El embajador de un pequeño país sudamericano regresa a Europa para
encontrarse con dos viejos amigos, Senegal y Trevenot, con los cuales
forma una organización de traficantes de droga. Para celebrar el éxito
de la primera operación que llevan a cabo, deciden cenar juntos en casa
de Senegal. El día de la cita se presentan los invitados, pero el
anfitrión está ausente y su mujer no sabe nada de la comida. Es entonces
cuando los amigos se marchan a un restaurante. Al llegar, descubren que
el propietario del local ha sido asesinado.
Crítica de Fotogramas
Posiblemente
el mejor film de la última etapa de Buñuel, en el que recupera
abiertamente el espíritu más irreverente e iconoclasta del surrealismo
en una variación sobre el esquema de "El ángel exterminador". Una serie
de cenas que nunca llegarán a celebrarse constituyen el pretexto de una
delirante trama en la que se dan cita todas las obsesiones recurrentes
de su director.
Crítica de Fotogramas
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