TECNOLOGÍA EXTRATERRESTRE EN MANOS DEL REY SALOMÓN
QUANTUM en el Planeta azul se presenta nuevamente, con una investigación sobre las dos
armas, indudablemente, más poderosas, descritas en la biblia, en poder
del rey salomón, portadoras de avanzada tecnología extraterrestre.
Salomón es un personaje descrito en la Biblia como el tercer y último rey del Israel unificado (incluyendo el reino de Judá).
Es célebre por su sabiduría, riqueza y poder, pues La Biblia’ ‘lo
considera el hombre más sabio que existió en la Tierra. Logró reinar
cuarenta años y su reinado quedaría situado entre los años 970 a.C. y el
930 a.C. aproximadamente.
Construyó el Templo de Jerusalén, y se le atribuye la autoría del Libro de Eclesiastés, libro de los Proverbios y Cantar de los Cantares, todos estos libros recogidos en la Biblia. Es el protagonista de muchas leyendas posteriores, como que fue uno de los maestros de la Cábala. En el Tanaj (libro hebreo, a una versión del cual los cristianos llaman Antiguo Testamento) también se le llama Jedidías. En la Biblia se dice del rey Salomón que heredó un considerable imperio conquistado por su padre el rey David, que se extendía desde el Valle Torrencial, en la frontera con Egipto, hasta el río Éufrates, en Mesopotamia.
Tenía una gran riqueza y sabiduría y administró su reino a través de un
sistema de 12 distritos. Poseyó un gran harén, el cual incluía a «la
hija del faraón». Honró a otros dioses en su vejez y consagró su reinado
a grandes proyectos de construcción.
La Biblia dice del rey Salomón que era «el más sabio de los hombres»,
que podía pronunciar un discurso sobre la biodiversidad de todas las
plantas, «desde los cedros del Líbano hasta el hisopo que crece en los
muros, y animales, y pájaros, y cosas que se arrastran, y peces». Según
la Biblia, Dios concedió a Salomón una sabiduría extraordinaria.
Las
leyendas aseguraban que este fabuloso rey conocía el lenguaje de los
animales, tenía conocimientos sobre cristales y piedras y sobre el mundo
vegetal, poseía conocimientos científicos muy amplios y además tenía el
don de hacer milagros. Según los teóricos de los antiguos astronautas,
todos estos dones o virtudes no son más que el producto de una
instrucción extraterrestre.
La historia cuenta que durante el reinado de salomón, hijo y sucesor
del rey David, el estado hebreo vivió una época de gran prosperidad
gracias al impulso que el monarca dio a las relaciones comerciales con
otros países y a sus buenos oficios como gobernante. La tradición cuenta
que el poder mágico del célebre y sabio rey hebreo radicaba en su
anillo. Gracias a él, Salomón consiguió dominar el mundo de los
espíritus y pudo llevar a cabo la gran empresa de construir el templo de
Jerusalén.
El monarca buscaba consejo en la poderosa joya, que le revelaba todo lo
que quería saber de lo humano y lo divino. Dios le dotó de sabiduría
comunicándole al mismo tiempo todos los secretos naturales y
sobrenaturales, y entre estos últimos la ciencia más sublime y las más
útil de todas: la de evocar a los genios y a los espíritus y mandarlos.
Salomón,
según se dice, tenía un anillo con un talismán que le daba un poder
absoluto sobre estos intermedios entre Dios y los hombres. La leyenda
del Rey Salomón, bastante conocida en las culturas judeocristianas,
menciona que era un rey omnipotente, un hombre sabio y además, el mago
más poderoso de entonces. Estos poderes se explicaban por la posesión de
un anillo que corrompe a aquél que lo lleva. Se dice que el arcángel
Miguel fue quien lo dotó de tal tesoro, El cual le dijo que sería capaz
de dominar a todos los demonios de la tierra, y con su ayuda,
construiría Jerusalén.
Con el anillo sería capaz de conocer la lengua de las aves, los animales
y los peces, y nada en la tierra le estaría oculto. Este anillo, se
cree, fue guardado en el Santo Santuario, en el Arca de la Alianza.
