El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, aseguró este domingo que "ya veremos" si ataca a Corea del Norte luego de la sexta y más poderosa prueba nuclear del régimen de Kim Jong-un, según reportaron medios locales.
Un periodista le preguntó al mandatario si "atacaría a Corea del Norte". "Ya veremos", fue su respuesta mientras salía de una iglesia durante la celebración del Día Nacional de la Oración, captada por las cadenas Fox News y NBC.
Por otro lado el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, había dicho a Fox News que iba a "preparar un paquete de sanciones" y enviarlo al presidente "para que lo considere".
"Aquellos que realicen negocios con ellos no podrán hacerlos con nosotros", indicó, en referencia al gobierno del dictador Kim Jong-un.
"Trabajaremos junto con nuestros aliados. Trabajaremos con China", agregó, a pesar de que horas antes Trump había cargado en Twitter contra Beijing, asegurando que sus esfuerzos no habían tenido éxito y que la crisis con Corea del Norte era su "vergüenza".
Steven Mnuchin, secretario del Tesoro de Estados Unidos (Reuters)
Steven Mnuchin, secretario del Tesoro de Estados Unidos (Reuters)
El proyecto parece contar con el apoyo del gobierno británico, cuyo secretario de Exteriores Borisn Johnson, dijo que "nuestra visión en el Reino Unido es que los medios pacíficos y diplomáticos son la mejor opción. Pensamos que la ruta de las sanciones todavía tiene potencial".
"Ninguna de las opciones militares es buena", aseguró en diálogo con la cadena Sky News.
Trump aseguró también el domingo que, además de estas sanciones, se reunirá con los líderes militares del país para "discutir Corea del Norte. Gracias", en aparente señal de que no descarta otras opciones.
Al mismo tiempo pareció dar apoyo al paquete de sancionesde  Mnuchin, al señalar que "entre otras opciones" estaba considerando frenar el comercio con cualquier país que "tenga negocios" con Corea del Norte, lo cuál podría tener importantes efectos con respecto al intercambio con China.
Pyongyang probó este domingo su sexto y más potente artefacto nuclear, que habría alcanzado un poder de 100 kilotones según mediciones surcoreanas, en medio de una escalada militar sin precedentes en la región que comenzó a principios de este año, cuando el régimen logró probar misiles balísticos que se cree podrían llevar ojivas atómicas.
Con información de AFP