “mantra” religioso invocado por el cristianismo como símbolo de veneración en su homilías… no surgió con Jesucristo como muchos creen, sino fue tomado por la Biblia de la invocación que hacía el faraón Akhenatón para alabar la salida del sol cada mañana desde su Templo de Amén en la desaparecida Tell El Amarna: Ciudad construida por el faraón para honrar al dios Sol, y que a la muerte del faraón, la ciudad fue desmantelada piedra por piedra, cuando los sacerdotes prohibieron la deidad solar, Atón, e invocaron el culto a sus antiguos dioses.
Reivindicar al Dios Sol como el astro creador de toda la vida sobre la Tierra, se convirtió en una obsesión para los seguidores de las Sociedades Secretas de Egipto, agrupadas en las tres Grandes Logias que sobrevivieron a la persecución luego de la muerte de Akhenatón, las cuales practicaban un ritual llamado: La Construcción del Templo de Amén. Durante miles de años este ritual fue observado estrictamente por los iniciados, y Egipto floreció como una gran nación, con la esperanza de retomar la adoración al dios Atón.
La tradición Egipcia pasó al pueblo judío con Moisés, sacerdote de la Corte de Akhenatón, iniciado en los Altos Misterios por los sacerdotes egipcios, quien después transmitió estas enseñanzas a la clase sacerdotal de los Israelitas. En el Antiguo Testamento (Samuel XIX-20 y Reyes II-2,5) se mencionan las Escuelas Iniciáticas en Naioth bajo la dirección del Profeta Samuel y otras en Bethel y Jericó. Los misterios egipcios fueron transmitidos de generación en generación hasta el momento en que Salomón ocupó el trono luego de la muerte de su padre el rey David.
El Rey Salomón, quien gobernó entre 976 y 926 antes de Cristo, se dedicó a la unificación de su pueblo y con tal fin erigió el Templo de Jerusalén inspirado en el Templo de Amén edificado por Akhenatón, para que fuera centro de veneración religiosa y símbolo de la unidad nacional, como lo fue la desmantelada ciudad egipcia de Tell El Amarna… El Templo era un edificio completamente simbólico, su plano, sus construcciones y ornamento representaban la síntesis de todas las ciencias, era el Universo, era la filosofía, era el cielo, representaba el Macrocosmo y los hombres al Microcosmos. Salomón lo diseñó en su mente, y su arquitecto Hiran Abiff, quien fue el decorador de la ciudad de Tiro, construyo el templo con elevada inteligencia. Para el mejor desarrollo de la obra, dividió a los trabajadores de acuerdo a la labor que realizaban, en Aprendices, Compañeros y Maestros, estructura jerárquica que los masones tomaron como forma de organización; razón por la cual, también tomaron el emblema del compás y la regla, que fueron los instrumentos utilizados por los constructores, y que hoy muestra el Signo Masonería … En el templo, Salomón guardaba el emblema del cristianismo: el Arca de la Alianza, que contenía los fragmentos en piedra de los Diez Mandamiento, y cuyo tabernáculo, dado a Moisés, permitía la comunicación de los mortales con Dios; pero también se guardaba en este recinto sagrado, el “Santo Grial”, como el elixir de la vida eterna, por ser la copa que usó Jesucristo en la última cena.
El simbolismo del Templo corresponde al cosmos y está dividido en tres partes que corresponden al cielo, al mar y a la tierra. Telas y ornamentos interiores evocan los cuatro elementos: las siete ramas del candelabro remiten a los siete planetas, las doce columnas interiores a los doce signos de zodiaco. La orden iniciática y esotérica de la Francmasonería se inspirará en este simbolismo cósmico para la disposición, el orden, la orientación y forma de la Logia… En reedificar el Templo de Amén o Salomón se fundamenta la filosofía masónica; porque ello significaría construirlo sobre las bases de la jerarquía inteligente y de la iniciación progresiva.
Aristóteles, Homero, Pitágoras, Thales de Mileto, Virgilio, Hipócrates, Sócrates, Platón y un vasto número de otros filósofos de Grecia, se convirtieron a la masonería, cuando tuvieron la oportunidad de adentrarse en los misterios, convirtiendo a la ciudad de Alejandría en el Centro del Conocimiento Universal, de donde surgieron los inventos y teoremas que revolucionarán la historia de todos los tiempos de la humanidad… Durante los próximos 17 siglos, el sagrado fuego de los misterios, hoy Masónicos, ardió en Jerusalén sin ningún intento culpable de reducirlo o de extinguirlo, y los archivos del Templo Místico de Amén permanecieron entre las crianzas de los hijos intelectuales de Egipto, hasta que el catolicismo organizado en un ejército de las “cruzadas”, se empeñó en desaparecer todo rastro de las Sociedades Secretas… Cruzadas..! un término romántico con que la iglesia bautizó ante la historia el ejército del Papa, organizado y equipado para destruir pueblos y quemar personas que denigraran del Vaticano, aún cuando en su fe religiosa invocaran al mismo Jesucristo.
Sin temor a ser excomulgado por la Iglesia Católica, me atrevo a calificar a las “cruzadas”, como la más nefasta organización terrorista y criminal creada por el Vaticano, con la única misión de exterminar a la raza humana; para luego ampliar su campo de acción con los Tribunales Inquisidores, que asesinaron más personas que todas las guerras mundiales juntas, y que además, fueron los causantes del exterminio de las milenarias civilizaciones americanas
La historia de la iglesia católica apostólica y romana, qué es cómo se denomina el catolicismo, tiene su origen cómo institución en la iglesia qué reclama cómo fundador a San Pedro, uno de los doce apóstoles de Jesucristo, quien se dice predico y murió crucificado en Roma bajo el dominio de Nerón en el año 64, luego que el emperador incendio de Roma culpando de éllo a los cristianos. Durante los tres primeros siglos después de la muerte de Jesucristo, la iglesia fue perseguida por la monarquía. El martirio al qué los cristianos fueron sometidos y su capacidad de resistir al tormento antes qué renunciar a su fe, acelero el proceso de consolidación de la iglesia. En el año 313 el emperador Constantino publico el edicto de Milán legalizando la iglesia católica. La alianza del Vaticano con el poder imperial, le dio gran autoridad al Papa para perseguir a sus enemigos, hasta consolidarse como la religión del estado y su fidelidad a las cortes de los reyes.
Los Papas de la edad media personificaban el poder y majestuosidad de Roma para los pueblos “bárbaros” qué conquistaban en nombre de Dios.
En ausencia de un poder civil qué mantuviera unidos los territorios sometidos, los Papas se erigieron en un poder político y militar qué abarco a toda la Europa occidental para el siglo X. En 1095 el Papa Urbano II se embarco en la primera de las “cruzadas” para recuperar la tierra santa a tiempo de qué la iglesia alcanzaba su apogeo económico y militar… El Papa Inocencio III (1198-1216) en su primer sermón después de ser elegido Papa, declaraba lo que ha permanecido en el tiempo, a pesar de la evolución teológica, científica y tecnológica que ha experimentado la humanidad:
El sucesor de Pedro es el Vicario de Cristo qué ha sido establecido cómo mediador entre Dios y el hombre, más bajo qué Dios pero más allá del hombre; inferior a Dios pero superior al hombre; quien juzgara a todos y será juzgado por nadie”… Es decir, en la proclama católica, el Papa está por encima de todos los mortales y su palabra es Ley..!
Este poder omnipotente le daba derecho al Papa a nombra delegados qué viajaban por toda Europa, investigando y asegurándose qué sus ordenes fueran cumplidas. En el Cuarto Concilio de 1215 se estableció la prescripción de la penitencia y los procedimientos legales para inculpar y condenar a los “herejes”. La inquisición había nacido y el Papa se establecía en la plenitud de su potestad (plenitudo potestatis).
Los primeros en sufrir los rigores de la inquisición fueron los Cataros del sur de Francia, agrupados en Sociedades Secretas qué pregonaban un regreso al amor y la bondad de Jesucristo, y en su apostolado rechazaban al Vaticano por sus riquezas y el poder político de los Papas. Los Cataros, a quienes los habitantes apodaron los “buena gente”, adoctrinaban a la gentes cansadas de los abusos de la iglesia, provocando así la ira del Papa Inocencio III, quién ordenó una “cruzada” para aniquilarlos… Juzgados por el Tribunal de Inquisición, los Cataros y sus seguidores fueron quemados vivos, salvajemente torturados, y todas sus riquezas y posesiones pasaron al Vaticano, para engrandecer la inmensa fortuna que hoy ostenta la ciudad santa.
