ISRAEL
Se eleva la seguridad de cara al inicio del año nuevo judío
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La policía israelí irrumpe en el lugar sagrado para musulmanes y judíos
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Decenas de encapuchados palestinos se habían atrincherado
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Recibieron a los agentes con barras de hierro, piedras y bengalas
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Más de 100 heridos, según la Media Luna Roja
Disturbios en la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén
A pocas horas del inicio de las festividades del año nuevo judío (5776), la tensión ha vuelto a dominar esta mañana la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén.
Más de 100 personas han resultado heridas en los enfrentamientos entre
policías israelíes y palestinos, según la Media Luna Roja, aunque la
mayoría de cáracter leve. Los disturbios no evitaron, sin embargo, la
apertura de sus accesos a la hora prevista para la visita de turistas y
judíos. Se trata de un recinto sagrado para los musulmanes (Haram
al-Sharif) y para los judíos (Monte del Templo).
La policía israelí afirma que sus efectivos irrumpieron a las 6.45 de la mañana ante las informaciones sobre un grupo de palestinos atrincherados en la Explanada, que pretendía provocar altercados que para evitar el inicio de las visitas. Asímismo,sospechó de la existencia de varios explosivos caseros.
Varias decenas de palestinos-muchos de ellos encapuchados- recibieron a los policías con barras de hierro, piedras y bengalas. Los agentes emplearon material antidisturbios. Hace sólo tres meses se registraron incidentes similares en el corazón del kilómetro cuadrado más sagrado del mundo para cristianos, musulmanes y judíos. Tras la guerra de 1967, este sensible espacio pasó del control jordano al israelí.
"No puede ser que estos vándalos musulmanes que se atrincheraron esta madrugada conviertan el lugar sagrado en una centro de batalla campal con el uso de bengalas y piedras contras las efectivos de seguridad e incluso introduzcan artefactos explosivos", ha señalado el ministro de Seguridad Interna, Guilad Erdan. Citado por la agencia France Presse, un musulmán presente en los disturbios denuncia que la irrupción policial provocó algunos daños.
En un comunicado difundido este domingo, el presidente palestino, Abu Mazen, ha criticado la acción israelí condenando "el ataque contra la Mezquita Al Aqsa y nuestros lugares santos". Asimismo ha pedido que no se permita "la judeización de Al Aqsa".
"Son grupos que incitan la violencia y el odio en el Monte del Templo y en toda Jerusalén. Israel permite y seguirá permitiendo la libertad de expresión y culto pero no dejará que los violentos dañen el orden público y pongan en peligro a los visitantes y turistas", señaló el ministro israelí de Defensa, Moshé Yaalón. La medida recomendada por los organismos de seguridad de Jerusalén, fue criticada por la Autoridad Nacional Palestina (ANP).
Los dos grupos musulmanes, por su parte, replican que sólo buscan "proteger y evitar los ataques de colonos e intentos de judeización de las mezquitas Al Aqsa y la Cúpula de la Roca". Definen la medida como "injusta" y aseguran que recurrirán ante el Tribunal Supremo israelí "para poder seguir defendiendo el tercer lugar más sagrado para el Islam".
Con motivo de las festividades de Rosh Hashana (año nuevo judío) que se inician esta noche, la Policía israelí ha elevado las medidas de seguridad en Jerusalén. En particular en la zona del Muro de las Lamentaciones (adyacente a la Explanada de las Mezquitas o Monte del Templo) donde estos días se prevé la llegada de miles de fieles judíos.
En el tradicional mensaje de Rosh Hashana, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha pedido a los suyos "unidad" y se ha referido a las turbulencias regionales debido a las guerras en Siria o Irak. "En el último año vimos lo especial que es el Estado de Israel. La tierra tiembla a nuestro alrededor, pero Israel es una isla de estabilidad, progreso y adelantos (...) Tras muchas generaciones, volvimos a nuestro hogar nacional y construimos una democracia vibrante, libre y creativa", señaló. Y concluyó: "Lo primero que seguiremos haciendo es garantizar la seguridad de todos nosotros. Seguiremos construyendo una verja de seguridad en las fronteras de Israel y quien intente dañarnos, nosotros le alcanzaremos".