Entre los distintos autores que han tratado sobre Salomón y el Arca de
la Alianza, se distingue Erich von Daniken, creador de la teoría de los
antiguos astronautas o del paleo contacto, y en su obra “Profeta del
Pasado”, lo relata, con su estilo característico. Planeta azul como
portal que apoya esta teoría ha tomado como base este relato para
ilustrar este artículo.
Según el Éxodo, Dios ordenó a Moisés que construyera un Arca. Las
instrucciones que Moisés recibió fueron: “Mira bien y hazlo fabricar
según el diseño que se te ha propuesto en el monte”. El Zohar, obra
principal de la Cabala, dedica al Arca de la Alianza casi cincuenta
páginas, y ha consignado hasta los más mínimos detalles que pasaron
inadvertidos a los ojos de otros narradores.
A primera vista podrá sorprender que el Zohar hable del Arca de la
Alianza bajo el epígrafe de «El Antepasado de los Días». Pero es
evidente que la descripción cuadra con el Arca. En el Zohar se dice que
Moisés recibió de Yahveh, el Dios de Israel, instrucciones para la
construcción de una caja según especificaciones exactamente detalladas, y
con destino al «Antepasado de los Días».
El recipiente debía acompañarle con el misterioso «Antepasado» en la
travesía del desierto. Aunque sabemos que el Arca existió, hay dudas
sobre su verdadero tamaño y se discute su finalidad. Una de las
primeras cosas que hizo el Rey David, padre de Salomón, fue trasladar
el Arca de la Alianzadesde su última ubicación temporal hasta la
capital, como preparativo para su emplazamiento en una Casa de Yahveh
que David planeaba erigir.
Pero ese honor, según le dijo el profeta Natán, no sería suyo debido a
la sangre derramada por sus manos en las guerras y en sus conflictos
personales. Este honor, se le dijo, sería para su hijo Salomón. Todo lo
que se le permitió hacer mientras tanto fue erigir un altar, cuyo lugar
exacto se lo mostró a David un «Ángel de Yahveh, de pie entre el Cielo y
la Tierra», que señalaba el lugar con una espada
. También se le mostró un Tavnit, un modelo a escala del futuro templo, y
se le dieron detalladas instrucciones arquitectónicas, que, llegado el
momento, David transmitió a Salomón en una ceremonia pública, diciendo:
“Todo esto, escrito por Su mano, me hizo comprender Yahveh, de todas las
obras del Tavnit”. En la Biblia se dice: “hagamos al hombre a nuestra
imagen, conforme a nuestra semejanza“.
Con respecto a imagen y semejanza, Maimónides, en su obra “Guía de los
Descarriados“, distingue dos conceptos: tzélem (forma) y demut
(semejanza), de tóar (aspecto) y tavnit (configuración). Tóar y tavnit
expresan la figura material, mientras que tzélem y demut la forma
espiritual. La Tora (Instrucción), al indicar tzélem y demut define el
espíritu y nos confronta con uno de los principios básicos del
Hebraísmo.
No es posible elevarse a Elohim por medio de la materia, tóar y tavnit,
(Isaías XLIV) y sí por medio del espíritu, tzélem y demut. En el cuarto
año de su reinado (480 años después del comienzo del Éxodo, según la
Biblia), Salomón comenzó la construcción del Templo, «sobre el Monte
Moriah, como se le había mostrado a su padre,David».
Mientras se traían maderas de los cedros del Líbano, se importaba el oro
más puro de Ofir y se extraía y se fundía el cobre para los lavabos,
había que erigir la estructura con «piedras talladas y cinceladas,
grandes y costosas piedras”. Los sillares de piedra tuvieron que
prepararse y tallarse según el tamaño y la forma deseados, pero en otra
parte, ya que la construcción estaba sujeta a una estricta prohibición
contra el uso de cualquier herramienta de hierro en el Templo.