“El pueblo me adora, y yo seré el Arca de su Alianza. Traigo el Arca de la salvación” Bolívar a Santander el 21 de febrero de 1821
Hacia el año 1109, un grupo de intelectuales y estudiosos de la cristiandad, se agruparon en torno a la historia del desaparecido Templo de Amén en Tell El Amarna, que una vez invocó al Dios Sol y a partir del cual, con Moisés surgió el cristianismo y la adoración a un único Dios, cuyo hijo Jesucristo descendió a la tierra… Así lo aseguraban los iniciados que se hacían llamar “templarios”… Eran personajes que se juramentaron augustos depositarios de los misterios egipcios, los cuales fueron revelados a un número pequeño de aquellos en quien ellos consideraban dignos de la iniciación, fundando Sagrados Misterios en las arenas ardientes de Nubia y de Etiopía, donde una vez Zoroastro fundo la escuela de los Magos en la Persia y Media, hacia el 520 antes de Cristo… Los templarios no reconocían la autoridad del Papa, y menos aún a la iglesia católica, la cual consideraban como una aberración de la doctrina de Cristo…
Esta sublime institución Templaria que se hacían llamar “Caballeros del Sol” en remembranza al Dios Sol Atón, se extendió desde las planicies egipcias de Memphis, donde existió la Gran Logia, hasta las ruinas del sagrado templo en Jerusalén, donde llegó el pueblo de Moisés luego del éxodo por el desierto, tras salir de la corte del faraón Akhenatón… Jerusalén era un lugar prominente, puesto que allí convergen las tres religiones más importantes del planeta: la cristiana por su ascendencia bíblica, la judía que denigró de Jesucristo, y la musulmana, por ser el lugar donde el profeta del Islam, Mahoma, ascendió a los cielos para encontrarse con el Dios Alá… Los Ilustres iniciados templarios, hicieron de la construcción del Templo un testimonio de su gratitud al Sublime Arquitecto del Cosmos.
Es así como el Templo de Amén se convirtió en una jornada de reconstrucción que bautizaron con el nombre del Templo del Rey Salomón, como: herederos de conocimiento del antiguo imperio Egipto, estudiosos del conocimiento universal, y custodios de de los elementos simbólicos de la cristiandad que estuvieron depositados en dicho templo: el Arca de la Alianza, cuyo Tabernáculo permitía una comunicación entre la vida terrenal y el mundo celestial; y como depositarios del secreto de la vida eterna mediante el Santo Grial, como la copa que utilizó Jesús para tomar el vino en la última cena… Esta agrupación de individuos se proclamó como la máxima cristiandad en la tierra, utilizando como símbolo heráldico una “cruz roja”, que simboliza la sangre de Jesucristo en la cruz, y convirtieron las ruinas del Templo del rey Salomón en un santuario que debían edificar sobre sus ruinas, luego que su poder se hiciera sentir en todos los espacios del planeta… Fue una secta de personajes que constituyeron una Sociedad Secreta que la historia conocerá como “Templarios”, por su conexión espiritual con el Templo de Amén o de Salomón, quienes portaban el símbolo de la cruz coloreada de rojo en su indumentaria.
Pronto la Santa Iglesia Católica gobernada desde el Vaticano, excomulgó y declaró enemigos a todas las Sectas Secretas en una guerra de “cruzadas” que justificó los Tribunales de Inquisición… En el año de 1314, el Papa Clemente V con el apoyo del rey de Francia, Felipe IV, llevó a la hoguera al Gran Maestre Templario Jacobo de Molay, líder indiscutible de la orden… En Europa, muchos intelectuales de la literatura y de las ciencias se refugiaron en logias francmasónicas vinculadas al Temple, que dieron asilo y protección a integrantes de círculos masónicos.
Los hacedores del conocimiento permanecieron en el tiempo, no así la orden de los Templarios, que se infiltró en la Masonería: Masón era todo aquel individuo rebelde a la doctrina religiosa impuesta desde el Vaticano, con un Papa y un gobierno de cardenales que protegían la monarquía en una alianza macabra de sumisión y adoctrinamiento del individuo para cautivar adeptos… Masón era todo individuo estudioso de la intelectualidad universal, y ávido de conocimiento, ante el veto irrestricto impuesto desde el Vaticano… Masón era la persona que protestaba contra la iglesia católica que torturaba y llevaba a la hoguera a miles de personas… Masón eran los fieles seguidores a la religiosidad cristiana y los preceptos bíblicos… Masón eran todo revolucionario que conspiraba contra la monarquía… Masón eran también los científicos e investigadores perseguidos por la Sagrada Inquisición Católica que prohibía las ciencias y el conocimiento.
Podemos afirmar que en esa época: ser masón era honrar la raza humana, era la expresión más genuina de la cristiandad, y una rebeldía contra el genocidio del hombre y la intelectualidad cometidos por el catolicismo
Desde el Vaticano en la etapa más siniestra del catolicismo: se prohibían los libros científicos; se desmantelaban los laboratorios de investigación; se quemaban en la hoguera a los herejes que practicaran la disección de cadáveres, como una práctica prohibida de investigar la anatomía humana; y tal fue el fanatismo religioso, que eran llevados a la cámaras de tortura a los investigadores que manifestaran teorías científicas en franca contradicción a los escritos bíblicos… Célebre fue el caso del científico Galileo Galilei, quién perfeccionó el telescopio para sus observaciones astronómicas, y en 1624 hizo público sus teorías sobre el sol y la rotación de los planetas, en base al Sistema Planetario ya descrito por Copérnico… Galilieo fue llevado a Roma ante los Tribunales de Inquisición, acusado por el Papa como “Grave de Herejía”: sus libros fueron quemados, la sentencia fue leída en todas las universidades, y por instrucciones del Papa fue sentenciado a cadena perpetua.
En una alianza desesperada de mantener a la población sumisa en la ignorancia y la manipulación religiosa, la iglesia y la monarquía condenaban las ciencias y el conocimiento; y precisamente en estos dos aspectos, que son propios de la naturaleza humana, se fundamentaba la evolución pensante del estudiante, del científico, del escritor, en fin, de todo ser racional con una visión intelectual no sesgada por la mediocridad católica; es por ello, que la masonería se constituyó en una agrupación de individuos rebeldes pero de mentalidad abierta al conocimiento y al debate de ideas.
Es así como la masonería fundamenta sus principios doctrinarios en los misterios egipcios y su elevada espiritualidad con la deidad solar, Atón, cuyo máximo exponente fue el faraón Amenhotep, mejor conocido como Akhenatón. Por esta razón, dentro de los símbolos de la masonería, encontramos: la esfinge como el símbolo de la fuerza, el triángulo piramidal que representa la sabiduría, el ojo de Horus que todo lo ve; pero sobre todo en el misterio de la creación asociada al dios Osiris, hermano y esposo de la diosa luna, Isis.
Según la mitología egipcia: Osiris encontró a su pueblo sumido en la barbarie y les enseñó la Ley, la Agricultura, la Religión y otras ventajas de la civilización. Fue asesinado por su malvado hermano, Set, quien cortó su cuerpo en pedazos y dispersó los fragmentos… La diosa de la luna, Isis, los encontró y enterró su cuerpo despedazado… El lugar donde fue enterrado Osiris, fue venerado suelo sagrado, para edificar allí a la ciudad egipcia de Menphis. Lo interesante de este episodio de la religiosidad egipcia que hace honor la masonería con la Gran Logia de Menphis, lo encontramos también en las culturas americanas, cuando en la década de los 80 se descubrió la gran pirámide en la capital de México. Allí se halló una inmensa escultura circular que representa el cuerpo despedazado del dios Coyolxauhqui, asesinado por su hermano, y enterrado por Cuatlicue, diosa de la luna, y sobre cuyo cuerpo despedazado se edificó la capital del imperio Azteca Tenochtitlán:
 (foto de escultura de Coyolxauhqui hallada en Zócalo de México)
Así como la mitología egipcia y americana tienen un simbolismo común en sus deidades, también la forma piramidal constituyó para las culturas americanas, al igual que para los egipcios, el sistema constructivo por excelencia, todo lo cual, demuestra el origen místico de la masonería, cuyo rito se remonta a las fábulas de milenarias culturas egipcias y americanas, lo cual le acredita un sentido universal.
LA MASONERIA ANTIGUA
Dios, como supremo hacedor y Gran Arquitecto del Universo, es el pilar sobre el que reposa todo el edificio espiritual de la masonería… El Gran Arquitecto es representado por la letra “G”, por el triángulo piramidal, que en su compás y la regla, son las claves de la creación.
Para la doctrina masónica, el hombre es la “piedra bruta” que ha de ser tallada hasta convertirse en la piedra perfecta o, lo que es lo mismo, en el “hombre verdadero” con iniciativa, autoestima, capacidad de análisis; pero sobre todo, emprendedor de grandes obras… Como organización esotérica, la masonería es portadora de un “secreto” que constituye la esencia de su mensaje. Este a su vez se transmite por medio de causes secretos que ningún masón puede develar bajo juramento, pero que no es más, que las fórmulas que dicta la Sociedad Secreta para que el hombre logre una transformación interior, que lo lleva a descubrir por propia experiencia la paz interior, la verdad religiosa y el conocimiento universal, que en su conjunto constituyen el camino perfecto para la realización espiritual… A esta “verdad oculta” sólo pueden tener acceso quienes hayan sido debidamente iniciados, y después hayan recorrido el camino que se abre ante sus ojos. Para descubrir el sendero de la espiritualidad y el conocimiento universal, el iniciado deberá: leer profundamente la intelectualidad sin importar las corrientes, discutir el análisis aprendido con dominio de causa, y practicar con asiduidad y perseverancia el arte de la vida. Por eso, como subraya Christian Jacq: “Los libros que anuncian grandes revelaciones sobre los secretos masónicos, no pueden ser más que imposturas, ya que el conocimiento y las verdades de la Orden que se alcanzan en el interior de la Logia masónica, no pueden ser comprendidas sin ser vividas.
