Pedro Enrique La República sucumbió ¿ahora… el 350?
Pedro Ramírez C.
El artículo 350 de la Constitución de la República de Venezuela señala: “El pueblo de Venezuela, fiel a su tradición republicana, a su lucha por la independencia, la paz y la libertad, desconocerá cualquier régimen, legislación o autoridad que contraríe los valores, principios y garantías democráticos o menoscabe los derechos humanos.” Este señalamiento constitucional huele a un hecho con premeditación y alevosía. Si el pueblo de Venezuela no se somete a mis reglas, tendré una ventana constitucional para declararme insatisfecho y buscar prevalecer en el proyecto planteado personalmente.
En este contexto, analizar algunos supuestos de alevosía resultan interesantes, pues se encuentra que este articulo 350 tiene esa orientación, delictiva, porque el hilo constitucional cuando existe y funciona no debe ser menoscabado por nadie ni por ningún país que atente, de alguna manera, socavar las estructuras que mantienen al país como República. Así la alevosía se encuentra en el Delito proditorio: Al hecho delictivo le precede la acechanza (observar, aguardar cautelosamente con algún propósito) o la ocultación del victimario. Por lo general, se ve en el homicidio proditorio. La acechanza y la ocultación son sinónimos de la emboscada (ocultación de una o varias personas para atacar por sorpresa a otra u otras). Pues el 350 constitucional fue insertado estratégicamente, para amenazar con acechanza a los venezolanos que, por su ignorancia en la constituyente y su rol nacionalista, dejaron plasmado, ridículamente, pero con intención criminal, la destrucción de la República de Venezuela. Otro supuesto de alevosía, se podría encontrar en el Aprovechamiento de un estado de indefensión: Se trata de sacar provecho de la falta de defensa de la víctima. Lo esencial es que el sujeto pasivo no pudiera defenderse antes de la acción del agente. Es importante destacar que, para configurarse la circunstancia agravante, el estado de indefensión de la víctima debe ser la causa o motivo por el cual el agente actúa, procurando así un obrar sobre seguro y sin riesgo. Dejar plasmado un mensaje en una constitución como lo es el 350 es dejar bien claro que si ustedes, pueblo, no se someten a mi esclavitud serán repelidos con “gas del bueno” con armas y balas y cárcel. Ese estado de indefensión de los venezolanos era y es un hecho. Quién tiene las armas en Venezuela. Quién ha hecho lo que le ha dado la gana con los ingresos petroleros, en mas de 2 billones de dólares, si no ha sido ésta dictadura, en estos 17 años, con invasión cubana. Otra apreciación alevosa está en el Procedimiento insidioso: Insidioso es aquel medio usado para cometer el delito en donde el autor oculta la agresión misma, la intención delictiva como tal. Por ejemplo, utilizar veneno para matar a víctimas o mas claro usar gas del bueno contra el pueblo que no acate lo que dice el dictador.
Todo este contenido constitucional, presenta un carácter premeditado en el amplio concepto de meditación previa sobre un asunto cualquiera, no habría delito que no concurriese. Por ello, esta premeditación debe ser algo distinto que exceda lo que todo acto deliberado supone, revelando una persistencia grande en el propósito criminal y una perversidad del delincuente mayor que la precisa para la realización del delito.
Resulta por lo tanto complejo fijar el plazo de tiempo necesario para poder hablar de existencia de premeditación. No obstante, es común el requisito de un "espacio de tiempo suficiente", que dependerá generalmente de las circunstancias, del que se pueda mostrar la perseverancia tenaz del culpable en la resolución del delito o una meditación fría, calculada y reflexiva, de la comisión del mismo, asumiendo las consecuencias penales que se deriven. La premeditación no es aplicable en todos aquellos delitos que no pueden verificarse sin ella, por ser inherente a los mismos. Son delitos que requieren una meditación y preparación reflexiva en todos los casos, como la sedición, rebelión, falsificación, estafa o el robo (pero no el robo con homicidio). Aunque la premeditación concurra en el autor del delito, no debe hacerse extensiva a los cómplices y encubridores, salvo que se pruebe que en ellos concurrió particularmente.
Debemos recordar que la riqueza venezolana ha sido despilfarrada. Este régimen se dedicó a regalar sin mesura los ingresos petroleros, olvidando al ciudadano nacional, salvo los cómplices que lo que han hecho es actuar como chismosos del régimen. Pero que todo ha conducido a la destrucción de Alcaldías como lo decía Aristóbulo Izturis, cuando era alcalde: “aquí hay que destruir todo”. La premeditación de destruir la fuerza armada venezolana al servicio de una República. Facilitar su penetración por los cubanos equivale a debilitar la seguridad de estado, revelar los verdaderos secretos de nuestra nación, que solo a los venezolanos atañe. Acabar con las divisas del país como se ha hecho es destruir toda posibilidad de transformación del Estado venezolano y para los venezolanos. Destruir el Banco central, las estructuras judiciales e imponer una plataforma de forajidos en el CNE, equivale a juzgar que ha existido una actuación premeditada y alevosa contra Venezuela y su gente.
Después de las elecciones del 6D, donde los venezolanos decidieron su destino al menos en la AN con una mayoría parlamentaria se pretende desconocer el deseo del pueblo. Cómo es eso de que ahora el TSJ es el legislador y cúpula para desconocer la AN en lo que a su rol se refiere. Quién o quiénes se preparan para responderle a la justicia venezolana por todos los daños propiciados y causados a la República de Venezuela. ¿Se van a esconder? Dónde.
El pueblo venezolano ha sido paciente porque estoy convencido de que es un país pacífico, pero hasta dónde puede llegar esa paciencia si todo el pueblo está viviendo la destrucción que tanto pregonó para este país el golpista. ¿Será que el pueblo tendrá que salir a la calle y sufrir lo que con premeditación y alevosía se planificó en la Constitución nacional? Que lamentable que la simbiosis de los poderes se haya dejado arrastrar por la seducción del poder ejecutivo corrupto, mediocre y destructivo de un país tan pacifico, hermoso y dispuesto al progreso con inmensa riqueza. Venezolanos ¡miremos hacia adelante¡
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