El Secretario del Tesoro solicitó la protección del Capítulo 9 para atender la crisis económia de la Isla.
Según publica AFP Washington se manifestó "extremadamente preocupado" ante el riesgo de una reestructuración "desordenada" de la deuda de Puerto Rico y llamó a un cambio legal para permitir a ese territorio estadounidense declararse en quiebra.
"Estoy extremadamente preocupado por el daño que un proceso de reestructuración (de la deuda) largo y desordenado podría provocar en la salud, la seguridad y el bienestar financiero de las familias que viven y trabajan en Puerto Rico", aseguró Lew en una carta al senador republicano Orrin Hatch.
El archipiélago, a veces llamado "La Grecia del Caribe", afronta una deuda de unos $73,000 millones y advirtió hace poco que no podía reembolsar a sus acreedores, entre los cuales hay muchos fondos de pensión estadounidenses.
Según Lew, el Estado federal no contempla un rescate financiero para Puerto Rico pero sería favorable a una ley que diera al territorio la posibilidad de declararse en quiebra para reestructurar su deuda.
Esta herramienta, a la que recurrió por ejemplo la ciudad de Detroit, está reservada por ahora por ley a las colectividades locales estadounidenses y permite evitar demandas judiciales de acreedores que quieren recuperar sus inversiones.
Varios senadores demócratas presentaron hace poco un proyecto de ley que autorizaría a las empresas públicas de Puerto Rico, con deudas importantes, aprovechar la protección de la ley de quiebras.
Las finanzas puertorriqueñas se vieron severamente golpeadas por la finalización en 2006 de un sistema de exoneración fiscal para las empresas, que provocó una caída de la actividad económica de la isla.
Reacciona el Gobierno local
Por su parte, el secretario de la Gobernación de Puerto Rico, Víctor Suárez, reaccionó mediante un comunicado de prensa diciendo que “las expresiones del secretario Lew validan que el plan puesto en marcha por esta administración es el correcto, incluyendo la propuesta de establecer un plan de ajuste fiscal y económico a cinco años. Nos sentimos satisfechos de que el secretario reconozca y apoye los esfuerzos del gobernador Alejandro García Padilla en busca de la recuperación económica del país, teniendo presente el bienestar de los puertorriqueños. Esto demuestra que las reuniones que hemos sostenido con el Departamento del Tesoro, incluyendo la de hoy entre el gobernador y Lew, han redundado en apoyo por parte del Ejecutivo federal.”
El mes pasado, García Padilla había manifestado que la Isla estaba al borde del impago a los acreedores, revelando así la grave crisis fiscal que afronta el Gobierno. Se intentó establecer un mecanismo de defensa, parecido al Capítulo 9 de la Ley de Quiebras federal, conocido popularmente como la “Quiebra Criolla”, que fue descalificado por el Primer Circuito de Apelaciones de Boston. Por no ser estado incorporado a la nación americana, la Isla no goza de una protección fiscal garantizada.
Todo esto ha estado matizado por una marcada tasa de desempleo y un éxodo masivo de puertorriqueños a los Estados Unidos en busca de seguridad económica.
¿Cómo llegó Puerto Rico al mayor incumplimiento de deuda de su historia?
- 2 Mayo 2016
Tres incumplimientos de pago de deuda en ocho meses.
Puerto
Rico no efectuó el lunes un pago sustancial de deuda luego del fracaso
de negociaciones con sus acreedores. Las autoridades del territorio
estadounidense habían anunciado el domingo que no pagarían la mayor parte de US$422 millones en deudas que vencían este lunes, en lo que se ha convertido su mayor impago hasta la fecha."Al enfrentarnos con la falta de liquidez para satisfacer tanto las necesidades de nuestros acreedores como las de los servicios a nuestra gente, he tenido que elegir. Y elegí: decidí que tus necesidades básicas van por encima de todo", anunció el gobernador de la isla, Alejandro García Padilla, en un discurso televisado.
Actualmente, Puerto Rico cuenta con una deuda de US$72.000 millones y ha caído en dos impagos previamente. Sin embargo, éste es el más importante hasta el momento.
¿Qué pasó este lunes?
En la práctica, lo que firmó el ejecutivo es una moratoria temporal de los títulos de deuda emitidos por el Banco Gubernamental de Fomento (BGF), un tipo de valor que deja a sus titulares, los acreedores, pocas posibilidades de reclamar.Según la agencia AP, la deuda que no se pagó suma unos US$370 millones, aunque la isla planea honrar US$22 millones de intereses y logró reestructurar obligaciones por el orden de US$30 millones.
La situación abre la posibilidad a demandas legales que podrían tomar años.
Puerto Rico: una isla que debe
US$72.000 millones
-
3,6 millones de habitantes
-
9 años de recesión
- 3 incumplimientos de pago
¿Por qué es tan importante?