La jerarquía iniciática de la organización masónica, se articula a través de una escala de jerarquía formada por grados sucesivos, que vienen a ser como los escalones por los que se debe ir subiendo para llegar a la verdad suprema del conocimiento. El número de estos grados varía según los ritos: 99 en el egipcio, 3 en el inglés, 7 en el francés, 10 en el Rito sueco, y 33 en el Rito escocés; que en su conjunto se dividen en tres grupos: aprendiz, compañero y maestro; como las tres fases de la iniciación masónica, y que se corresponden con la muerte y resurrección interior del hombre ante la vida… El carácter universal de la Francmasónica no prohíbe a sus miembros la asociación con persona alguna sin importar su corriente religiosa; y el masón es libre para asistir a la iglesia de su fe, pues es dueño de su propia conciencia y de su espiritualidad… Esto evidencia el carácter no teológico de la masonería, y por el contrario, es de una total apertura a las creencias religiosas, dentro de un estricto ambiente de misticismo y dogmatismo, en cuanto a sus principios e ideología.
Con el tiempo, la masonería comenzó a proliferar en todos los países europeos, con la misma rapidez en que se sucedían los cambios en todos los géneros de la sociedad: económicos, políticos, científicos y literarios… Su carácter antimonárquico la convirtió en enemiga de las Cortes europeas y por ende del Vaticano… El 24 de junio de 1717 se constituye la Gran Logia de Inglaterra, la cual les dio un impulso intelectual a todas las demás que se fueron creando en otras naciones… Nuevamente el Vaticano encuentra en esas Sociedades Secretas un peligro a su adoctrinamiento religioso y poder monárquico que les garantizaba sus riquezas… La masonería se convirtió en caldo de cultivo para las ideas revolucionarias que se estaban sucediendo en todo el planeta, al extremo, que los proyectos de Constitución de Estados Unidos y Francia, surgieron de los intelectuales que la integraban… Las transformaciones que engendraban los partidarios de la masonería, más que la Orden misma, se convirtieron en una pesadilla para la monarquía imperante asociada con el Vaticano… El Papa denunciaba a la Sociedades Secretas como las causantes de la revolución social y la rebeldía que empezaba a gestarse en el trabajador del campo, y propone destruir los movimientos revolucionarios y nacionalistas amparados por la masonería, ante el peligro de que ésta se adueñase de los estados pontificios y amenace con infiltrar al propio Vaticano.
En 1738, el Papa Clemente XII promulga la “Bula” por la cual quedan excomulgados de la iglesia a todos los católicos que formaran parte de la masonería; y además decretó los Tribunales de Inquisición para todos sus integrantes… Fue una aberración teológica de tal magnitud, que no obstante de responder a puros intereses económicos y en un siglo de ignorancia y sumisión, aún hoy en día la misma Bula está vigente, cuando Juan Pablo II recordó en 1983: “La Bula del Papa Clemente XII y ratificada por el Papa León XIII, está vigente, por lo cual resulta incomprensible ser católico y masón”… y el cardenal Ratzinger recordó oficialmente en nombre del Vaticano: “Siguen vigentes los artículos 2335 y 2336 del Código de Derecho Eclesiástico, según los cuales, quienes dan su nombre a la Secta Masónica incurren en Excomunión”…El argumentos esgrimidos por Juan Pablo II, fue expuesto por el Cardenal Pablo Poupard (Presidente del Consejo para la Cultura -Vaticano): “La Francomasonería mete en un mismo paquete todas las visiones del mundo. Es lo que yo denomino el ‘relativismo absoluto… Y el cristiano no puede admitir eso porque sólo Jesucristo es la verdad. Había que decirlo de forma clara: ninguna visión del mundo puede situarse en el mismo lugar que la verdad de Cristo”
A partir de 1738, la satanización le fue etiquetada a la masonería, presentándola como una organización diabólica que rendía culto a Satanás, donde se hacían orgías, se violaban jóvenes vírgenes, se hacían ritos con sangre de animales, se fomentaban asesinatos de sacerdotes, se conspiraba contra los reyes como herederos de Dios, y se promovían revoluciones sociales… A partir de entonces, la masonería fue prohibida como una vez lo fueron los Templarios, y la iglesia inició una persecución atroz contra sus integrantes, prohibiendo su difusión, por el temor que encierra la afinidad de la cultura de los faraones con la doctrina cristiana en muchos de sus rituales.
El escritor Jorge Zalamea, nos describe cual era la visión sesgada de conocimiento e instrucción que imperaba en las colonias españolas del Nuevo Mundo, cuando Bolívar viaja por segunda vez a Europa a comienzo de 1804:
“Sabido es que uno de los más atentos cuidados de la política española en su América, fue el monopolio de la instrucción. Un peregrino concepto hacía suponer a los gobernantes que un pueblo ignorante, supersticioso y atemorizado por los castigos temporales y eternos, era de más fácil gobierno que una sociedad capaz de libre e ilustrado juicio. Partiendo de esta idea, los reyes delegaron en el clero el cuidado de educar a las juventudes india y criolla, seguros de que sus ministros sabían mantener a los pueblos de América en esa dichosa inocencia del entendimiento que ellos reputaban indispensable para los intereses terrenales de la corona y salvación eterna de las almas americanas. Basta decir a este respecto que sólo en México y Lima se permitía la enseñanza del derecho de gentes, matemáticas y ciencia náutica; que la instrucción popular se reducía al aprendizaje de memoria de unas cuantas oraciones y cánticos que negros e indios recitaban sin recibir explicaciones sobre su significado; que la introducción de libros que no hubiesen sido revisados y aprobados por el Consejo de Inquisidores estaba rigurosamente prohibida, y que en cuanto a lo que en el resto del mundo sucedía, vivíase en una incomparable ignorancia”
Cuando los jóvenes estudiaban fuera del aula de clase, los frailes vigilaban su educación, para asegurarse de que no se incurriera en el sacrilegio y desacato de pensar más allá de lo que se le obligaba a estudiar… Como se representa en esta pintura, donde el joven Simón Bolívar recibe clases de Andrés Bello, en presencia de un religioso.
Motivado al adoctrinamiento y el racismo que imperaba en el Nuevo Mundo, los criollos blancos de familias adineradas podían saltarse este escollo enviando a sus hijos a estudiar a Europa. Tal fue el caso de Bolívar. Por tanto, su identidad cultural estaba configurada en gran medida por la influencia del Viejo Mundo y en concreto de España; por ello su primer viaje en 1799, tenía como finalidad educado como blanco y como tal fue recibido y agasajado en las cortes española y francesa como vasallo español. Más tarde, motivado a la muerte de su esposa María Teresa, emprende un segundo viaje a Europa en un recorrido de tres años, entre 1804 y 1806… Este segundo viaje marcará definitivamente su personalidad, con un cambio radical de 360º, cuando Simón Bolívar dejará de ser el oligarca insensible a la explotación de América, para convertirse en el redentor de un continente, que bien hace honor al dios Osiris que llevó a Egipto la libertad y la felicidad; o como el dios Quetzalcoatl, el redentor de las culturas americanas… Como bien supo resumir Miguel de Unamuno:
“El quijotesco amor a la gloria, la ambición, la verdadera ambición, no la codicia, no la vanidad del pedante, no el deseo de obtener pasajeros aplausos, sino la alta ambición quijotesca de dejar fama perdurable y honrada, le movía. (….) Bolívar se preocupaba de lo que de él dijera la historia, como los héroes homéricos y como también los condenados dantescos”
Por segunda vez Bolívar está en Europa… Se instala en el hotel “Des Etrangers” en la Rue Viviente, para disfrutar de la vida cosmopolita que le brindaba la ciudad de las 24 horas, la que nunca duerme, con sus clubes nocturnos, sus salones de diversión, sus clásicos museos, sus deslumbrantes bibliotecas; pero sobre todo, París era la capital que reunía lo más selecto de la intelectualidad de la época… Bolívar, hombre exigente en el paladar, acostumbraba comer en el restaurante “Ches Beauvillers” ubicado en la Rue de Richelieu, donde degustaba las exquisitas ensaladas, las crepé de pollo, los finos quesos, los añejados vinos, y los sofisticados caldos con ese toque francés que tanto gustaba al joven venezolano… Por las tardes, paseaba a caballo por los jardines de Tívoli, para extasiarse de la gran cantidad de artistas plásticos, que inspirados por el colorido del lugar, dejaban volar su imaginación para plasmar sus obras de arte… pero además, era el lugar predilecto de las damiselas que coqueteaban en busca de aventuras… Bolívar estaba en su elemento, disfrutando la metrópolis parisina, que en nada se parecía a su anticuada Caracas colonial de lúgubre arquitectura… Por la noche, era un asiduo visitante del Palais Royal, lugar de diversión donde desarrollaba su afición por el baile, y donde pasaba horas entregados al placer de la buena música… Su admiración por París se vio recompensada luego de un paseo en coche, donde olvidó su cartera: Cuenta Perú de Lacroix: “Cuando Bolívar advirtió que había perdido la cartera, se trasladó a una estación de policía para dar aviso. Bolívar se admiró mucho de que en veinticuatro horas después, le llamasen para hacerle entrega de su cartera, sin que le faltase un solo documento y efectivo”
En la casa de su prima Fanny Du Villars en la Rue Basse de St. Pierre, conocerá a los más distinguidos personajes de la época, como el vizconde Lainé, el General Beauharnais, entre otros, con quienes comparte temas vedados por la monarquía europea: política, ciencia y religión, cuyos temas eran siempre considerados escabrosos y subversivos para la autoridad del Vaticano… Pero más significativo para el joven venezolano, fue la sorpresiva visita, a la casa de su prima, del afamado naturalista alemán, Alexander von Humboldt, quien recientemente había llegado de una aventura científica de exploración por los virreinatos del Nuevo Mundo… La curiosidad innata del venezolano, y su afición a los temas científicos, cautivaron a Humboldt y su acompañante Aimé Bonpland, para compartir horas de experiencias en esas desconocidas regiones americanas… Humboldt narraba sus aventuras por el Orinoco, los misteriosos tepuy que se elevan cientos de metros sobre la llanura de la Gran Sabana, la enigmática Cueva de los Guacharos, las misteriosas ciudades precolombinas de Tatuy en Mérida, las cumbres de los Andes, la magnificencia del imperio Inca, los fabulosos templos y pirámides de México, los temibles volcanes del Ecuador, el Chimborazo, Cuba; en fin, los tres pasaban horas y horas conversando de infinidad de temas que llevaban a un solo punto: América era la tierra más fabulosa del planeta, y sus culturas y civilizaciones superaban en creces a la cultura egipcia, la cual estaba en boga tras la invasión de Napoleón.
