1- ”Escribo
frente al mar, lejos de la vorágine de la gran ciudad. Aquí estoy
alejado aun de mi familia y de mis amigos. Me acompaña una mujer negra,
cuya edad no puedo determinar. Se llama María. Y no sabe ni leer ni
escribir. Debe tener muchos años, por las cosas que dice. Ella me
prepara la comida cada mañana.
Su
especialidad, una salsa de tomates con ingredientes que se cuida en no
revelar. Esa salsa es el aderezo obligado de verduras, legumbres y
granos, pero sobre todo de unos serpenteantes spaghetti que merecen todo
su esmero.
Un día le dije: ”María, hoy quiero spaghetti pero sin spaghetti”.
Por
toda respuesta contestó ”Humm”. Y me olvidé del asunto. Pero cuando me
senté a comer, allí estaba sobre la mesa, como único alimento, un amplio
recipiente rebosante de salsa de tomate.
Una semana después me preguntó: ”¿sobre qué trata el libro que usted está escribiendo?”
”Sobre
la inteligencia humana”; yo creo, María, que todo el mundo puede llegar
a ser inteligente; que usted, María, así como podría aprender a leer y a
escribir, también podría aprender a ser inteligente”.
No dijo nada.
Me miró fijamente y tuve la impresión que mis palabras se habían perdido entre sus ojos.
Al rato preguntó de nuevo:
”¿Y cómo lo va a llamar? ”
Pensé que no valía la pena contestarle, pero me acordé de los spaghetti sin spaghetti y con desgano le dije: La revolución de la inteligencia, nombre que todavía barajaba entre otros muchos.
Las ya amplias ventanas de su nariz se extendieron aún más mientras hablaba: ” Usted ve, así sí…eso es lo que usted dice…, ahora sí lo comprendo…’’.
Desde entonces ya no tuve dudas acerca del título de este libro.
Pero nunca podré saber si ella lo habrá entendido”. Fin de la cita. La Revolución De La Inteligencia. Editorial Seix Barral. Barcelona, España, 1975.
2- María es una mujer que de verdad existió. No es un invento, ni tampoco es una creación literaria de mi papá. Su nombre es María Meléndez y
los hechos transcurrieron tal cual mi papá los narra. Quizás mi papá
supo, intuyó o pensó, que había quien pensara que María era una especie
de personaje de ficción para darle a La Revolución de la Inteligencia,
una suerte de lo que García Márquez llamó ”realismo mágico” y quizás por eso, María fue invitada de honor al bautizo del libro La Revolución de la Inteligencia, acaecido en Caracas, en mayo de 1975, en lo que una vez se llamó el hotel Caracas Hilton.
Confieso que me causó cierto asombro y hasta de hilaridad, que hubiera quien comentara en dicho bautizo lo siguiente:
”Esa es María ”.
‘’Mira a María”.
”Lo de María era verdad ”.
”No lo puedo creer… Ahí está María”.
Etc.
Obviamente que estamos hablando de gente que leyó el libro antes del acto formal del bautizo del libro.
2- A
mediados de los años 60, María comenzó trabajando como doméstica, con
mis abuelos maternos. Estuvo con ellos hasta que comenzó a trabajar como
cargadora de mi hermana María Margarita (Margot). La palabra ”cargadora” ya no se usa pero en aquella época sí se usaba.
María Margarita nació el 15 de mayo de 1968 y a los pocos días, María comenzó como su cargadora. El libro La Revolución de la Inteligencia se
escribió entre los meses finales de 1974 y los iniciales de 1975. Se
escribió en un apto, en el Club Camurí Grande, que para ese momento mis
padres tenían en dicho club. Ya María Margarita no estaba tan chiquita y
por eso mi papá se pudo llevar a María a que ”le preparara la comida
cada mañana”.
3- Si algún resumen se pudiera hacer del mencionado libro, sería lo siguiente:
”Yo creo, María, que todo el mundo puede llegar a ser inteligente; que
usted, María, así como podría aprender a leer y a escribir, también
podría aprender a ser inteligente”. Fin de la cita. Ídem.
Y también lo siguiente:
”Ni la raza, ni la herencia, ni el sexo, ni la edad, determinan la capacidad de intelectual de un ser humano”. Fin de la cita. Ídem.
