Durante
mucho tiempo apoyé a la revolución, creí en el proceso, creí que el
socialismo iba a traer desarrollo e igualdad para el país. Me costó
reconocer, sobre todo ante mis amigos de la oposición, que la revolución
había fallado. Yo era de esos chavistas que creía en la teoría, de esos
que se leen a Marx y cuanta literatura de izquierda pasa por sus manos.
Me sentía bastante orgulloso y me regodeaba en ideas como “hicieron un
metrocable”, “mandaron un satélite”, “construyeron un puente”, “95% de
alfabetización gracias a la misión Robinson”, “Barrio adentro” etc.
Nunca me beneficié directamente de ninguna de estas “dádivas”, pero
¿saben? Me gustaba pensar que ahora vivía en un país con mayor igualdad,
que aunque yo podía pagar una clínica cuando me enfermara, el hecho de
saber que alguien que no tuviese dinero pudiera acceder a opciones como
barrio adentro, me hacía sentir tranquilo. Aunque yo compraba en el
supermercado, saber que podía ir a mercal algún día que no tuviese
dinero me hacía sentir protegido. En pocas palabras, sentía que ahora
vivía en una Venezuela más justa. Actualmente tengo 24 años y no
recuerdo mucho, por no decir nada de la cuarta, pero sí leí bastante y
pensaba: yo no quiero que gente así vuelva a gobernar mi país, aunado a
eso todavía estaba fresco el recuerdo de los sucesos del 2002 con el
golpe de Carmona, evento que siempre me parecerá uno de los más grandes
errores políticos de la oposición. Además de todas esas ideas, a los 18
años incursioné en el comercio y supe aprovechar la liquidez monetaria
que hubo en el país en años pasados, empecé a ganar dinero, a comprarme
mis vainas; en fín; yo no veía la supuesta “crisis” de la cual hablaba
la oposición. Todas estas razones conformaban un criterio “sólido” de
cómo percibía la dinámica política de mi país. Pero no es mi interés en
este artículo contarles de como fue que después me di cuenta que la
mayoría de las cosas eran simples engaños, conformense con saber que
así fue. Mi intención en este artículo es mostrarles con toda sinceridad
y con el corazón en la mano como se ven las cosas desde el otro lado,
acercarte a ti mi apreciado lector opositor a que des un vistazo al
fenómeno del chavismo desde otra perspectiva y a ti mi tambien apreciado
lector chavista a que pienses que no te está hablando un burguesito o
un empresario de fedecamaras, que te habla un ciudadano de a pie que
también sintió lo que tu puedes estar sintiendo, que te entiende, que no
te está juzgando ni diciéndote bruto, sino que te quiere hablar de tú a
tú solo para que te des la oportunidad de contemplar que puede existir
otra realidad.
Para explicarles estas perspectivas me
voy a valer de una de mis películas favoritas, “Matrix”. Quizas muchos
de ustedes la han visto, pero si no, les recomiendo que la vean o
consulten Wikipedia para saber de qué va la película. El hecho es que
en matrix estaban conectados la mayoría de los seres humanos viviendo
una vida simulada, viviendo en un mundo imaginario generado por
ordenador construido para mantener a la gente bajo control. Eso es
Matrix, control. Ahora si recuerdan, las personas que vivían en Matrix
vivían tranquilas ejerciendo sus profesiones, haciendo su vida y
sencillamente no podían darse cuenta que el mundo en el que vivían no
era real. En Matrix tu comes, duermes, estudias, trabajas y hasta puedes
ser rico. Ahora bien ¿En qué se parece todo esto al sistema en el cual
estamos viviendo? No es secreto para nadie que el gobierno controla
todos, absolutamente todos los poderes, que el gobierno controla al
ejército, controla la economía y hoy en día incluso a la mayoría de los
medios de comunicación. El gobierno lo controla todo, así como la
Matrix. En Matrix como les dije anteriormente la gente tiene la ilusión
de que está viviendo una buena vida, así como en Venezuela mucha gente
tiene la ilusión de que todo marcha bien. Pero no es porque decidan
pensar así, es que están siendo manipulados por quien ejerce el control.
