La milagrosa “Llum” de Manresa
La primera vez que tuve noticias sobre el supuesto fenómeno extraordinario de la “llum de Manresa” fue por medio del libro “Las nubes del engaño” de Andreas Faber Kaiser, esto fue allá por inicios de los 90 y cuando creía firmemente en muchas cosas que hoy ya no profeso. La obra, era un compendio de crónicas extrahumanas de la antigüedad, y en ellas, se mezclaba todo tipo de historias, narraciones y leyendas bajo un contexto ufológico. El relato, con los años, se ha ido repitiendo por diferentes autores sin que nadie profundizara en su veracidad como prodigio.
Cada 21 de Febrero, la ciudad de la comarca del Bages llamada Manresa, celebra con solemnes fiestas populares un acontecimiento ocurrido en 1345 que hacen referencia a la extraña visión de una “Misteriosa Llum” (Misteriosa Luz) en la iglesia del Carme. La tradición popular nos habla de dos relatos o narraciones sobre el mismo caso, la primera comienza así:
“El domingo día 13 de marzo de 1345, Fra Bernat Carnicer (Prior del Carme) hizo llamar a una serie de personas, las cuales, bajo la presencia del notario Pere de Pulcrosolano (Bellsolà) expusieron:
Que estando en la iglesia del Carme cerca del altar de la Stma. Trinitat , el día nueve de las kalendas de marzo (21 de febrero) de dicho año, vigilia de la “silla” de San Pedro y tras la salida del sol , vieron en la capilla del altar una llama o signo claro y fulminante parecido a una estrella; que aparece de dicha capilla y subiendo suavemente y sin precipitarse llevando una trayectoria hasta la bóveda de esta. Fueron corriendo a llamar a los frailes que hicieron tocar la campana mayor de la iglesia, los religiosos que vieron el prodigio cantaron la Salve Regina; Aquella llama o signo luminoso apareció en dicha iglesia y bajando pausadamente al citado altar de la Santísima Trinitat; tras salir de la capilla subió hasta la bóveda principal de la iglesia y saliendo de allí ascendió a la capilla de la Santa Creu y Sant Salvador; Tras de salir de allí no vieron mas signo, llama o prodigio”.
A continuación, la segunda narración descrita por los frailes del Carme habla sobre la visión que tiene Fra Saclosa directamente del cielo, en la cual dios le encomienda que la capilla construida fuese a la Santísima Trinitat:
“El 21 de Febrero de 1345, hora tercia, todos los presentes “ven llegar una maravillosa luz” proveniente de Montserrat, la cual, “pasa sobre la ciudad entre dos nubes cubriendo los rayos del sol y dirigiéndose hacia donde estaba la Virgen María del Mont del Carme”, cuando la luz estuvo delante de la iglesia “comenzó a sonar la campana por si misma”; esta entró por un ventanal y se situó delante del altar mayor; ”que prosiguió y surgió de ella otra tan grande y con tanto resplandor como la primera” y tomando rumbo a la capilla de la Santísima Trinitat; en consecuencia, “de aquella primera luz inicial resurgió otra de igual belleza” que se fue a la capilla de Sant Salvador; estando de ese modo las tres luces por separado, la situada a pies del presbiterio se dirigió derecha hacia la capilla de la Santísima Trinitat; y moviéndose esta vez el efecto luminoso de Sant Salvador se unió a esta anterior, pero, sin aumentar su resplandor al estar juntas las tres luces”; repitiéndose todo esto por dos veces, el populacho fueron a comunicar todo lo ocurrido a los frailes y estos al verlo cantaron versos y la Salve Regina; estando recitando, “la Santa Luz“ partió de la iglesia por el mismo ventanal por el que entró, retornando hacia la montaña de Montserrat, estando alejada de la ciudad a la vista de todos desapareció y dejó de sonar la campana que todavía tocaba por si misma”.
Ambas narraciones describen y hacen mención al fenómeno popular y tradicional, pero si nos vamos a los hechos históricos del Archivo Municipal de la ciudad estos nos aportan otra cosa.
Sobre la primera narración, tres son los notarios que se citan en el acto de la Luz:
- Pere de Pulcrosolano (Bellsolà), del cual se dice que autorizó el requerimiento del Prior del Carme el día 13 de marzo de 1345. Este notario no concluyó, firmó ni la transcribió en sus protocolos de la “Escribanía pública”, según consta en el archivo notarial.
- Francesc Gamisans, a quien se le atribuye el haber copiado de puño y letra el acta del notario Pulcrosolano. Este dijo haberla encontrado en forma de nota o borrador en la Escribanía pública y la transcribe en el libro de la Cofradía de la Santísima Trinitat en el año 1366, año en el que ya estaba difunto Pulcrosolano, pues falleció en 1348.
- Maurici Sala, notario de Manresa en los primeros años del siglo XVI, hace una transcripción a un pergamino del acta del libro de Gamisans, firma el trasunto pero se olvida de fecharlo y de aplicar las formulas notariales de la época.
Hechos Documentados
El acta de la “Luz” que se relaciona con el notario Bellsolà, si este fuese documento legal o autentico no le habrían privado de las debidas formalidades legales del momento. En aquellos siglos lejanos era de debida obligación que: “todos los notarios 15 días después de firmar una acta, contrato o escritura dispusieran esta dejándola firme en su manual y los superiores de los notarios debían dejar constancia y reconocimiento de todas las actas, contratos o instrumentos mentados por dichos certificadores, siendo reflejados en los manuales o protocolos”.
