Cerca de escenas bíblicas están saliendo de la región de Astracán, en el sur de Rusia, que ha sido invadido por enjambres de langostas gigantes.
Las autoridades locales han revuelto vehículos y aviones para combatir la infestación.
Los insectos voraces están migrando decenas de kilómetros cada día consumiendo los cultivos a medida que avanzan.
Partes de la región han sido puestas en alerta de maxima emergencia.
Nubes de langostas aparecen en la zona casi cada año, encontrando criaderos fértiles en las tierras agrícolas abandonadas. Este año, el clima seco ha creado una superabundancia de las criaturas. Los enjambres son langostas de diferentes edades, algunos sólo capaces de gatear y saltar, otras ya sobre alas.
Las autoridades locales están utilizando rociadores de cultivo aéreos repartiendo insecticida en las zonas afectadas. Volando a veces tan bajo como cinco o siete metros, el avion Antonov An-2 ha podido tratar unas 5.000 hectáreas con productos químicos – de un total de 29.000 hectáreas afectadas.
Los residentes locales están haciendo lo que pueden para combatir las langostas también. Con equipos portatiles hechos a mano o equipos de pulverización montados en tractores, ellos estan de pie en la defensa de sus propios campos y huertos. Para muchos residentes de zonas rurales de aquí, la agricultura es el principal medio de vida, y el riesgo de quedarse sin provisiones para el invierno es muy real.
Sin embargo, las autoridades locales dicen que ellos tienen suficiente mano de obra, equipos y productos químicos para mantener la infestación bajo control, segun informes de medios de comunicacion locales.
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