4- Este planteamiento está muy bien explicado por mi papá en su citado libro:
”Hasta
hace pocos, muy pocos años, era criterio prácticamente de la humanidad,
incluidos los
científicos de todos los campos, el de que el grado de inteligencia de una persona estabapreviamente
establecido por la naturaleza y evolucionaba naturalmente, según la
edad, dentro de límites igualmente determinados.
Hoy, a medida que las investigaciones progresan, cada vez son menos los hombres de ciencia que sostienen esa tesis.
Nadie
ha podido aducir ninguna demostración científica que demuestre que la
mujer tenga menos
capacidad mental que el hombre; existen, más bien, algunos indicios que podrían llevar a
la conclusión contraria.
El
cerebro de una mujer no es superior ni inferior al del hombre. El hecho
de que el hombre tenga mayor disposición en unos campos del intelecto y
las mujeres en otros parece deberse a factores de índole cultural.
Son
múltiples de filósofos, escritores, artistas, científicos y hombres
de Estado que han producido su mejor obra en temprana edad. Pero mucho
más grande todavía es la lista de aquellos que les han ofrecido a los
demás hombres el mejor fruto de su trabajo después de los cincuenta, de
los sesenta, de los setenta y aún más años de edad.
Platón
muere, en plena capacidad creadora, a los 80; Leibniz, en igual forma, a
los 70;Y Kant, a los 80;Y Bergson, a los 72;Y Victor Hugo, a los 83;Y
Goethe, a los 83;Y Verdi, a los 80;Y Wagner, a los 70;Y Matisse, a los
83;Y Pasteur, a los 73;Y Fleming, a los 74;Y De Gaulle, a los 82;Y
Adenauer, a los 91;Y Churchill, a los 91;Y Picasso, a los 91;Y Casals, a
los 96.
La capacidad intelectual no depende de los años. El genio es joven a cualquier edad. Franklin empieza a estudiar electricidad cuando ya había cumplido los cuarenta años. Gauguin llega a descubrir la pintura a la edad de treinta y cinco años, y Fra Angélico comienza a pintar a los cuarenta y seis.
La
edad más bien puede convertirse en una ventaja, porque a mayor edad,
mayor experiencia; ya mayor experiencia, mayor diversidad de ideas
relacionables. Por eso, si se fuera a determinar la edad promedio de las
más grandes creaciones de la humanidad, tal vez estaría situada
alrededor delos sesenta
años.Ya está suficientemente demostrado que, dentro de las mismas condiciones, la efectividadintelectual
de los hombres puede ser la misma, cualquiera que sea la raza a la que
pertenezcan.
El racismo
va desapareciendo con celebridad de los centros de investigación de
todo el mundo. Pero, curiosamente, lo que ya no se cree de las razas se
sigue creyendo de las personas en particular. Constituye una especie de
“racismo individualizado” la posición que considera que los hombres
tienen, desde el momento de nacer y por obrar de la misma naturaleza,
una capacidad intelectual diferente‘.
”Es
necesario romper las ataduras de que la inteligencia está prefijada al
nacer. En contra de esta afirmación podría argumentarse que hasta
el presente lo más grandes logros de la civilización de le deben a la
raza blanca. Este es un hecho indiscutible ¿A qué se debe?
Para responder es necesario preguntarse, en primer lugar, por la razón de la existencia
misma de la raza blanca. Y puede afirmarse que ésta existe porque el
organismo humano necesita vitamina D. Una piel que, por falta de una
sustancia llamada melanina, sea blanca, absorbe en mayor grado los rayos
ultravioletas provenientes del sol, imprescindibles por la formación de
esa vitamina y escasos en las regiones cercanas a los dos polos de la
tierra; y, por otra parte, una piel oscura sirve de protección en las
regiones tropicales, donde
esos rayos exceden de lo necesario. Por la misma falta de sol, para los
hombres de la raza blanca ha sido muy duro a través de los siglos el
esfuerzo por la obtención del vestido, la alimentación y la vivienda,
indispensables para poder subsistir. Para ellos la vida ha sido
más difícil que para los miembros de cualquier otra raza. Han tenido que
luchar más Y porque han tenido que luchar más- y no por ser blancos-
han progresado más.