A medida que Puerto Rico se fue endeudando en los últimos 10 años, organizó sus bonos a través de formatos cada vez más complejos, con gran variedad de estructuras legales y fuentes de financiación.En resumen, la deuda puede explicarse en dos grandes categorías: bonos considerados por los inversionistas como protegidos por la Constitución y bonos que no cuentan con esa protección.
La deuda que Puerto Rico dejó de pagar a principios de 2016 corresponde a unos US$37 millones en bonos que no se consideran prioritarios por el gobierno y que no están respaldados por la Constitución.
Pero los bonos que vencían el lunes se consideran prioritarios, pues fueron emitidos por el Banco Gubernamental de Fomento.
Y el gran problema todavía está por venir, en julio.
Algunos de los bonos que vencen el 1 de julio son bonos de obligación general, emitidos directamente por el gobierno de Puerto Rico, lo que significa que están protegidos constitucionalmente.
Fallar en cumplir con esos bonos será considerado como una falta grave entre los acreedores y hará que Puerto Rico entre en una especie de limbo legal.
¿Por qué se endeudó tanto Puerto Rico?
Tras la Segunda Guerra Mundial, EE.UU. incluyó en su código de Impuestos Internos una sección que favoreció al desarrollo de Puerto Rico: la 936.Implementada en 1976, esta medida estableció exenciones fiscales para las empresas estadounidenses que se instalaron en Puerto Rico y permitió que sus filiales que operaban en la isla pudieran enviar sus ganancias a la empresa matriz en cualquier momento, sin tener que pagar impuestos federales sobre los ingresos corporativos.
Esta sección fue trascendental para Puerto Rico. Toda su economía giró en torno a este privilegio. Sin embargo, 20 años después y con la economía recuperada, EE.UU. consideró la 936 como una "donación cara" y decidió hacerla desaparecer en un periodo de 10 años.
En 2006 y tras cortar el beneficio, la economía de Puerto Rico entró en recesión.
Tras casi una década de recesión, el desempleo alcanza un 12,2%, más del doble del promedio de EE.UU. Y sus índices de pobreza son los más altos del país.
Para cubrir el déficit, el gobierno de Puerto Rico comenzó a endeudarse profundamente, con una mezcla de fondos mutuos y de cobertura (hedge funds) hasta llegar a los actuales US$72.000 millones de deuda.
El gobierno hoy no está en condiciones de pagar sus deudas y proveer servicios básicos, aseguró el propio Padilla.
Actualmente un tercio de los impuestos recaudados van directamente al pago de deuda.
¿Por qué los acreedores le prestaron tanto dinero?
Debido a la situación legal de Puerto Rico, como "estado libre asociado", o territorio de los EE.UU., sus títulos se consideran exentos de impuesto sobre la renta para el resto de los estados.
Por lo tanto, sus bonos fueron apetecidos por inversionistas de otros lados del país.
¿Por qué Puerto Rico no se declara en bancarrota, como Detroit?
Puerto Rico está en una especie de limbo, ya que como "estado libre asociado", no puede acceder a lo que se conoce como el Capítulo 9 del Código de bancarrotas de EE.UU.
Actualmente esta es la clave para la solución de la crisis y es lo que se está negociando en el Congreso de EE.UU., donde Puerto Rico es observador sin derecho a voto.
¿Quién pide qué?
En agosto pasado, Puerto Rico cayó en su primer impago.
Padilla le está pidiendo al Congreso de EE.UU. otorgarle a las empresas de utilidad pública de la isla y a otras instituciones el derecho de declararse en bancarrota y restructurar su deuda, derecho con el que cualquier empresa de EE.UU. continental cuenta.
La Casa Blanca descartó la posibilidad de un rescate, y el gobernador ha insistido en que la isla no está buscando uno. Lo que quieren son condiciones cumplibles para la restructuración de la deuda.
El proyecto de ley actualmente en discusión busca crear una agenda para ayudar a manejar la deuda y supervisar su restructuración.
Los demócratas dicen que permitir a la isla restructurar su deuda no tendría un costo para los contribuyentes y apoyan esa visión.
Sin embargo, los republicanos del Congreso piden ver datos económicos concretos para atacar las causas fundamentales del problema.
¿Por qué podría entrar en un limbo legal y financiero?
De no pagarse los bonos de obligación general y sin la posibilidad de declararse en bancarrota, la única vía que tendrán los acreedores será recurrir a los tribunales, un proceso que podría tomar años.
Incluso si lograra declararse en bancarrota, hay un grupo de inversionistas a los que no les conviene para nada que esto ocurra: los fondos de cobertura.
Estos compran la deuda de un país en dificultades apostando a que lograrán mejores salidas de pago, lo que no funciona si el país se declara en deuda.
De quedar en un limbo legal y financiero, la economía de la isla caerá en un círculo de turbulencia económica inédito.
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