La avidez de conocimiento que mostraba ese joven de 21 años, llama poderosamente la atención del sabio Humboldt, quien lo invita a participar con otras personalidades del mundo intelectual, que también tenían mucho que decir, mucho que escribir y mucho que enseñar, pero como ya fue señalado, la sabiduría era un tema prohibido a pesar de la apertura científica que experimentó Francia luego de la Revolución Francesa y el impacto renovador que le impuso Napoleón, como enemigo de la monarquía… En esas reuniones secretas donde participaba Bolívar, conoció a científicos de la talla de: Gay Lussac con su revolucionaria teoría de la “Dilatación de los Gases” que hizo posible los vuelos aerostáticos… Pierre Simón Laplace, astrónomo y matemático con su revolucionaria teoría sobre la “Formación del Universo”… George Cuvier, creador de la anatomía comparada, especialista en la reconstrucción de fósiles, y revolucionario con sus teorías sobre la “Evolución del Hombre”… Louis Nicolas Vauquelin, eminente químico con sus teorías revolucionarias sobre “Composición Molecular de los Elementos”… entre muchos otros científicos, que le permitieron a Bolívar tener una concepción distinta del sesgado conocimiento impartido por el clero… y para sorpresa del venezolano, todos ellos participaban en la Sociedad Secreta de la masonería, donde podían debatir temas vedados por el la iglesia vaticana.
Con su maestro Simón Rodríguez, el mundo de la política y la filosofía adquieren un aire renovador, cuando ambos se instalan en una modesta vivienda en la Rue Lancry… Su maestro quien se había cambiado el nombre por Samuel Robinson, le influyó en la lectura de afamados filósofos de la política como: Voltaire y Montesquieu, cuyos libros compartían, discutían y analizaban a la luz de los acontecimientos del Nuevo Mundo… Pero Jean Jacques Rousseau, será el filósofo francés que más influiría en las ideas revolucionarias que forjaron el espíritu aventurero y revolucionario de Bolívar como Libertador… Bolívar, reflexiona, discute y medita con su maestro la visión geopolítica de un sistema de gobierno distinto a la monarquía que reinaba en Europa: los derechos humanos; los procesos electorales; la renovación constante de los cuadros del gobierno; la independencia de los poderes: ejecutivo, legislativo, judicial, electoral moral; los modelos de constitución; la libertad de culto; la educación gratuita; la reforma agraria; la esclavitud y los Derechos del Hombre; la autodeterminación de los pueblos; la opresión española; en fin, todo un contexto revolucionario que cambiaría la manera de pensar y de actuar de los pueblos.
Bolívar acepta la invitación de su maestro para recorrer Europa, como una vez éste lo hizo a pie… Como escribió Uslar Pietri: Aquellos dos peregrinos venían desde París, con la cabeza bullente de las ideas de la Revolución Francesa y con los ojos deslumbrados por las ceremonias imperiales de la coronación de Napoleón. Venían del agitado escenario de la historia reciente para entrar en los vestigios de la historia romana, donde Bolívar hará aquel juramento inmortal, que dará brillo a la independencia de América.
Simón Rodríguez -Simón Bolívar – Localidad de Chambéry – Jacques Rousseau
En la localidad de Chambéry a pocos kilómetros de la frontera, llegan al lugar predilecto de Jean Jacques Rousseau llamado Les Charmettes, oportunidad propicia para que los dos Simones hagan una parada obligada, y le permita a Bolívar conocer más afondo las intimidades de ese revolucionario de la literatura francesa, que inspiraría en él no sólo sus ideales bolivarianos, sino que será la fuente de inspiración para sus más apasionados discursos.
Para Bolívar fue sorprendente saber, que Rousseau fue masón, al igual que su compatriota Francisco de Miranda, insigne venezolano con una trayectoria impresionante en las revoluciones más importantes del siglo: francesa y americana… Recordemos que Miranda utilizó sus contactos en la Logia para organizar la fracasada invasión a Venezuela: Fruto de esta actividad fue la fundación en Londres de la logia “Gran Reunión Americana”, donde cinco años después, Bolívar contactó a Miranda, luego que la oligarquía y el clero en Venezuela se rebeló a la autoridad de Napoleón… en esa fecha que conmemoramos como el 19 de abril de 1810.
Bolívar ávido del conocimiento que se le abría ante sus ojos, le pide a su maestro penetrar en la Sociedad Secreta, ante la restricción que imponía la Orden, a la cual sólo podían llegar intelectuales llevados por otros masones… Es así como ambos Simones llegan a la Logia de Saint Alexandre D´Escoses ubicada en París, presentado por su maestro Simón Rodríguez en su condición de masón… La formación intelectual de Bolívar lo colocaba por encima del Grado de Aprendiz, tomando en cuenta la instrucción académica dada por su maestro masón, Simón Rodríguez; es por ello, que luego de siete meses de estudios, meditación y ejercicios iniciáticos, Bolívar adquiere el título de Masón en Segundo Grado: COMPAÑERO
Un mundo de sabiduría se abrió ante sus ojos, donde se podían discutir todo tipo de temas, y lograr la formación intelectual que requería su mente ávida de conocimiento… Para su grata sorpresa, conoció que hombres de la talla de George Washington; Benjamín Franklin; José de San Martín; Ambrosio O’Higgins; Amadeus Mozart; Louis de Montesquieu; Napoleón Bonaparte; los filósofo de la época: Denis Diderot, Friedrich Hegel, Johann Herder; Alcalá Galiano; entre muchos otros personajes, así como los filósofos griegos de la antigua Alejandría, todos ellos eran masones practicantes y participaban en las Sociedades Secretas, y mucha de sus obras e inventos, surgieron en las Logias, como resultado de compartir ideas y conocimiento.
El 7 de enero de 1806 Bolívar hace su juramento ante los iniciadores de la masonería, términos filosóficos que sugiere “Arquitecto de una Moral Universal y Constructor del Templo Espiritual Invisible”:
“Juro por Dios y por San Juan, por la Escuadra y el Compás, someterme al juicio de todos, trabajar al servicio de mi Maestro en la honorable Logia, del lunes por la mañana al sábado, y guardar las llaves, bajo la pena de que me sea arrancada la lengua a través del mentón, y de ser enterrado bajo las olas, allá donde ningún hombre lo sabrá”
Bolívar tenía alta estima por los individuos que en su rebeldía intelectual buscaban el conocimiento y la verdad, sin importar el veto impuesto por la iglesia; y que en su inquebrantables deseo de superación, se agrupaban en esa Sociedad Secreta conocida como Francmasonería, donde pregonaban la justicia social y la igualdad del hombre: “La francmasonería es una asociación universal, filantrópica, filosófica y progresiva, que procura inculcar en sus adeptos el amor a la verdad, el estudio de la moral universal, de las artes, los sentimientos de abnegación, filantropía y la tolerancia religiosa; que tiende a extinguir los odios de raza, los antagonismos de nacionalidad, de opiniones, de creencias y de intereses; uniendo a todos los hombres por los lazos de la solidaridad y confundiéndolos en un tierno afecto de mutua correspondencia. La Francmasonería es la predica de la moral universal, una e inmutable, más extendida, más universal que la de las religiones positivas, todas ellas exclusivistas, puesto que califican a los individuos en paganos, idólatras, cismáticos, sectarios… Su objeto puede resumirse en esta palabras: borrar entre los hombres las preocupaciones de casta, las distinciones convencionales de colores, orígenes, opiniones y nacionalidades, combatir el fanatismo y la superstición, extirpar los odios nacionales y con ellos el origen de la guerra. Dentro de su doctrina social, declara el derecho universal y eterno, según el cual cada individuo debe libre e integralmente desenvolver todas su facultades y concurrir en toda la plenitud de su poder al bien de todos, haciendo así del género humano una sola familia de hermanos unida por el amor la ciencia y el trabajo”
La masonería de entonces, respondía a un claro desarrollo intelectual del Ser humano, surgidos de la sociedad, como la congregación por excelencia de individuos, donde los misterios se concentraban en tres puntos: La Sagrada Doctrina, La Moral, y La Ciencia Exacta… Del Grado de Aprendiz se pasaba al segundo sin intermediario; pero una vez llegado al segundo grado de Compañero, largas preparaciones eran necesarias… Era solamente en el tercero de la Iniciación, en el grado de Maestro, que los misterios y la sabiduría eran expuestos para penetrar en el campo de la magia, las fábulas y las fantasías, como dignos representantes de la grandiosa manifestación de la Luz del Conocimiento.