Es el medio externo, como acicate, y no la naturaleza, lo que ha condicionado su transitoria superioridad ”. Fin de la cita. Ídem.
5- El 11 de noviembre de 1997, se descubre, lo que se llamó ”genoma humano”, que no es otra cosa que el mapa genético de cada individuo. Es de notar que en el ”genoma humano”, no se encontró ningún gen asociado a la inteligencia. De acuerdo a esto, la inteligencia
no es hereditaria. De lo anterior se desprende que el descubrimiento del ”genoma humano” le da la razón a La Revolución de la Inteligencia.
Además, en dicho año, la UNESCO proclamó la Declaración Universal sobre el Genoma Humano y los Derechos Humanos:
”Recordando, que
en el Preámbulo de la Constitución de la UNESCO… se indica que la
justicia, la libertad y la paz son indispensables a la dignidad del
hombre… se proclama que esa paz debe basarse en la solidaridad intelectual y moral de la humanidad…”.
6- María, vieja, negra, mujer y que no era hija de ningún genio, tuvo
una respuesta genial e inteligentísima, ya que cuando mi papá le pidió
”spaghettis pero sin spaghettis”, fue una persona sumamente inteligente,
al haberle llevado una suculenta y sabrosa salsa de tomates. Imaginemos
a dónde pudiera haber llegado María, si hubiera recibido clases de
inteligencia.
7-En el caso del barrendero, se da algo similar a lo que pasa con María. Veamos:
”La
inercia lleva al hijo del barrendero a ser barrendero. El hijo del
profesional por lo general será profesional. Y se requiere de una fuerza
poderosa para vencer esas tendencias. A no ser que haya de por medio
razones de anormalidad, cuyo porcentaje en el conjunto, en todo caso, es
bastante bajo, la capacidad potencial de la mente de un barrendero es
igual a la de un miembro de cualquiera de los profesionales liberales.
Un
barrendero es barrendero porque nunca se planteó la posibilidad de ser
otra cosa y, si llegó a planteársela, nunca estuvo dispuesto a realizar
los esfuerzos necesarios para llegar a ser esa otra cosa. Acérquesele
usted a un barrendero y no le hable, por supuesto, lo del problema de la
energía en el mundo, porque sobre ese tema tal vez no pueda obtener
respuestas que lleguen a impresionarlo; háblele de lo que él conoce, y
escuchará usted a un hombre que maneja los conceptos que posee de una
manera inteligente.
Si ese mismo hombre en un momento se propusiera obtener un título universitario que lo acreditara
como médico y estuviera dispuesto, con ahínco y constancia, a todos los
sacrificios que ello requiere, tenga la seguridad de que pasarán quince
años, veinte años, treinta años, pero algún día
ese hombre será médico. Pero no lo quiere. Se trata fundamentalmente de
un problema de voluntad. Y la voluntad está condicionada por factores
tanto internos como externos al propio individuo”. Fin de la cita. Ídem.
7- Mi
papá no era un científico. Por lo tanto, no pretendió darle un enfoque
científico a lo que llamó ”La Revolución de la Inteligencia” sino más bien le dio un enfoque político. Mi papá decía que había que democratizar la inteligencia. Esto último era así:
Mi papá decía que solo unos pocos tenían acceso a las técnicas a través
de las que se podía desarrollar la inteligencia, como por ejemplo, los
que tenían la fortuna y el privilegio, de poder estudiar en la universidad de Harvard, en cuya facultad de psicología, enseñaba dichas técnicas, el muy importante y famoso psicólogo conductista B. F. Skinner y el también muy importante y famoso psicólogo Richard Herrnstein.
Además, también había gente, muy importante en el mundo, que habían
desarrollado notablemente su inteligencia y que eventualmente podían
compartir con los demás sus respectivas metodologías de cómo
desarrollaron su inteligencia, tales como el genio Bukminster Fuller al que muchos llamaron el “Leonardo Da Vinci del siglo XX”. También el influyente psicólogo Jean Piaget, creador de una escuela propia de psicología y Edward de Bono, quien creara métodos para ”Aprender a Pensar”, y de psiquiatras, pediatras y demás médicos y científicos, de la talla de J.J. López Ibor, Berry Brazelton, José Luis Pinillos y José Manuel Rodríguez Delgado, y de grandiosos artistas de la altísima categoría de Yaacov Agam.