En un comunicado difundido al mediodía en reacción a los incidentes de esta mañana en Jerusalén y a las condenas de Egipto, Jordania y Abu Mazen que los definió como "asalto israelí", Netanyahu negó que Israel busque cambiar el 'status quo' en ese lugar sagrado en detrimento de los musulmanes. "Israel actuará por todos los medios para preservar el status quo, el orden y la ley en el Monte del Templo", señaló.
La policía israelí afirma que sus efectivos irrumpieron a las 6.45 de la mañana ante las informaciones sobre un grupo de palestinos atrincherados en la Explanada, que pretendía provocar altercados que para evitar el inicio de las visitas. Asímismo,sospechó de la existencia de varios explosivos caseros.
Varias decenas de palestinos-muchos de ellos encapuchados- recibieron a los policías con barras de hierro, piedras y bengalas. Los agentes emplearon material antidisturbios. Hace sólo tres meses se registraron incidentes similares en el corazón del kilómetro cuadrado más sagrado del mundo para cristianos, musulmanes y judíos. Tras la guerra de 1967, este sensible espacio pasó del control jordano al israelí.
"No puede ser que estos vándalos musulmanes que se atrincheraron esta madrugada conviertan el lugar sagrado en una centro de batalla campal con el uso de bengalas y piedras contras las efectivos de seguridad e incluso introduzcan artefactos explosivos", ha señalado el ministro de Seguridad Interna, Guilad Erdan. Citado por la agencia France Presse, un musulmán presente en los disturbios denuncia que la irrupción policial provocó algunos daños.
En un comunicado difundido este domingo, el presidente palestino, Abu Mazen, ha criticado la acción israelí condenando "el ataque contra la Mezquita Al Aqsa y nuestros lugares santos". Asimismo ha pedido que no se permita "la judeización de Al Aqsa".
Ilegalización de dos grupos islamistas
El pasado miércoles, el Gobierno israelí decretó la ilegalización de dos grupos islamistas formados por hombres (Murabitun) y mujeres (Murabitat) que suelen hacer guardia en los accesos de la Explanada de las Mezquitas. Se trata de musulmanes que increpan a los judíos que visitan el lugar e intentan bloquear su paso."Son grupos que incitan la violencia y el odio en el Monte del Templo y en toda Jerusalén. Israel permite y seguirá permitiendo la libertad de expresión y culto pero no dejará que los violentos dañen el orden público y pongan en peligro a los visitantes y turistas", señaló el ministro israelí de Defensa, Moshé Yaalón. La medida recomendada por los organismos de seguridad de Jerusalén, fue criticada por la Autoridad Nacional Palestina (ANP).
Los dos grupos musulmanes, por su parte, replican que sólo buscan "proteger y evitar los ataques de colonos e intentos de judeización de las mezquitas Al Aqsa y la Cúpula de la Roca". Definen la medida como "injusta" y aseguran que recurrirán ante el Tribunal Supremo israelí "para poder seguir defendiendo el tercer lugar más sagrado para el Islam".
Con motivo de las festividades de Rosh Hashana (año nuevo judío) que se inician esta noche, la Policía israelí ha elevado las medidas de seguridad en Jerusalén. En particular en la zona del Muro de las Lamentaciones (adyacente a la Explanada de las Mezquitas o Monte del Templo) donde estos días se prevé la llegada de miles de fieles judíos.
En el tradicional mensaje de Rosh Hashana, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha pedido a los suyos "unidad" y se ha referido a las turbulencias regionales debido a las guerras en Siria o Irak. "En el último año vimos lo especial que es el Estado de Israel. La tierra tiembla a nuestro alrededor, pero Israel es una isla de estabilidad, progreso y adelantos (...) Tras muchas generaciones, volvimos a nuestro hogar nacional y construimos una democracia vibrante, libre y creativa", señaló. Y concluyó: "Lo primero que seguiremos haciendo es garantizar la seguridad de todos nosotros. Seguiremos construyendo una verja de seguridad en las fronteras de Israel y quien intente dañarnos, nosotros le alcanzaremos".
En un comunicado difundido al mediodía en reacción a los incidentes de esta mañana en Jerusalén y a las condenas de Egipto, Jordania y Abu Mazen que los definió como "asalto israelí", Netanyahu negó que Israel busque cambiar el 'status quo' en ese lugar sagrado en detrimento de los musulmanes. "Israel actuará por todos los medios para preservar el status quo, el orden y la ley en el Monte del Templo", señaló.
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