La masonería tuvo una clara influencia en la revolución e independencia Norteamericana y en la redacción de su Constitución por parte de Washington, Jeferson y Benjamín Franklin, como insignes masones… Es por esta razón, que en el billete de UN DÓLAR, está representado con todo su esplendor el símbolo de la masonería: la pirámide, el ojo de Horus, y el Nuevo Orden Mundial, como la meta de la realización y consumación de un gobierno.
También la masonería fue determinante en la Revolución Francesa de 1789, donde participaron destacados líderes de la Orden y que extrajo de la Logia su ornato simbólico: Libertad, Igualdad y Fraternidad; términos que también emblematizó la Revolución Bolivariana… Bolívar participó en un momento culminante de esa Sociedad Secreta, cuando su participación en el campo filosófico era invalorable, filantrópica y con un sentido general sin caer en la particularidad de los individuos, quienes, como en muchas organizaciones de hombres, terminaron infiltrando la Francmasonería para satisfacer sus más bajos instintos, lograr sus más oscuros deseos, y satisfaciendo sus aberrantes ambiciones personales… Como bien reconoció Bolívar: “En el seno de la masonería vi a muchos hombre de mérito”… Entre 1804 – 1805 fue, en efecto, la época más brillante de la masonería: Los príncipes, los militares, los mariscales de Francia, los oficiales, los magistrados; y en general todos los hombres notables por su gloria o considerables por su situación, ambicionaban ser iniciados:
Es por ello que podemos afirmar, que Bolívar fue masón a toda honra, y que todo lo que se ha dicho para inventar una aversión a la Gran Logia, no es más que el producto de la guerra informativa que siempre ha emprendido la iglesia, para justificar el adoctrinamiento católico, y restar crédito a la cristiandad y los sanos principios filantrópicos y llenos de sabiduría, que tuvieron un lugar preponderante en los orígenes de las Sociedades Secretas, en momentos en que el catolicismo torturaba y llevaba a la hoguera a millares de seres humanos en procura de lograr la ignorancia del individuo.
ACTA
Con firma autógrafa de Bolívar, donde consta su ascenso a “COMPAÑERO DE LA ORDEN EN SEGUNDO GRADO”
Logia Saint Alexandre D’Escosse, de París.
A la gloria del Gran Arquitecto del Universo, y el undécimo mes del año de la Gran Luz 5805, los trabajos de Compañero han sido abiertos al este por el Respetable Hermano de Latour d’Auvergne, alumbrando el oeste y el sur de los Respetables Hermanos Thory y Potu: La lectura de la última plancha trazada ha sido hecha y aprobada, el Venerable ha propuesto que se eleve al grado de Compañero al Hermano Bolívar nuevamente iniciado a causa de un próximo viaje que está a punto de emprender. El parecer de los hermanos habiendo sido unánime por su admisión y el escrutinio favorable, el Hermano Bolívar ha sido introducido en el Templo y después de las formalidades necesarias ha prestado a los pies del Trono la obligación usual, colocado entre los dos Vigilantes ha sido proclamado Caballero Compañero Masón de la Respetable Madre Logia Escocesa de San Alejandro de Escocia. Este trabajo ha sido coronado por un triple Huze y el Hermano, después de haber dado las gracias, ha ocupado su lugar a la cabeza de la Columna del Mediodía. Los trabajos se han cerrado del modo acostumbrado.
En la Logia Masónica de San Alejandro de Escocia, Bolívar pudo comparar el extraordinario desarrollo del Nuevo Mundo en contraste a las maravillosas pirámides de Egipto descritas por Napoleón… No obstante el veto que imponía la iglesia a la Masonería, ante la amenaza de ser excomulgado “a quién osase pertenecer a ese grupo de paganos”, Bolívar estaba inmerso en un mundo de conocimiento y sabiduría propios de su personalidad… Una nueva concepción de la historia y la religión surge por su mente brillante: Atón, Moisés, David, Salomón, Saúl, José, Buda, Mahoma, daban crédito a la fe, siempre y cuando se hiciera a través de su propio dios, mientras que para las extintas culturas americanas: Quetzalcoatl, Kukulcán, Virakocha, entre muchos otros dioses, también profesaban la misma fe religiosa… La Logia Masónica contraria al catolicismo, no se fundamentaba en la ignorancia de sus seguidores, sino todo lo contrario, en la búsqueda del conocimiento, de allí el rechazo de la iglesia. Este acto de rebeldía, demuestra que Bolívar era un hombre de convicciones. Para él la lógica estaba por encima de la razón, y el conocimiento a diferencia de la ignorancia, es un derecho del hombre que no podía estar vedado por Ley alguna, aún cuando ésta se invoque en nombre de un Dios… La mente del venezolano adquiere profundidad frente a la banalidad de su existencia… El yoga, la meditación y la metafísica, constituyen los ejercicios espirituales que cada mañana practica con su maestro, ante introducirse en la lectura y la reflexión de sabios filósofos, que profundizaron en la vida y la existencia de individuo… La vida adquiere para él una nueva dimensión, otro sentido, y comienza un proceso de inmortalidad, si la existencia y la vida misma se transforman en hechos trascendentales, capaces de cambiar el orden de las cosas… Prueba de ello, es esta reflexión de Bolívar poco conocida:
“Aquel que asegura su honor dedicando su vida al servicio de la humanidad, a la defensa de la justicia y al exterminio de la tiranía, adquiere una vida de inmortalidad al dejar el marco de la materia que el hombre recibe de la naturaleza. Una muerte gloriosa triunfa sobre el tiempo y prolonga la sublime existencia hasta la más remota posteridad… La vida no se acaba con la muerte… No discuto entrar en la Metafísica, cuando el tema descansa sobre bases falsas… Me basta saber y estar convencido de que el alma tiene facultades de sentir; es decir, de recibir las impresiones de nuestros sentimientos, pero que no tiene la facultad de pensar, porque no admito ideas innatas…”
Continúa Bolívar: “El hombre tiene un cuerpo material y una inteligencia representada por el cerebro igualmente material, y según el estado actual de la ciencia, no se considera a la inteligencia sino como una secreción del cerebro; llámese, pues, este producto alma, inteligencia, espíritu; poco importa ni vale la pena discutir sobre ello; para mí, la vida no es otra cosa, sino el resultado de la unión de dos principios a saber: de la contractilidad, que es una facultad del cuerpo material, y de la sensibilidad, que es una facultad del cerebro o la inteligencia. Cesa la vida, cuando cesa aquella unión; el cerebro muere con el cuerpo, y muerto el cerebro, no hay más secreción de inteligencia”… Simón Bolívar
El “Enigma Americano” fue debatido intensamente por Bolívar, en contradicción al consenso tradicional que se tenía sobre el origen de las civilizaciones del Nuevo Mundo… El venezolano exponía las descripciones hechas por el investigador alemán Alejandro de Humbold, en la oportunidad en que visitó los templos y pirámides de las extintas culturas americanas; a tales efectos, el sabio alemán escribió en sus apuntes:
“El dios Quetzalcoatl americano, es el mismo dios Votan Odín de Escandinava. Los petroglifos, los monumentos cosmogónicos, las pirámides y las instituciones de los pueblos de América, son pruebas incuestionables de la comunicación en la antigüedad entre estos dos mundos, aunque parece imposible determinar cuando ocurrió ese contacto. Cuanto más se piensa en los cultos, en los calendarios, en los monumentos de Cholula, Sogomoza, Cuzco, más clara aparece su relación con Asia y el Tibet”
La teoría de Humbold se sustentaba en los extraordinarios relieves hallados en los templos mexicanos, con una semejanza asombrosa con las esculturas asiáticas; tal es el caso de éste extraordinario relieve maya (izquierda), esculpido en un templo maya de la ciudad de Palenque en México: El diseño artístico presenta a un personaje sentado en la clásica posición de meditación “Flor de Loto” al estilo hindú, con una pierna doblada y la otra colgando, sentado en un trono en forma de banqueta sostenida por dos magníficos jaguares al estilo egipcio. Todo el conjunto artístico tiene un aire oriental, que fue copiado mil años después en los templos de Angkor en Camboya (derecha). El dibujo fue realizado por el Conde Federico de Waldeck, quién llegó a las ruinas de Palenque en 1831. Waldeck describió la escultura como una obra de los mismos constructores de Angkor, Grecia, Egipto y Mesopotamia. En opinión de la iglesia ortodoxa, su libro era un sacrilegio, lo que motivó la destrucción de este diseño que decoraba precisamente el llamado Templo del Conde donde vivió Waldeck por dos años. Fue la intención de la iglesia borrar un glorioso pasado americano… Ver: Bolívar y el holocausto
Bartolomé Mitre también se refirió a los principios filosóficos de la masonería en la oportunidad en que Bolívar ingresó a la Gran Logia: “En esta Sociedad Secreta, ramificada en el ejército y la marina, y que en Cádiz solamente, contaba cuarenta iniciados en sus dos grados, se afilió San Martín, casi al mismo tiempo que Bolívar; ligándose así por un mismo juramento prestado en el viejo mundo, los dos futuros Libertadores del Nuevo Mundo, que partiendo de un mismo centro con idénticos propósitos, elevándose por iguales medios y ti la misma altura, debían encontrarse más tarde frente á frente en la mitad de su gloriosa carrera”… Y luego, más abajo añade el texto del juramento adicional con la profesión de fe del dogma republicano, cuyo juramento hacían los masones americanos:
“Nunca reconocerás por gobierno legítimo de tu Patria sino á aquel que sea elegido por la libre y espontánea voluntad de los pueblos; y siendo el sistema republicano el más adaptable al gobierno de las Américas, propenderás por cuantos medios estén a tus alcances, á que los pueblos se decidan por él”
En la tercera oportunidad en que Bolívar viajó a Europa en 1810, visita la Logia de los “Caballeros Racionales” fundada por Francisco de Miranda en 1798, donde se discutía el destino de las repúblicas americanas conforme al juramento anterior… En Londres Bolívar recibe el grado de Maestro Masón, en la logia “LONDON” No. 5 del Oriente de Inglaterra.