Permítanme
darles algunos ejemplos: Eres un chamo en edad universitaria que no
pudo acceder por ejemplo a la educación superior de las universidades
autónomas y no tienes recursos para costearte una privada, el gobierno
te ofrece la oportunidad de ingresar a una universidad y graduarte
¿estarás en contra de ese sistema que te abrió la puerta? No ¿verdad?.
Aceptas el programa de estudio que te está ofreciendo la matrix sin
cuestionarte e incluso estando agradecido, a pesar de que te adoctrinan,
a pesar de que la universidad no sea de calidad y se rumoree por ahí
que es medio pirata. Aquí va otro: Cuando uno vive en el barrio y uno ve
que pusieron un barrio adentro uno se alegra porque antes no había nada
de eso. Pero resulta que empiezas a ir, primero te das cuenta que a
todo el mundo le recetan la misma pastillita blanca, luego te das cuenta
de que casi nunca hay insumos y si vas a un hospital la situación es
aún peor, pero de todas maneras piensas “gracias a Dios yo no me
enfermo”. En cuanto a la alimentación siempre se han organizado mercales
donde al principio se ofrecían todo tipo de alimentos a precio
solidario, luego con el tiempo cuando traen pollo, no traen harina,
cuando hay aceite, no hay azucar, pero no importa, por lo menos hay
algo, lo único que te molesta es que las colas son cada vez más largas,
pero entre chiste y chiste a uno se le pasa el tiempo. Otro asunto
interesante es que en Venezuela se consigue trabajo, pero poco a poco te
das cuenta de que el sueldo alcanza cada vez menos, bueno, empiezas a
matar tigritos y terminas más o menos redondeandote para los gastos. Si
estas leyendo esto mi amigo Chavista, te sientes identificado y sigues
en la página te voy a decir una de las lineas de la película “ Te
explicaré por qué estás aquí. Estás porque sabes algo. Aunque lo que
sabes no lo puedes explicar. Pero lo percibes. Algo no funciona bien en
tu mundo. No sabes lo que es, pero ahí está como una astilla clavada en
tu mente ” . O puede como lo hice yo muchas veces, que te estés negando,
pero tranquilo “la negación es la respuesta humana más predecible”. Por
otro lado amigo opositor, tienes que aceptar que este gobierno ha
sabido manejar a mucha gente, ha sabido comprar al pueblo con sus
políticas, pero el hecho es que aunque sean migajas, están ahí y tu no
le puedes decir a la gente que no es así, de la misma manera como Neo no
lo podía decir a cualquiera en matrix que viven en una mentira, nunca
le creerían y además llegarían pronto los agentes a intentar
exterminarlo. Todavía quedan millones de personas conectadas a la
Matrix, conformes con su vida cotidiana, que no se dan cuenta que no es
normal tener que hacer interminables colas para conseguir alimento, que
no es normal tener que recogerse temprano porque te pueden matar en la
calle, que no es normal que se vaya la luz y el agua, que no es normal
que no pueda acceder a la compra de una vivienda digna no importa cuanto
ahorre y trabaje.
¿Por qué siguen engañados? porque el
gobierno tiene una explicación de la causa de todos estos problemas y
además tiene una promesa de solución, es decir la matrix tiene un
“programa” que te explica su misma anomalía y te promete mejorarla.