Todos los antes dichos y muchos otros, de una manera u otra, colaboraron con mi papá, en sus ideas sobre La Revolución de la Inteligencia. Por ejemplo, B.F Skinner dijo que ”no cabe duda de que el proyecto en su totalidad, será considerado como uno de los grandes experimentos sociales de este siglo”.
La Universidad de Harvard junto con Edward de Bono, coordinaron el proyecto para Aprender a Pensar
8- Durante
los 5 años, del Ministerio de Estado para el Desarrollo de la
Inteligencia, se hicieron muchos planes. Entre ellos, la popularización
del ajedrez, el proyecto ”Aprender a Pensar”,
basados en por ejemplo, en Edward de Bono, la estimulación de las
madres a sus hijos, el apoyo a las orquestas infantiles y juveniles.
No olvidemos el concierto de los indios pemones,
que bajo el patrocinio del Ministerio del Desarrollo de la
Inteligencia, dichos indios, en dos meses, aprendieron a tocar el
violín, a través del método Suzuki. Por lo tanto, el 12 de octubre de
1979, dieron un concierto en el teatro Teresa Carreño, al que asistió Luis Herrera, para ese momento Presidente de la República, etc.
9- A) Edward de Bono tiene varias herramientas para desarrollar la inteligencia. Hay una herramienta que se llama el PNI, que consiste que a todo, hay que verle lo positivo, lo negativo y lo interesante.
B) Otra herramienta consiste en ver las cosas al revés. Si
algo no sale, busca el reverso y a lo mejor sale. Por ejemplo, una vez,
no podía abrir una puerta porque la llave no calzaba. En un momento
dado, me acordé de mirar las cosas al revés y por lo tanto, decidí meter
la llave al revés y al instante la puerta abrió. Lo de la llave y la
puerta, es solo un ejemplo entre muchos, de cómo he podido resolver
problemas, haciendo las cosas al revés de cómo se supone que se deberían
hacer.
C) Otra herramienta, es no temerle al absurdo porque
en lo absurdo, puede haber una gran creatividad y la solución de
problemas. Una vez mi papá explicó en una conferencia, cómo han habido
grandes inventos, combinando lo absurdo. En efecto:
En una ”tormenta de ideas”, alguien
dijo ”escaleras” y otro dijo ”que caminan”. Las ”escaleras que caminan”
suenan a absurdo, ilógico e irracional, porque unas escaleras no pueden
caminar. Sin embargo, las ”escaleras que caminan” no son otra cosa que
las ”escaleras eléctricas”. De un absurdo salió un gran invento.
Esto está muy bien expresado en el libro La Revolución de la Inteligencia:
”Casi nunca se llega a conclusiones racionales sin una buena carga de irracionalidad, ni en la vida, ni en el arte, ni en ninguna de las ciencias. Mucho es lo que ellas han avanzado por caminos no científicos.
La historia de la ciencia y del arte jalonada por la lógica, la racionalidad y el orden pero también por
incomprensibles paradojas, equivocaciones repetidas, intuiciones
absurdas. Y el que haya sido así es lo que la hace más grande. En la
vida ordinaria no realizamos lo absurdo hasta que nos convencemos de que
no es absurdo. En el campo de la creación debe ser al contrario: aquí
nada es absurdo hasta que no se demuestra cabalmente que en realidad lo
es.
Para
un espíritu creador nada en principio es absurdo. Así como “el corazón
tiene razones que la razón no entiende”, a todo contrasentido puede
encontrársele un nuevo sentido lógico”. Fin de la cita. Ídem.
E) Otra herramienta de Edward de Bono, es una que se llama CTF= considere todos los factores:
”Cuando
usted tiene que escoger entre tomar una decisión o simplemente pensar
en algo, siempre existen varios factores que se deben tomar en
consideración. Si usted omite algunos de estos factores, su elección
aparentemente será correcta en ese momento, pero más adelante se
demostrará que está equivocado. Al observar el proceso del pensamiento
de otras personas, trate de ver cuáles factores fueron omitidos.