Bolívar regresa a Venezuela con una visión distinta de la historia y de la religión, que se conjugan en una Ideal de Emancipación, como lo prometió en aquel juramento que hizo ante su maestro, teniendo como escenario el Coliseo Romano, los vestigios de un imperio que sucumbió por la depredación y la inmoralidad, que con sus mismos errores reinaba en España… En Venezuela fundó conjuntamente con Miranda, la Logia “PROTECTORES DE LAS VIRTUDES” No. 1 en el Oriente de Barcelona, y “ORDEN Y LIBERTAD” No. 2, que aún existe en Caracas.
Años después recibió la honrosa presea de Gran Inspector de la Orden, Grado 33, ad honoren, de las manos del ilustre masón, General Antonio Valero cuando se encontraron en Lima, al término de la campaña libertadora del Sur. Durante los días que permaneció en Perú, encontrándose en un ágape fraterno, después de celebrarse una tenida de la Logia “ORDEN Y LIBERTAD”, de la que era secretario Don Francisco Javier Mariátegui, el libertados pronunció su discurso:
“Que las valientes espadas de los que me escuchan atraviesen mil veces mi pecho, si alguna vez oprimiese a las naciones que conduzco a la libertad. Que la autoridad del pueblo sea el único poder que exista sobre la tierra, y que hasta el nombre mismo de la tiranía sea borrado y olvidado del lenguaje de las naciones”… Simón Bolívar
En la masonería, Bolívar halló el camino de la revolución, las bases para construir una nueva sociedad, la fuerza moral para deponer la monarquía en América, y los amigos que le ayudarían a emprender esa faraónica misión… Pero sobre todo, y como veremos más adelante, gracias a la masonería se consolidó la independencia de Venezuela y el resto de Sudamérica… La iglesia de entonces supeditaba su poder al apoyo económico que le proporcionaba la realeza europea… Aún estaba vigente la concepción teológica dictaminada por el siniestro Papa Papa Alejandro VI, la cual reconocía a los reyes como protegidos de Dios:
“La gente que poblaba el mundo tenía autonomía política, pero a la llegada de Jesucristo, todas las potestades de esos gentiles se le transfirió a Jesucristo, y a su muerte en la cruz, el Vaticano asumió su representación en la vida terrenal; derechos que provienen por delegación dada por Jesucristo a San Pedro y éste a su vez, tenía facultad plenaria para delegarla en sus sucesores papales, quienes a su vez la entregaban a los Reyes”
Esta Bula papal convertía a los monarcas en seres privilegiados a los ojos del pueblo; inmortales para los esclavos, inaccesibles para los plebeyos, y superdotados para los soldados; por su parte, la monarquía encontraba en esa Santa Alianza con la iglesia, la fuerza moral para imponer su autoridad sobre el pueblo, y así quedó registrado en el acuerdo suscrito entre lel Vaticano y la monarquía:
“Los frailes son los aliados inseparables de la oligarquía y voceros de la monarquía en el Nuevo Mundo, porque sobre la fe católica reposa la fuerza mística del rey por la gracia de Dios, de suerte que los privilegios del poder y del dinero, estaban seguros bajo la guardia del Vaticano”
Pero ya Bolívar mostraba su rebeldía a esos dos poderes que dominaban al mundo: la iglesia católica y los reyes europeos:
Bolívar vociferaba: “No hay moral en la Corte; y así querían estos señores que la filosofía apagara sus luces, para que los pueblos tributen superstición a unos trozos de leña que llaman trono y a un poco de metal que llaman corona”
BOLIVAR Y MORILLO EN SANTA ANA DE TRUJILLO
El abrazo y el saludo entrecruzado de las manos entre los masones, es símbolo de la fraternidad y la hermandad que obliga a los integrantes de la Gran Logia… Suele ser parte de una ceremonia de reconocimiento, reconciliación, de fe y esperanza, que se ejecuta con una característica propia que sólo los masones saben reconocer.
AÑO DE 1820: La guerra se ha estancado..! Irónicamente, Bogotá, la capital, está en poder de los patriotas venezolanos, mientras que Caracas, la otra capital, permanece al poder español… Bolívar está inmerso en la frustración y la impotencia de continuar su lucha, sus escasas provisiones sólo le permiten mantener a pocos hombres encubiertos entre la selva, en un intento de proteger infructuosamente la ruta que podría conducir a Morillo hacia la capital de la Nueva Granada… Durante cuatro meses, los ejércitos de Bolívar y Morillo se vigilan mutuamente… Se observan… Se analizan… pero no intentan ninguna acción… Mientras los solados españoles descansan atrincherados y bien alimentados, la larga espera impacienta a los reclutas republicanos que no tienen otra cosa que hacer… Curiosamente, Bolívar y Morillo nunca se habían enfrentado frente a frente, sin embargo, ambos se respetaban y conocen de sus proezas militares… Morillo, un héroe de la guerra contra Napoleón, era el oficial más sobresaliente del ejército español. Su misión..? someter a los insurrectos venezolanos. Contaba con el poder militar más devastador que conoció América: soldados entrenados para matar, las armas más sofisticadas, los mejores caballos, miles de cabezas de ganado, y dinero en abundancia para alimentar a su tropa… Para Morillo, Bolívar era un guerrillero, cuyas proezas militares ocupaban las primeras páginas de los diarios europeos, y sus triunfos, gallardía y heroísmo, lo habían convertido en el paladín de la juventud… Pero el tiempo conspiraba contra los venezolanos: cuatro meses de inactividad, desmoralizan al ejército libertador y no así al realista que apostaba al tiempo de espera… Bolívar escribe a Santander:
“Casi todos los soldados se han ido a sus casas; las provisiones de boca se han reducido; los hombres están cansados de comer plátano: plátano en mañana, plátano en tarde y plátano en noche… Los enfermos se mueren de hambre… Nos vamos a ver en un conflicto del demonio”
Bolívar pide limosna y la caridad de los pobladores, para lograr alimentos para su tropa… Presidente de dos naciones… héroe de mil batalla… libertador de pueblos, y ni siquiera cuenta con dinero para cubrir sus necesidades… En una correspondencia fechada el 20 de mayo de 1820, se evidencia la desesperación del Libertador cuando escribe: “Mi edecán Infante le ganó unos reales al cura de San Cayetano, y con ellos me está manteniendo. Ya no tenemos sobre qué caernos muertos: todo se ha agotado, y ya nos morimos de miseria”… Bolívar maldecía: “Qué desgracia..! nos traen ganado de venta, pero no tenemos como pagarlo”
El tiempo trascurría y la inactividad consumía la intranquilidad de Bolívar: “Día a día lo paso en pensar y la noche en soñar… no hagamos castillos en el aire, aunque en esto nadie será mejor arquitecto que yo”
Y cuando todo parecía perdido y la revolución parecía caer derrotada sin lanzar un solo tiro,
OCURRE EL MILAGRO..!
Bolívar recibe la buena noticia: “En España, los Generales Rafael del Riego y Antonio Quiroga, encabezan una revolución liberal, que obligan al Rey Fernando VII a jurar la Constitución de 1812, que abre la democracia en esa nación y pone un freno al absolutismo de la monarquía española”… Esta nueva realidad política, suspende la expedición militar que estaba dispuesta a reforzar el poderío militar de España en América… Este golpe de suerte para la causa libertadora, daba nuevos aires de tranquilidad a los patriotas, y le permite a Bolívar el tiempo necesario para reorganizar su maltrecho ejército… por los momentos, no llegarán de España los refuerzos solicitados desesperadamente por los realistas… Pablo Morillo recibe instrucciones de España:
“… se le ordena lograr una tregua con los insurgentes patriotas”… a lo que Morillo respondió airadamente: “Están locos..! los que mandan allá en España no conocen a este país… ni a los enemigos… ni las circunstancias… quieren que pase por la humillación de negociar con el enemigo..? Entraré porque mi profesión es la subordinación y la obediencia”
Decepcionado con esta nueva realidad política en su país, y obligado por las circunstancias a negociar con su más acérrimo enemigo, el 17 de junio de 1820, envía Manifiesto al General Simón Bolívar, acordando suspensión de las hostilidades.