Recordemos amigos que este proceso de configuración y conexión de la
matrix venezolana duró muchos años y se hizo a través de un lavado de
cerebro llevado a través de la gran emotividad de los discursos del
Comandante Chávez. El punto de lo que te quiero decir es que el
conectado a la matrix no sabe que está conectado, no se da cuenta que su
realidad no es normal y citando a la película te digo: “ Tienes que
entender que muchos no están listos para ser desconectados. Y muchos
están tan habituados, dependen tan desesperadamente del sistema que
pelearán para protegerlo…”
Hay muchas más cosas que quisiera
decir, como tocar el punto de la gente que sabe que viven en una
mentira, pero que prefieren seguir allí por conveniencia. No voy a
ahondar mucho en esto, pero ya ustedes me van agarrando la idea. Por
otro lado, tampoco creas que por ser opositor estas desconectado de
Matrix. Eres parte del sistema de Matrix cuando haces guarimba trancando
la calle de tus vecinos, cuando insultas al chavista, cuando haces
pancartas ofensivas, cuando te falta frialdad y te dejas llevar por la
rabia producto de todo lo que está pasando. Cuando eso pasa, la Matrix
se aprovecha de ti para decir: allí está el error, el virus, el
fascismo, allí está el opresor. Le estas dando la oportunidad a la
matrix de darle rostro a su enemigo y así poder esconder su mentira. No
caigamos en esos juegos, no seamos parte del sistema. Si los sectores
populares aún no se han sumado a las protestas es porque todavía hay
muchas personas conectadas a la matrix, Sin embargo ya hay millones que
se están dando cuenta que hay algo que no está bien. Con violencia no se
van a desconectar más mentes, pero con protestas bien pensadas, con
propósito y organización, el mensaje llegará más lejos y muchas más
personas se revelaran a la Matrix. Peleamos contra un sistema que lo
controla todo, incluyendo muchas mentes, es momento de que pensemos en
vías emergentes de protesta, en formas más inteligentes de luchar contra
la matrix. Y hoy te digo Como dijo Morfeo “no te dije que fuera fácil,
solo te dije que sería la verdad”.
En lo que respecta a
mi persona soy parte de un grupo de jóvenes que nos hemos conformado con
la idea de ir poniendo en práctica muchas ideas de protesta pacífica y
simbólica, de la cual ya se ha comprobado sus buenos efectos en otras
latitudes del mundo. Nos hemos denominado la “Generación del 14” porque
creemos que en este año los venezolanos empezamos a perder el miedo,
porque podemos ser parte de una generación nueva, alejada del partidismo
político, con ideas y propuestas innovadoras. Nuestro objetivo no es
alcanzar el poder, nuestro objetivo es influenciar de manera positiva a
nuestra sociedad para generar de alguna manera cambios y mejoras en
nuestra nación.
Sabemos que hay mucho miedo, que para
algunos no hay claridad de como hacer las cosas y créanme nosotros no
conocemos el futuro, no podemos decir como va a terminar todo esto, pero
sí podemos decirte como empieza. Empieza por ti, por mi, Empieza en que
todos y cada uno de nosotros nos demos cuenta de que aunque tengamos
una cuota muy pequeña de influencia, la tenemos, y que cual pieza de
dominó podemos mover al que está a nuestro lado y éste a su vez moverá
al de al lado, hasta crear un efecto que puede llegar a ser
increíblemente poderoso. Es momento de que elijamos, de que elijamos
hacer algo, lo que sea, pero que lo hagamos.
Me despido con otro dialogo de Matrix cuando uno de los agentes de la Matrix peleaba contra Neo e intentaba desanimarlo:
“
¿Por qué, Sr. Anderson? ¿Por qué lo hace? ¿Por qué levantarse? ¿Por qué
seguir luchando? ¿Cree que está usted peleando por algo? ¿Por algo más
que su supervivencia? ¿Puede decirme qué es? ¿Es la libertad? ¿O la
verdad? ¿Tal vez la paz? Usted no puede ganar. Seguir peleando no tiene
sentido. ¿Por qué, Sr. Anderson? ¿Por qué? ¿Por qué persiste?
Neo: Porque elijo hacerlo.
ATTE:
Javier R. Medina @Javierenred
Generación del 14. @Gdel2014
generaciondel14@gmail.comJavier R. Medina @Javierenred
Generación del 14. @Gdel2014
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