En Huraytan, en el norte de Siria, testigos presenciales escucharon una gran explosión y luego arder en llamas derribado un jet de combate de la Federación Rusa. Reportes de Gran Bretaña también han llegado confirmando el derribo de este avión de combate por fuerzas turcas, la información se está actualizando ahora en internet y en las redes sociales.
Después de sufrir el atentado más grave de su historia, Turquía parece decantarse por actuar en Oriente Medio y Asia Menor (Siria) contra el Estado Islámico al que culpan de los graves hechos que han provocado las explosiones de dos bombas en medio de una manifestación pacifista kurda en la ciudad de Ankara en Turquía.
Evidentemente al ser Turquía un país miembro de la OTAN toda la OTAN se verá involucrada en la guerra de Siria del lado de Turquía. Israel, Estados Unidos, Gran Bretaña y fuerzas de la OTAN sumadas a Turquía combaten al Estados Islámico y a los acólitos del presidente Basher Al Assad. Sin embargo Rusia apoya a Basher Al Assad aunque al mismo tiempo combata al Estado Islámico. A la coalición de Rusia hay que sumar China e Irán y partes del Líbano.
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Dos frentes abiertos contra el mismo enemigo pero con diferentes objetivos y motivaciones y sobre todo intereses convergen en el terreno de Siria, siendo preocupante la situación porque en el peor de los casos podría llevarnos a la tan temida tercera guerra mundial.
Israel por su parte se enfrenta con gran esfuerzo a su tercera intifada dejando un reguero sangriento de muertos y heridos y también de víctimas en su bando, por otro lado también teme la incursión de Rusia en los Altos del Golán.
La situación es realmente delicada y tanto Rusia cómo Estados Unidos han mantenido conversaciones para tratar de luchar sin estorbarse ambos ante el mismo enemigo en la zona de Siria, Rusia se prepara para tener grandes y graves atentados terroristas en su territorio y la opinión de Estados Unidos es que pronto va a empezar a tener muchas bajas Rusia en esta guerra.
Se espera una gran declaración internacional de la OTAN por el avión ruso derribado en Siria por Turquía y una inminente reacción de la Federación Rusa que parece que, evitando complicaciones y provocaciones, se está haciendo esperar.