El 27 de noviembre de 1820, Simón Bolívar y Pablo Morillo han acordado reunirse en el pueblito de Santa Ana de Trujillo… Todo ha sido preparado para ese trascendental encuentro, donde por primera vez se verán cara a cara ambos generales… Morillo montado en su caballo de imponente estampa, está rodeado de su Estado Mayor y espera impacientemente, mientras que Bolívar no tenía un ejército para deslumbrar al enemigo… A lo lejos, Bolívar, sólo y sin escolta, se acerca cabalgando una humilde mula parda… Llega el momento crucial… y con la reticencia propia del nerviosismo por la enemistad y el odio alimentado en tantas batallas, ambos generales estrechan sus manos… sorpresa..! descubren que a pesar de estar en bandos opuestos, ambos no sólo tenían en común su indiscutible liderazgo para conducirse en la guerra, sino que además eran hermanos masones… La manera en que sus dedos “pulgares” se entrecruzaban, daban una señal inequívoca de hermandad que los obligaba a honrar la confraternidad del Ser humano por encima de las pasiones… y para sorpresa de todos los presentes, de inmediato vino un fuerte abrazo, como si en lugar de dos gladiadores que una vez tiñeron de sangre los campos de batalla, eran dos hermanos de sangre que se reconciliaban luego de batallar en bandos opuestos… El coronel realista Vicente Bausá describió el encuentro:
“Morillo y Bolívar comieron juntos todo el día y juraron una fraternidad y filantropía interminable… La comida fue dispuesta por el General Morillo y fue tan alegre y animada, que no parecía sino que eran antiguos amigos… El General Morillo con toda la sinceridad de su corazón y hasta saltársele las lágrimas de placer, brindó por la concordia y la fraternidad mutua… Todo fue abrazos y besos. El General Morillo y Bolívar se subieron en pie sobre la mesa a brindar por la paz y los valientes de ambos ejércitos”
La hermandad que obliga la masonería había hecho un milagro en esos dos titanes de la guerra… Quién pudiera pensar que hasta ayer eran sanguinarios combatientes dispuestos a devorarse mutuamente..? Bolívar y Morillo dieron una lección para la historia, al deponer las pasiones para honrar al Ser y la hermandad que debe existir entre todos los hombres y mujeres de buena voluntad… Porque cuando se tienen ideales y un corazón noble, no importan las diferencias por muy insalvables que parezcan; porque cuando se actúa de buena fe, se tienen convicciones, y se cree en los principios, el hombre se crece ante las adversidades y le da un sentido a su existencia… Ambos eran sobresalientes en cada una de sus posiciones antagónicas; pero sin embargo, encontraron un punto de convergencia que los unió como Seres humanos, más que como militares entregados a una causa.
Bolívar para conmemorar ese encuentro, ordenaría en su Correo del Orinoco Nº 91 del 30 de diciembre de 1820 la siguiente nota:
“A la heroica firmeza de los combatientes de uno y otro ejército los felicito por: su constancia, sufrimiento y valor sin ejemplo. A los hombres dignos, que a través de males horrorosos sostienen y defienden su libertad. A los que han muerto gloriosamente en defensa de su patria o de su gobierno. A los heridos de ambos ejércitos, que han manifestado su intrepidez, su dignidad y su carácter… Pero con la misma intensidad declaro odio eterno a los que deseen sangre y la derramen injustamente”
Con estas palabras Bolívar hacía honor al IDEAL..! no importa de donde venga ni si el mismo es o no compartido… Cuando se trabaja, se lucha y se muere por un ideal, se debe honrar al guerrero…
Ambos generales tenían mucho que conversar, mucho que recriminarse y mucho de meditar… Por la noche los dos enemigos en la guerra durmieron bajo el mismo techo y la misma habitación, dejaron afuera sus instrumentos de batalla para emplear el arma más poderosa: la palabra… A la mañana siguiente, soldados de uno y otro bando arrastraban una pesada piedra, donde ambos generales convinieron erigir una pirámide que conmemoraría el encuentro masón.
La pirámide como símbolo de la hermandad de la Francmasonería, señalaría el lugar donde Bolívar y Morillo hacían honor al Ser humano, para recordarnos que, sin importar el odio y las diferencias, siempre encontraremos un punto de coincidencia, donde el amor y la confraternidad es capaz de unir a los hombres y hacer milagros… y como una lección para estos tiempos difíciles que vive la humanidad, donde las pasiones políticas, religiosas, raciales, y económicas, mantienen en una guerra fraticida al género humano… Bolívar y Morillo honraban al Ser y demostraban una gallardía incomparable.
Bolívar a Santander: “El General Morillo propuso que se levantase una pirámide en el lugar donde él me recibió y nos abrazamos, que fuese un monumento para recordar el primer día de la amistad de españoles y colombianos, la cual se respetase eternamente; ha destinado un oficial de ingenieros y yo debo mandar otro para que sigan la obra. Nosotros mismos la comenzamos poniendo la primera piedra que servirá en su base”
El general O´Leary cuenta en sus Memorias: “un soldado republicano y otro realista llevaron una piedra cuadrada al lugar donde se encontraron los generales… El general Morillo mandó a que se edificara una pirámide en el lugar del encuentro” La pirámide aún está pendiente de su construcción, pero en su lugar, se erigió un obelisco realizado en bronce y mármol por el escultor venezolano Lorenzo González. Fue develado el 5 de julio de 1912 en el Municipio Pampán, parroquia Santa Ana, durante el gobierno de Juan Vicente Gómez, al pie del cual se encuentra la histórica piedra de “pizarra” de la hermandad que selló el memorable encuentro de los dos titanes.
Después del encuentro entre los dos máximos lideres de la contienda, hubo una tregua en las acciones bélicas que se sucedían en todo el territorio… Bolívar y Morillo planifican la batalla final al mejor estilo de las grandes batallas europeas que decidían las contiendas, tal como fue en la batalla de Waterloo del 18 de junio de 1815… Esta batalla tendría como escenario el campo de Carabobo, porque allí convergen todas las rutas del país… y como fecha el 24 de junio de 1821, para conmemorar el día internacional de la Masonería, fundada el 24 de junio de 1717 con la Gran Logia de Inglaterra.
24 de junio de 1821 Batalla de Carabobo que celebra el día de la Gran Logia de Inglaterra del 24 de junio de 1717
Gracias a la masonería, Bolívar y Morillo acordaron un acuerdo de paz cuando todo estaba perdido para la causa libertadora… El Armisticio logró la tregua temporal, pero el Ideal Masónico que ambos compartían, logró algo más duradero:
1. Lugo del célebre encuentro, Morillo quedó deslumbrado por la personalidad del Libertador; tanto es así, que días después, el 15 de diciembre, regresa a España para más nunca regresar a Venezuela, con estas palabras que dirige a su rey Fernando VII: “Nada es comparable a la incansable actividad de este caudillo. Su arrojo y su talento son sus títulos para mantenerse a la cabeza de la revolución y la guerra; pero es cierto que tiene de su noble estirpe española rasgos y cualidades que le hacen muy superior a cuantos le rodean… Bolívar es la revolución”
Por su parte, Bolívar también reconocerá en su contrincante valores loables que resaltar: “Confieso que mi corazón se ha mudado con respecto a mis nuevos amigos… Yo me doy a la enhorabuena por haber conocido a hombres tan acreedores a mi justo aprecio, y que a través de los prestigios de la guerra no podíamos ver sino cubiertos de las sombras del terror”
2. Morillo entendió el mensaje de Bolívar cuando éste se presentó ante su ejército, sólo y sin escolta… El mensaje era claro: “España no pelaba contra un hombre ni contra aguerrido ejército, España luchaba contra un ideal; y cuando el ideal está en la conciencia de los hombres, el pueblo es invencible”
Sin Morillo a la cabeza de la contra revolución, cambia todo el panorama de la guerra… Bolívar pudo llevar a cabo su sueño de liberar a su país para crear su máxima obra, la Gran Colombia, que logró la emancipación de todo un continente
La amistad que surgió entre Bolívar y Morillo es una lección para la raza humana: La Logia Masónica como todas las instituciones conformada por hombres y mujeres, pronta está a ser prisionera del vicio y la ambición, y por lo tanto ha evolucionado a la par de las aberraciones de la misma sociedad; y como bien decía el Libertador: son los hombres y no el dogma quienes manipulan la conciencia del pueblo… son los hombres y no la fe quienes utilizan la Iglesia como un “poder” para lograr prebendas contrarias a los principios religiosos… y son los hombres y no las religiones a quienes la historia se encarga de juzgar… Los enemigos de la revolución bolivariana fueron también a las fuentes de la sabiduría y la intelectualidad que conspiraba en las Sociedades Secretas… Pronto estuvo la institución masónica a albergar a hombres de corazón malvado, que utilizaron la institución para proyectar sus ideales macabros, logrando conquistar a muchos de sus integrantes, quienes se embarcaron en una ventura suicida de asesinar al Libertador y denigrar de su obra libertadora, hasta convertirse en los más acérrimos enemigos de la revolución bolivariana.
Su compatriota, Antonio José de Sucre, que también era masón al igual que Santander y muchos otros colaboradores del Gobierno, advierte a Bolívar sobre la conspiración que se estaba gestando entre algunos hermanos de la Logia… En respuesta, el 21 de octubre de 1825, el Libertador le dirige comunicación al General Santander, tildando de, malditos y charlatanes a los conspiradores de la Francmasonería Bogotana:
“Malditos sean los masones y los tales filósofos charlatanes. Estos han de reunir los dos bellos partidos de cuervos blancos, con cuervos negros: al primero por quererlo humillar, y al segundo por quererlo ensalzar. Por los filósofos, masones y cuervos, no he de ir a Colombia. Por acá no hay nada de esto, y los que haya, serán tratados como es justo. Soy de usted de corazón. Bolívar”
El Libertador, con esa sutileza diplomática características de un insigne estadista, en esa carta insultaba indirectamente a Santander, que como bien sabía Bolívar, era uno de los artífices de los grupos masónicos disidentes que financiaban la contra revolución.