Ejemplo.
Hace
algunos años en una ciudad de Venezuela se aprobó una ley en la cual
era necesario que todos los nuevos edificios tuviesen en el sótano
estacionamientos amplios para los autos de las personas que trabajan en
ellos, De esta manera, todos los que trabajaban allí, tenían siempre un
lugar donde estacionar. Después de un tiempo fue necesario cambiar esa
ley, ya que resultó ser un grave error. ¿Cuáles fueron las razones?
Las
personas responsables de aplicar esta ley olvidaron considerar un
factor. El hecho de considerar el estacionamiento de los autos estimuló a
todas las personas a que fueran manejando a su sitio de trabajo y así
la congestión del tráfico en las calles se convirtió en un problema aún
mayor”. Fin de la cita de ”Método para aprender a pensar” de Edward de Bono y la Universidad de Harvard.
10- Ahora bien, ¿existe contradicción entre inteligencia y fe?
En nuestro anterior escrito, escrito dijimos que ”mi
papá fue un hombre de fe, una fe que tuvo su fruto en las obras. Mi
papá se guió toda su vida por la fe. En futuros envíos explicaremos, el
asunto de la fe en mi papá”. El pasado escrito lo titulamos ”Luis Alberto Machado (I). Quiero morir joven lo más tarde posible”. Ahí dijimos que ”Santa Teresa influyó mucho en mi papá”. También lo fueron San Pablo, el beato Pablo VI y Santo Tomás de Aquino.
A) Veamos ahora como mi papá entendió lo de la inteligencia y la fe:
”Creo en Dios, creo en el hombre, hecho a su imagen y semejanza, con un alma espiritual e inmortal, y creo en la resurrección de la carne y de todo lo que existe en el Universo”. Fin de la cita. Ídem.
B) ”El
verdadero creador es un creador de problemas.
Si algo un creador no puede perder nunca de vista es el
convencimiento de que todo absolutamente todo, excepto Dios, es variable. Y mejorable”. Fin de la cita. Ídem.
”Durante
mucho tiempo la Cristiandad se resistió a admitir- lo mismo que casi
todos los científicos de entonces- que la Tierra diera vueltas alrededor
del Sol, hasta que se llegó al forzoso convencimiento, primero, de que
la tierra daba vueltas alrededor del sol y, segundo, de que eso no
importaba; de que absolutamente ninguno de los principios del
cristianismo se veía afectado por esa realidad. Cuántos daños se habrían
evitado si desde el primer momento se hubiera llegado a esta última
conclusión.
Ojalá
los cristianos de hoy- seguros de aquello en que creemos, convencidos
de que la Verdad es una y que, por consiguiente, jamás podrá existir una
contradicción entre dos verdades- no sintamos allá en el fondo de
nuestra alma ninguna especie de temor ante los avances de la ciencia en
cualquier orden”. Fin de la cita. Ídem.
Santo Tomás de Aquino dijo que no hay contradicción entre la fe y la
razón, que por la inteligencia, se llega al convencimiento que Dios
existe. De este raciocinio, partió Santo Tomas de Aquino, para formular las cinco vías para probar la existencia de Dios.
C) ”Se ha creído que el genio está envuelto en lo inescrutable de los dones divinos, de las iluminaciones
relampagueantes, mientras el talento es el producto del esfuerzo. Yo
creo, en contra de muchos que han teorizado sobre esta materia, y al
igual de la mayor parte de los mismos creadores, que también el genio no
es más que el fruto acabado de la constancia.
Tanto en uno como en otro intervienen en entendimiento, el amor, la voluntad, el trabajo y la poesía. Ambos son cosas del hombre y ambos son cosas de Dios. Pero en la tierra las cosas de Dios son las cosas del hombre ”. Fin de la cita. Ídem.
D) A mi papá, no le gustaba aquello que se reza en los responsos:
”Dale Señor el descanso eterno
Y brille para él, la luz perpetua
Descanse en paz
Amén”.