Los libros manuales del convento del Carme dicen: “Que el día 6 de abril de 1342, un tal Guillem Vilella (maestro de obras) firmó delante de Ramón Jutglar y Fra Romeu Saclosa para construir una capilla en la iglesia del Carme (Stma. Trinitat), y que el 29 de Enero de 1346, el prior del convento promete a Ramón de Iglesias que con el dinero que se le ha abonado se realizará la construcción de una capilla bajo la invocación de la concepción de Beata María y Beata Anna en los claustros anexos. Finalmente el 15 de julio de 1351, Ramón Prat y Jaume Figuera (maestros de obra) se comprometen frente a Guillem de Camp (señor de Castellet de Bages) a finalizar en un tiempo de 8 meses una capilla en la iglesia del Carme, cerca de la de Sant Salvador.”
Por tanto, la iglesia del Carme no estaba acabada de construir en el año 1345, ni existía la bóveda principal de la misma.
De la segunda narración se conoce que:
- El escrito permaneció 300 años en el olvido hasta que lo publicaron Josep Elías Estrugós en el “Phenix Catalán” y Joan Bautista Lezana en sus “Anales”, y que ambos sentaron la tradición de la “Llum” con una amena, fabulosa y agradable lectura.
- La relación de Estrugós, religioso carmelita, empieza con la leyenda de Fra Saclosa, del cual se dice que construía muchas iglesias e hizo el Pont Nou (puente nuevo) de la ciudad de Manresa. Es cierto que Fra Saclosa en 1345 construía la capilla de la Santísima Trinitat y otras de la iglesia del Carme, pues hay datos suficientes para validar dicha cuestión. Estrugós en su “Phenix Catalán” hace esta puntualización exacta: “enfront del choir antich y ara…”(Frente al coro antiguo)
Pues bien, en el año 1345 el choir (coro) de la iglesia del Carme no estaba aún construido, y así se confirma en todos los documentos y registros del convento, señalando:
“Un 5 de febrero de 1357, Fra Ramón Ferrer, Prior del Carme da permiso y de su voluntad aprueba que los administradores de la cofradía de la Mare de deu del Carme recauden y recojan los donativos y legados de los devotos para construir el chor (coro) de dicha iglesia.”
“El 5 de septiembre de 1387, el Prior de mutuo acuerdo con los frailes, en virtud que Fra Bernat Sicard, ha propuesto movido por la devoción fabricar el mismo los portales y paredes frontales del coro.”
Estos datos nos aportan que dicho coro era inexistente en 1345. Año del fenómeno luminoso.
¿Fue una sequía el inicio de un “milagro”?
La esterilidad y miseria fue golpeando fuertemente a las poblaciones colindantes a Manresa, llegando su cenit en el año 1336 con una tremenda sequía. En una sociedad rural como era la de la época, muchos pueblos así como sus habitantes fueron abocados a la penuria, haciéndoles tomar como solución continuas plegarias para que cayera tan beneficiosa lluvia.
Se sabe que, el 22 de marzo de 1337 reunidos los honorables consejeros de la ciudad en la iglesia de Sant Miquel, consideraron el ir en romería al santuario de Nostra Señora de Montserrat en suplica de tan deseada agua. En vano fueron todos los actos y las tierras continuaron secas y las plantas no dieron su fruto, teniendo incluso que emigrar gran parte de la ciudadanía a otras comarcas.
El mes de abril de 1339 se convocó una nueva elección de los consejeros comarcales, y fueron nombrados: Jaume d’Artés, Bertran de Castellbell, Bernat de Sallent, Pere Vilell , Jaume Amergos y Berenguer Canet, los cuales idearon hacer un canal que les abasteciese de agua procedente del río Llobregat. Estando aquellos días en Manresa el infante Jaume Conde d’Urgell, acompañado por el Obispo de Vic, los consejeros expusieron su idea sobre la creación de tal conducto.
El 23 de agosto de 1339 se les concedió el privilegio de la construcción de la acequia iniciándose en la población de Balsareny y bajo la dirección del arquitecto Guillem Catà. La obra fue avanzando hasta llegar a la localidad de Sallent, siendo propiedad de la diócesis de Vic. Llegado a este punto el Prelado (Galcerà Sacosta) se opuso a que se abrieran sus tierras para realizar un canal bajo la alegación de que sería perjudicial para los molinos de agua existentes y, saltándose los permisos otorgados paralizó las obras.
En 1341, Galcerà Sacosta, impuso unas penas canónicas excepcionales a los consejeros y a la ciudad de Manresa.
Como repulsa al acto del prelado, los manresanos dejaron de asistir a los actos eclesiásticos, extendiéndose casi 5 años. En el año 1345 se produjeron nuevas revueltas y disturbios tanto políticos como populares, para que se solucionara el angustioso conflicto.
Finalmente, el 19 de noviembre de 1345 llegó la firma de la concordia entre la ciudad y el nuevo obispo de Vic, Miquel de Ricomà, y la mediación de Ramón Saera. Una vez ratificado el acuerdo se reemprendieron las obras que finalizaron en el año 1383.
Quizás se podría entender que, tras estos acontecimientos y derivándose de la falta de fe y confianza a la iglesia por las poblaciones manresanas, la “Misteriosa Llum” no es más que la propaganda de un hecho milagroso para hacer crecer el fervor y entusiasmo religioso perdido en esos momentos.
Bibliografía:
- Guía de lugares misteriosos y legendarios de España – Tikal (1999)
- Guia de la Catalunya paranormal y mágica- Ed.Protusa – Miguel G. Aracil (1992) 3ª edición
- Montserrat montaña mágica – Ed. Bastet – Miguel G. Aracil (1987)
- La España mágica- Ed. Edaf – Javier Sierra y Jesus Callejo (1997)
- Las nubes del engaño – Ed. Planeta – Andreas Faber Kaiser (1984)
- Llum!.. a la llum de Manresa – Joaquim Sarret i Arbós