El 13 de junio de 2016, las
Academias Nacionales de Venezuela emitieron un comunicado conjunto en
donde se pronuncian respecto al “delicado momento” que vive el país en
distintas áreas como la Economía, la Historia y la Ecología, entre
otras. Además fijan posición frente a la situación política nacional. A
continuación reproducimos íntegro el comunicado.
♦
Las Academias Nacionales consideran su
indeclinable deber ciudadano dirigirse a todos los venezolanos, sin
distinción alguna, en un delicado momento de la historia venezolana que
demanda de todos el máximo esfuerzo y una entrega patriótica para la
superación de los más graves problemas que aquejan a toda la población
del país.
Durante los últimos años las Academias
Nacionales, individualmente o en conjunto, han venido alertando a los
venezolanos y a los entes del Poder Público acerca de las decisiones que
han afectado y afectan los destinos del país en las más diversas áreas.
Hemos expresado nuestro dolor ante la trágica situación del sector salud. Muy recientemente nos hemos solidarizado con las pautas económicas brindadas por la Academia Nacional de Ciencias Económicas.
Nos hemos referido al estado de los servicios públicos y hemos
propuesto acciones para su mejoría. Hemos alertado sobre el cuido de
nuestros recursos naturales y las amenazas que se ciernen sobre el
ambiente. Hemos hecho firmes señalamientos sobre el uso de la historia y
los peligros que entraña para la conciencia histórica de los
venezolanos, nos hemos pronunciado acerca del delicado problema de las
fronteras y en particular sobre el tema del Esequibo. Nos sumamos a la
angustia colectiva ante la inseguridad personal y los peligros que
atentan contra los bienes públicos y privados. Hemos clamado por
correctivos y mejoras del proceso educativo en todos los niveles, que
comprende no solo la enseñanza, sino el soporte para que ella ocurra
satisfactoriamente, desde la buena alimentación de los educandos, hasta
la planta física requerida para impartirla. Hemos exhortado a mantener
un discurso elevado en el debate de los asuntos públicos. La universidad
ha sido objeto de nuestro más firme respaldo en sus justas demandas y
la celosa defensa de su autonomía. Hemos alertado sobre el deterioro
notable en la actividad científica de la nación, medida en términos de
productividad intelectual, aplicaciones tecnológicas e innovaciones.
Las Academias estamos conscientes de la
responsabilidad moral, ética, ciudadana, institucional que nos
corresponde en las circunstancias que afronta nuestra patria. Por ello
hacemos un exhorto a todos los venezolanos, en todos los rincones del
país, de todas las tendencias políticas, de credos religiosos, a dejar
de lado todas las actuaciones que conduzcan a enfrentamientos y
violencia; más bien, dedicarnos con fortaleza a vencer la desesperanza y
la resignación. Debemos asumir con vigor y certeza nuestra capacidad
para encontrarnos en la tarea común de procurarnos bienestar, felicidad
colectiva y solidaridad.
Es el momento de rendir el mayor respeto
a la Constitución, a su letra, sin interpretaciones particulares. En
este sentido, es menester velar por que la autonomía y equilibrio de
poderes sea garante de los derechos ciudadanos frente a posibles abusos
de poder. La representación popular expresada en la Asamblea Nacional
debe ser respetada en sus competencias de aprobar leyes, evaluar la
gestión del Ejecutivo y exigir las rendiciones de cuenta que considere
pertinentes, aprobar el presupuesto y otras que aseguren el ejercicio
democrático y los intereses de los representados. El Tribunal Supremo de
Justicia debe entender su papel como equilibrio de los poderes y su rol
como garante del Estado de Derecho. El Poder Electoral tiene una tarea
fundamental para hacer de la voluntad popular una realidad democrática y
debe facilitar la expresión del querer político de los venezolanos. El
pleno ejercicio de los derechos ciudadanos es la política que se impone a
todos los Poderes Públicos.
La democracia se debe ganar, probar y
defender cada día. Cada día los gobernantes deben sentir y obedecer el
reclamo democrático de sus electores y saber rendirse ante ellos. Cuando
los ciudadanos reclaman la satisfacción de sus más indispensables
necesidades, es obligación del Gobierno establecer políticas que cumplan
con la demanda de un irrenunciable y legítimo derecho a una vida digna
en un Estado Democrático y de Derecho.
Es preciso recurrir al soberano para que
exprese libremente, dentro del marco de la Constitución su voluntad
política sobre la conducción de los destinos del país, dentro de un
sistema que se ajuste a lo que señala, sin más sesgo ideológico, la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela al definirnos como
Estado democrático y social de Derecho y de Justicia (Art. 2). Para
lograrlo, nuestra Carta Magna estipula procedimientos democráticos,
pacíficos y electorales que al ser activados permitirán a la nación y
sus ciudadanos superar las dificultades del momento y construir la
nación civil y civilizada a la que todos aspiramos.
A nuestro llamado de exigir esos
derechos, se suma nuestra obligación de trabajar activamente en pro de
su concreción, teniendo presente nuestro papel de asesores de los
Poderes Públicos en las materias de nuestras especialidades, así
establecidos en nuestros respectivos Estatutos de creación.
Caracas, a los trece días del mes de junio de 2016.
Alfredo Díaz Bruzual, Presidente de la Academia Nacional de Medicina
Eugenio Hernández-Bretón, Presidente de la Academia de Ciencias Políticas y Sociales
Gioconda Cunto de San Blas, Presidente de la Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales
Humberto García Larralde, Presidente de las Academia Nacional de Ciencias Económicas
Inés Quintero Montiel, Directora de la Academia de la Historia
Horacio Biord Castillo, Director de la Academia Venezolana de la Lengua
Gonzalo Morales, Presidente de la Academia Nacional de la Ingeniería y el Hábitat
Eugenio Hernández-Bretón, Presidente de la Academia de Ciencias Políticas y Sociales
Gioconda Cunto de San Blas, Presidente de la Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales
Humberto García Larralde, Presidente de las Academia Nacional de Ciencias Económicas
Inés Quintero Montiel, Directora de la Academia de la Historia
Horacio Biord Castillo, Director de la Academia Venezolana de la Lengua
Gonzalo Morales, Presidente de la Academia Nacional de la Ingeniería y el Hábitat
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