Mi papá lo expresó:
En el Poema 50, de su libro Canto a Dios, escribió:
En el paraíso Gozaré la paz de Dios Yo no voy a “descansar en paz”.
Ahora bien, en La Revolución de la Inteligencia, explicó lo que quiso decir:
”En
todos los pueblos existe la tradición de una época remota, allá por los
comienzos del mundo, en la que los hombres eran felices. Son como
reminiscencias del Paraíso bíblico. Y el Paraíso futuro se concibe como
un lugar lleno de blancura, tibio, donde la gente se encuentra en una
posición estática, como envuelta en una nube. Así está un niño antes
de nacer.
En
el fondo, se piensa en el Paraíso como en el regreso al seno materno.
Allí todos los problemas estaban resueltos. Por esta razón en algunos
países, hablando de los que han muerto, se dice y se cree un solemne
disparate: “Que descanse en paz”. Y eso es justamente lo que pensamos,
equivocadamente, que hace un niño durante los nueve meses del embarazo:
descansaren paz.
En el Paraíso se tiene que estar en permanente y constante actividad, porque él no puede ser otra
cosa que compartirla vida de Dios. Y Dios no descansa en paz. Pobres de
nosotros si descansara, aunque fuera en paz, por un segundo”. Fin de la cita. Ídem.
E) Mi amigo, Manuel Polanco Fernández, me escribió lo siguiente:
”Era
en 1983, yo vivía en Washington, D.C. por el posgrado que hice en
Georgetown, y me enteré que tu papá dictaría una conferencia importante
en esa capital. Evidentemente no me la podía perder y allí estuve,
orgulloso de ser venezolano al oír una excelente disertación de mi
querido Luis Alberto, acerca de la enseñanza de la inteligencia. No
recuerdo cuál era el auditorio, pero sí que era grande, y que estaba
repleto de gente, incluso muchas personas de pie. Al final, luego de un
prolongado aplauso se inició el período de preguntas y un señor se
levantó y preguntó algo más o menos así:
“Muy
interesante su exposición Sr. Machado, pero explíqueme ¿cómo van a
hacer en Venezuela y en otros países latinoamericanos cuando logren
tener pueblos más inteligentes pero que por ser más inteligentes van a
comenzar a cuestionar la fe católica?”
Tu papá le respondió de inmediato:
“No va a haber ningún problema porque yo no tengo ninguna duda de que creer en Dios es ser inteligente”.
El auditorio se cayó a aplausos, más fuertes y más prolongados que los que le dieron cuando terminó su conferencia.
Fue una gran satisfacción”.
11- Vamos
a poner cuatro ejemplos prácticos de cómo mi papá entendía que se debía
usar la inteligencia en la vida cotidiana (cuatro de muchísimos).
A) Partamos de la frase de mi papá que antes copiamos: “creer en Dios es ser inteligente”. Mi
papá repetía mucho la frase que aparece en la novela anónima que fue
escrita en el siglo XVI, perteneciente a la picaresca española,
titulada “El lazarillo de Tormes”:
“Si el pícaro supiera las ventajas de ser honesto, sería honesto de puro pícaro”.
Mi papá decía que a la corta o la larga, al deshonesto siempre le va
mal, y a la corta o la larga, al honesto siempre le va bien. Por eso mi
papá siempre dijo “ser deshonesto es ser bruto y ser honesto es ser inteligente”.
B) Mi papá varias veces me repitió que Alberto Einstein decía que para ser un genio, había que practicar lo siguientes:
I) Trabajar
II) Descansar
III) Mantener la boca cerrada
Mi papá decía que hasta en el hablar, hay que ser inteligente. Por eso me repitió muchas veces:
“Si no tienes nada bueno que decir, cállate“.
Es mucha la gente que se crea problemas por decir lo que no debía decir.
Una vez le pregunté a mi papá que por qué un determinado personaje, que
tenía suficientes méritos para ganar un determinado premio, no lo había
ganado. Me contestó:
“Por hablar pendejadas”.
Hablar pendejadas no es nada inteligente.
Es de inteligentes, el hablar cuando hay que hablar, pero también es de inteligentes, el no hablar, cuando no se debe hablar.