Bolívar no estaba equivocado… algunos integrantes de la Logia de Bogotá, que ostentaban las mayores fortunas, con Santander a la cabeza de la conspiración, planificaban asesinarlo, como efectivamente lo intentaron, cuando 37 asesinos irrumpen el Palacio de Gobierno el 25 de septiembre de 1828, donde milagrosamente Bolívar salva su vida, gracias a la intervención oportuna de su compañera Manuela Sáenz y la valentía de sus edecanes.
Como respuesta al atentado, el 8 de noviembre de 1828, el Libertador emitió un decreto prohibiendo la masonería en Colombia, alegando que las sociedades secretas de Nueva Granada, servían solamente para preparar los trastornos públicos, turbando la tranquilidad y el orden establecido; que ocultando ellas todas sus operaciones con el velo del misterio, hacen presumir fundadamente que no son buenas, ni útiles a la sociedad… Este decreto fue promulgado 1 mes y 13 días después del atentado en Bogotá… y luego de haberse publicado en el órgano de la logia de esa ciudad, se encontró una nota que decía: “Puede ser que Obando haga con Sucre lo que nosotros no pudimos hacer con Bolívar”
DECRETO
Artículo 1º: Se prohíben en Colombia todas las sociedades o confraternidades secretas, sea cual fuere la denominación de cada una
Artículo 2°: Los Gobernadores de las Provincias, por sí y por medio de los Jefes de Policía de los Cantones, disolverán e impedirán las reuniones de las sociedades secretas, averiguando cuidadosamente si existen algunas en sus respectivas provincias.
Artículo 3°: Cualquiera que diere o arrendare su casa o local para una sociedad secreta incurrirá en la multa de 200 pesos, y cada uno de los que concurran, en la de 100 pesos por la primera y segunda vez; por la tercera y demás será doble la multa; los que no pudieren satisfacer la multa sufrirán por la primera y segunda vez dos meses de prisión, y por la tercera y demás será doble la pena.
Parágrafo 1°: Los Gobernadores y Jefes de Policía aplicarán la pena a los contraventores haciéndolo breve y sumariamente, sin que ninguno pueda alegar fuero Cero en contrario.
Parágrafo 2°: Las multas se destinan para gastos de policía, bajo la Dirección de los Gobernadores de las Provincias.
REFLEXIONES
Es un error de interpretación simplista, y un claro desconocimiento sobre los orígenes de las Sociedades Secretas, pretender deslustrar la personalidad masónica de Bolívar, aludiendo el Decreto de 1828, por el cual prohibió la masonería, así como argumentar los supuestos comentarios hechos a su edecán Luís Perú de Lacroix, quien también era masón, y cuya supuesta confidencia aparece en su Diario de Bucaramanga del día 11 de mayo de 1828, el cual dice textualmente:
“Pocas ganas tenía el Libertador de irse a dormir y siguió conversando. Habló sobre la masonería, diciendo que también había tenido él la curiosidad de hacerse iniciar para ver de cerca lo que eran aquellos misterios, y que en París había sido recibido de Maestro, pero que aquel Grado le había bastado para juzgar lo ridículo de la tal antigua asociación: que en las Logias había hallado algunos hombres de mérito, bastante fanáticos, muchos embusteros y muchos más tontos burlados: que todos los masones parecen unos niños grandes, jugando con señas, morisquetas, palabras hebraicas, cintas y cordones: que sin embargo la política y los intrigantes pueden sacar algún partido de esa sociedad secreta, pero que en el estado de civilización de Colombia, de fanatismo y de preocupaciones religiosas en que están sus pueblos, no era político valerse de la masonería, porque para hacerse algunos partidarios en las logias se hubiera atraído el odio y la censura de toda la nación, movida entonces contra él por el clero y los frailes, que se hubieran valido de aquel pretexto: que por lo mismo poco podía hacerle ganar la masonería y mucho hacerle perder en la opinión”
Tomar como referencias estos argumentos en contra de la personalidad masónica de Bolívar es un craso error interpretativo… Para esa época de resabio religioso, una personalidad como la de Bolívar era totalmente antagónica a la mediocridad de la iglesia; no así con agrupaciones de individuos llámese como se llame, ocultas o secretas, que compartieran como él, las ansias de conocimiento y el debate de idea, que alimentaba un espíritu filosófico como el del Libertador cuando decía: “Moral y luces son nuestras primeras necesidades”… Bolívar en su trascendencia por su manera de pensar, de redactar y poner en práctica, era indiscutiblemente masón.
Para quienes no comparten la idea de un Bolívar masón, argumentando en su defensa: el Decreto y el Diario de Perú de Lacroix, deben tener en cuenta lo siguiente argumentos en su contra:
Como ya fue explicado, el Decreto fue el resultado de una conspiración que se gestaba en Colombia, cuando algunos masones conspiraban en la Logia de Bogotá, a la cual pertenecía el malvado Pedro Carujo, masón en Grado 18, implicado en el asesinato de Sucre y en las tres oportunidades en que quiso asesinar al Libertador: en Soacha, población cercana a Bogotá, lugar donde por cierto fue asesinado el 18 de agosto de 1989 el bolivariano Luís Carlos Galán, candidato presidencial de Colombia; la fiesta de las máscaras donde lo esperaban los hombres disfrazados con puñales ocultos; y el atentado en el Palacio de Gobierno del 25 de septiembre; todos en 1828 cuando la Dictadura hacía mella en la oligarquía colombiana.
Perú de Lacroix se suicidó en 1837, y así fue reportado por el dueño de la posada en Francia donde estaba hospedado… Una Nota de Suicidio señala la existencia del Diario de Bucaramanga en poder del Marqués del Toro en Caracas… Hubo que transcurrir 33 años cuando apareció la primera versión del Diario… 42 años más tarde aparecen otros escritos atribuidos a Lacroix… 20 años después son publicados otros manuscritos… hasta que finalmente en 1935, o sea a 98 años del suicidio de Lacroix, el Monseñor Nicolás Navarro, integrante de episcopado y acérrimo enemigo de las Sociedades Secretas, publica una edición del Diario de Bucaramanga que a juicio de los historiadores, presenta omisiones, recortes y enmendaduras a las versiones anteriores, además de pretender influir en la espiritualidad católica del Libertador, como una versión deformada de los hechos y las circunstancias, conforme a la manera de pensar de la iglesia.
CONCLUSIONES
El Diario de Bucaramanga en su versión actual, es un documento apócrifo que hay que leer con muchas reservas y entre comillas, puesto que ha permitido recopilar, además del legado del edecán del Libertador, toda la aversión, envidia, rabia y resentimiento, de muchas personas e instituciones políticas, militares, civiles y religiosa, que encontraron la oportunidad de poner en boca del Libertador, la infamia y el resentimiento acumulado durante la guerra de independencia. Por tal motivo, quienes conocemos la pluma de Bolívar, su redacción, la manera de enfocar los episodios de su gesta, pero sobre todo, sus nobles sentimientos que albergaban la universalidad del conocimiento, podemos afirmar, que algunos de los pasajes del Diario no se corresponden con la verdad y fueron incorporados para tergiversar la obra de Bolívar; como lo referido a: el fusilamiento de Manuel Piar, la muerte de su esposa María Teresa, el sacrificio del bogotano Antonio Ricaurte en San Mateo, su aversión a la masonería, su fidelidad a la iglesia, entre otras narraciones que fueron escritas por personas inescrupulosas, interesadas en minimizar la magnificencia del Libertador; mientras que su otro edecán, Francisco O´Leary, nos presenta una verdad muy diferente llena de elogios y reconocimientos:
El último capítulo de esta historia la escribirá en la Isla de Jamaica, el comerciante inglés establecido en Kingston, señor Maxwell Hyslop, viejo amigo del Libertador, cuando la noticia de su agonía llegó a la isla… Como compañero masón, el comerciante inglés quiso brindarle una postrimera ayuda y al efecto, solicitó del Gobernador de la isla el envío de un médico especialista a Santa Marta, junto con un arsenal de medicinas, en la desesperación de salvar su preciosa vida. De inmediato, el Dr. Michael B. Clare, afamado cirujano y que por cierto era el Gran Maestro de la Logia Masónica, se embarcó en la fragata de guerra “Blanche” hacia Santa Marta, llevando consigo, además, suficiente dinero para cubrir las necesidades de su Excelencia… Pero todo fue en vano..! La embarcación fondeó en el puerto de Santa Marta el 18 de diciembre de 1830, cuando se rendían los últimos honores al Libertador, quién había muerto el día anterior.
Por tres días el cuerpo embalsamado de Bolívar fue expuesto en capilla ardiente, sobre un mesón improvisado que para tal fin se habilitó en el antiguo edificio de aduanas, propiedad de Joaquín Mier… Fue notoria la ausencia del Obispo de Santa Marta, y que al Libertador no se le rindieron los santos sacramentos que manda la iglesia católica… Se argumentaba: que el clérigo estaba enfermo y otras versiones le atribuían estar fuera de Santa Marta… Ni siquiera el cura de la aldea de Mamatoco, quien visitó al Libertador para oír su confesión, hizo acto de presencia en la aduana de Santa Marta… Lo cierto de esta historia parece ser, que Bolívar fue excomulgado por el Vaticano por pertenecer a la Sociedad Secreta de la masonería, organización a quién mucho le deben los pueblos del mundo, que han sufrido una transformación social como resultado de una revolución ideológica.
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