Así, los bloques de piedra tuvieron que ser transportados y ubicados en
el lugar sólo para su montaje. «Y la Casa, cuando estaba en
construcción, se hizo de piedra, lista ya antes de ser llevada hasta
allí; de modo que no hubo martillo ni sierra, ni ninguna herramienta de
hierro en la Casa mientras se estuvo construyendo».Ofir (hebreo estándar
Ofir, hebreo de Tiberíades Ôp̄îr) es un puerto o región mencionada en
la Biblia que fue famosa por su riqueza. Se cree que el rey Salomón
recibía cada tres años un cargamento de oro, plata, sándalo, piedras
preciosas, marfil, monos y pavos reales de Ofir. Estudiosos de la
Biblia, arqueólogos y otras muchas personas han intentado determinar la
localización exacta de Ofir. Muchos estudiosos modernos sostienen que
podía haber estado en el suroeste de Arabia, en la región del actual
Yemen.
Ésta es también la posible localización de Sheba. Otra posibilidad es la
costa africana del Mar Rojo, ya que el nombre puede ser derivado de la
etnia Afar de Etiopía. Otras posibles localizaciones varían enormemente.
El Easton’s Bible Dictionary(1897) menciona la conexión a «Sofir», el
nombre copto para la India, y también una posible conexión a Abhira, en
ladesembocadura del río Indo. Flavio Josefo lo conectó con Cophen, un
río indio, a veces asociado a una parte de Afganistán. Algunos
estudiosos, que proponen conexiones entre Eurasia y América antes de la
llegada de Colón, también han hecho sus propias hipótesis, incluyendo
lugares como Perú. Llevó siete años finalizar la construcción del Templo
y equiparlo con todos los utensilios del ritual.
Después,
en la siguiente celebración del Año Nuevo («en el séptimo mes»), el
rey, los sacerdotes y todo el pueblo presenciaron el traslado del Arca
de la Alianza hasta su lugar permanente, en elSanto de los Santos del
Templo.
“No había nada en el Arca, salvo las dos tablillas de piedra que Moisés
había puesto en su interior en el Monte Sinaí”. En cuanto el Arca estuvo
en su lugar, bajo los querubines alados, «una nube llenó la Casa de
Yahveh», obligando a los sacerdotes a salir apresuradamente. Después,
Salomón, de pie ante el altar que había en el patio, oró a Dios «que
mora en el cielo» para que viniera y residiera en esta Casa. Fue más
tarde, por la noche, cuando Yahveh se le apareció a Salomón en un sueño y
le prometió una presencia divina: «Mis ojos y mi corazón estarán en
ella para siempre».
El Templo se dividió en tres partes, a las cuales se entraba mediante
un gran pórtico flanqueado por dos pilares especialmente diseñados. La
parte frontal recibió el nombre de Ulam («Vestíbulo»); la parte más
grande, la del medio, era el Ekhal, término hebreo que proviene del
Sumerio E.GAL («Gran Morada»). Separada de ésta mediante una pantalla,
estaba la parte más profunda, el Santo de los Santos.
Se le llamó Dvir, literalmente: “El Orador”, pues guardaba el Arca de la
Alianza con los dos querubines sobre ella, de entre los cuales Dios le
hablaba a Moisés durante el Éxodo. El gran altar estaba en el patio, no
dentro del Templo. Los datos y las referencias bíblicas, las tradiciones
antiguas y las evidencias arqueológicas no dejan lugar a dudas de que
el Templo que construyó Salomón (el Primer Templo) se levantaba sobre la
gran plataforma de piedra que todavía corona el Monte Moriah (también
conocido como el Monte Santo, Monte del Señor o Monte del Templo).
Todo parece indicar que el Arca de la Alianza podía ser algún
sofisticado medio de comunicación, incluyendo, tal vez, algún tipo de
hologramas. O, especulando todavía más, algún tipo de puerta estelar.
Dadas
las dimensiones del Templo y el tamaño de la plataforma, existe un
acuerdo general sobre dónde se levantaba el Templo, y sobre el hecho de
que el Arca de la Alianza, dentro del Santo de los Santos, estaba
emplazada sobre un afloramiento rocoso, una Roca Sagrada que, según
firmes tradiciones, era la roca sobre la que Abraham estuvo a punto de
sacrificar a Isaac. En las escrituras judías, la roca recibió el nombre
de Even Sheti’yah, «Piedra de Fundación», pues fue a partir de esa
piedra que «todo el mundo se tejió».