C) A principios de 1973, al poco tiempo de Nixon haber sido reelecto, los periodistas Bob Woodward y Carl Bernstein,
realizan un importante investigación-reportaje, sobre el espionaje a la
convención del Partido Demócrata, celebrada en el hotel Watergate.
Este asunto se conoció como el caso Watergate. Ambos trabajaban para “The Washington Post”.
Lo primero que hacen Nixon y sus subalternos, fue negar el hecho. Es
decir: mentir, pero eso lo que trajo fue que el diario antes dicho
sacara más pruebas de dicho caso. Y mientras más la administración Nixon
negaba el espionaje, más aparecía por la prensa que el espionaje sí se
había realizado.
Para resumir el resto del episodio, diremos que el mal menor para Nixon
fue renunciar, como en efecto lo hizo, en el mes de agosto de 1974. Lo
sucedió el vicepresidente Gerald Ford, quien posteriormente perdiera las
elecciones de noviembre de 1976 con el candidato Demócrata Jimmy
Carter.
Mi papá siempre me dijo que el problema de Nixon y sus subalternos que
muchos de ellos fueron presos, fue, no tanto el espionaje, sino la
mentira. Mi papá me dijo que si Nixon no hubiera mentido, muy distintas
hubieran sido las cosas para él.
A principios de 1997, había muchos rumores sobre una relación extra marital de Bill Clinton con Mónica Lewinsky, una pasante que trabajaba en La Casa Blanca. En consecuencia, Bill Clinton Bill Clinton declara que nunca había tenido relaciones sexuales con dicha pasante.
Por otra parte, el fiscal del caso era el señor Kenneth Star. Éste anuncia que la fiscalía tiene en su poder un vestido de
Mónica Lewinsky en el que dice está el semen de Clinton y que por lo
tanto van a abrir un juicio para hacerle a dicho vestido el
correspondiente examen de ADN de Bill Clinton.
El problema era muy grave porque el vestido era la prueba jurídica de la
presunta relación sexual entre Clinton y Lewinsky. Esa prueba sería
presentada en el juicio y evidentemente Clinton tendría que declarar
bajo juramento y si Clinton volvía a negar la relación sexual con
Lewinsky, la prueba del vestido pasaría como buena, y en consecuencia se
declaraba la relación sexual entre Clinton y Lewinsky. Clinton estaría
cometiendo perjurio.
Nótese que sería declarado culpable, no por adulterio sino por perjurio:
juramento en falso; y eso le acarreaba la destitución para tener que
afrontar el correspondiente juicio y eventualmente la cárcel. Algo muy
similar a lo que tuviera que haber afrontado Nixon por espionaje, de no
haber este renunciado.
Algún asesor tuvo que haberle dicho a Clinton, algo muy similar a esto:
“Usted
no puede seguir mintiendo, usted no tiene otra salida que decir la
verdad porque si no la dice, le va a pasar lo mismo que lo que le pasó a
Nixon que, o renunciaba, o iba preso“.
Clinton aceptó el consejo y en un mensaje por video al Congreso Nacional, dijo lo siguiente:
“Tuve una relación impropia con
dicha señora. Ya le pedí perdón tanto a mi esposa como a mi hija y
ahora públicamente se lo pido a la nación. Lamento mucho el daño que
causé”.
Luego de lo que dijera Clinton, se amainó el problema, no hubo renuncia, ni destitución, ni juicio. Clinton se salvó porque dijo la verdad, algo muy distinto a lo que hizo Nixon.
Nadie puede negar que en los casos de casos de Richard Nixon y Bill
Clinton, hubieron presiones y manipulaciones políticas, lo cual no
implica que el problema de la verdad y la mentira, no fuera en ambos
casos, el asunto trascendente y esencial.
Mi papá siempre me dijo que tarde o temprano, la verdad siempre sale a
flote porque la verdad es lo que es. La verdad tiene como sostenerse,
tiene asidero en la realidad. En cambio, la mentira no es nada, es
inexistente. La mentira es una ficción que, a la corta o la larga, no
tiene donde sostenerse, no tiene asidero en la realidad. Por esto bien
dice el dicho italiano que “la mentira tiene piernas cortas“.
Por esto, decir la verdad es un acto inteligente ya que es la base para
arreglar los problemas. En cambio, el mentir es torpe, porque el
mentiroso pertinaz, termina de hundirse en su mentira, tal cual le pasó a
Nixon. Aquel al principio o al final, termina diciendo la verdad, puede
salvarse de un determinado problema o atolladero, tal cual le pasó a
Clinton.
Por esto, Bill Clinton, al contrario de Nixon, manejó su problema de una manera inteligente y por eso se salvó. Mi papá siempre decía que lo inteligente era decir la verdad y lo bruto era mentir. Mi papá, que todos los días leía La Biblia, me citó el siguiente el versículo:
“La verdad os hará libres”. Juan 8:32.
D) Mi papá contaba mucho el caso del general George Patton:
Las tropas norteamericanas llegaron a Italia. De las primeras cosas que hicieron fue liberar a Sicilia de las tropas nazis. Patton era
uno de los cinco generales de los aliados de “tres estrellas”. Luego de
la guerra, como premio y reconocimiento, le concedieron una cuarta
estrella.
Al general George Patton, le sucedió el llamado “incidente de Sicilia”:
El general Patton ha sido uno de los más grandes estrategas militares de la historia, era un hombre sumamente inteligente, pero
a su vez, era un individuo que carecía de sentido de la diplomacia, del
tacto. En ese sentido, no era que tenía una mano izquierda y una
derecha, sino que tenía dos manos derechas.
Patton visita un hospital. Se dedica a condecorar a heridos, a darles
ánimo, reconocimiento y apoyo. De repente se topa con uno al que no se
le ve ninguna herida y que físicamente se ve bien pero que se ve muy
nervioso. Patton pregunta qué le pasaba y le contestan que tenía una
“crisis de nervios”. Luego, Patton pierde la paciencia y lo insulta, le
grita, lo veja, lo llame cobarde, lo golpea y hasta dice “usted
está profanando este santuario de héroes y valientes, usted no es digno
de estar aquí, saquen de mi vista a esta cobarde antes que lo mate”.
Ahora bien, para mala suerte de Patton, el abuso, el maltrato y el
exceso hacia el soldado, fue captado y reportado por un periodista del “New York Times”.
A Patton como que se le olvidó el poder de la prensa, que es muy fuerte
y poderoso, en una democracia como lo es, Los Estados Unidos de
América. Como consecuencia, se formó un escándalo y buena parte de la
opinión pública, tildó a Patton de déspota, abusador, despiadado,
injusto, que le daba maltratos a los soldados, etc.
Aquella matriz de opinión empezó a crecer en la opinión pública
norteamericana como una bola de nieve. Una de las caricaturas ponía a
Patton vestido de oficial de la Gestapo y a la vez poniéndole la bota
sobre la cabeza de un soldado norteamericano. Muy pronto, buena parte
de la opinión pública norteamericana, empezó a ponerse en contra del
“general-nazi- Patton”.
Fue tal el lío que se formó contra Patton, que estaba expuesto a un
juicio militar, con la consiguiente destitución de su cargo al frente
del comando de las tropas en combate y la vuelta inmediata a USA.
Ante esto, mi papá decía que a Patton, no le quedó salida que bajar la cabeza y pedir perdón.
En efecto, le escribió una carta a la familia del soldado, pidiéndoles
perdón al soldado y a su familia, y además, personal y públicamente, le
pidió perdón al soldado maltratado. A tal efecto, se reunió con los
heridos, incluyendo al soldado que había maltratado y también con los
médicos, enfermeras y demás personal del hospital.
Mi
papá decía que cuando se comete un error, como lo cometió el general
Patton, la única salida inteligente que hay, es reconocer el error, pedir
perdón o disculpas si fuere el caso, estar dispuesto a repararlo y
tener propósito de no volver a cometerlo. Lo demás es empeorar el
problema y buscarse males mayores.
Bien dice el dicho que ”es de humanos errar y de sabios rectificar”
12- Este
es el segundo capítulo de una serie de envíos sobre Luis Alberto
Machado Martínez, mi papá, de quien me siento muy orgullo de ser su
hijo.
…………………………….
Luis Alberto Machado Sanz
@caballitonoble
machadosanz@g
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