El profeta Ezequiel la identificó como elOmbligo de la Tierra. Esta
tradición estaba tan arraigada, que los artistas cristianos de la Edad
Media representaron el lugar como el Ombligo de la Tierray siguieron
haciéndolo así aún después del descubrimiento de América.
El Templo que construyera Salomón (el Primer Templo) lo destruyó el rey
babilonio Nabucodonosor en 576 a.C, y lo reconstruyeron los exiliados
judíos a su regreso de Babilonia, 70 años después. A este respecto vale
la pena resaltar que la tradición interna de la Orden Masónica afirma
que Jacobo de Molay, el último maestre de los Templarios, hizo crear
poco antes de ser quemado en la hoguera cuatro grandes logias
masónicas.
Estos mismos rituales remontan a Salomón, el monarca israelita, los
orígenes del Arte que ellos practican. Pero afirman que este llegó a
occidente a través de losCaballeros del Templo de Salomón. Es decir,
defienden que la masonería se había configurado en Tierra Santa por obra
de las órdenes militares, especialmente la del Temple, y que, como
hemos visto, fueron estas fraternidades de constructores llegadas a
occidente las que habrían originado la francmasonería moderna.
El profeta Samuel, que también fue juez, y que, como tal, debía ser un
buen observador, escribió: “Ahora, pues, manos a la obra: haced un carro
nuevo, y uncid al carro dos vacas recién paridas, que no hayan traído
yugo… Tomaréis después el Arca del Señor y la pondréis en el carro;
colocando a su lado en un cofrecillo las figuras de oro que le
consagrasteis por el pecado”.
Y Samuel incluso nos habla de otro carro utilizado para el transporte:
“Y pusieron el Arca de Dios en un carro nuevo, sacándola de la casa de
Abinadab, que habitaba en una colina; siendo Oza y Ahio, hijos de
Abinadab, los que iban guiando el carro nuevo… Y a cada seis pasos que
andaban los que llevaban el Arca del Señor…”.
Pese al empleo de uno o varios carros y la tracción a cargo de dos vacas
fuertes, el peso muerto no debió ser superior en ningún caso a unos
trescientos kilos, aproximadamente, pues a veces el Arca es transportada
y trasladada por los levitas, sacerdotes a cargo de los santuarios de
Yahveh: “Y a cada seis pasos que andaban los que llevaban el Arca del
Señor, inmolaban un buey y un carnero”. Pero, ¿qué era lo que
transportaron a través del desierto los judíos, entre grandes trabajos y
durante cuarenta años?
Si tantas molestias les causaban, ¿por qué no podían desprenderse de ese
objeto? Lazarus Bendavid (1762-1832), filósofo y matemático de Berlín,
que dirigió la Academia libre judía, fue un «judío ilustrado y conocido
filósofo», que consiguió demostrar que «el Arca de la Alianza de los
tiempos mosaicos debió contener un grupo bastante completo de
instrumentos eléctricos, cuyas influencias se hacían sentir en el
exterior». Lazarus Bendavid no sólo fue un hombre sabio, sino que además
se adelantó con mucho a su época.
Sabía que el acceso al Arca de la Alianza estaba rigurosamente limitado a
un círculo muy restringido de personas, y que ni siquiera los Sumos
Sacerdotes podían acercarse al Arca todos los días, sin peligro de
sufrir un terrible accidente. «La visita al Santo de los Santos, según
testimonio de los talmudistas, iba siempre unida a un peligro mortal;
los Sumos Sacerdotes se le acercaban siempre con cierto temor, y se
juzgaban afortunados si conseguían alejarse de nuevo sin que les hubiese
acaecido nada malo». Después de una guerra contra los israelitas, a lo
Habían
observado que los israelitas concedían mucha importancia al misterioso
artefacto y esperaban sacar beneficio de su posesión. Pero los filisteos
no supieron qué hacer con él. En todo caso, tardaron poco en darse
cuenta de que todas las personas que se acercaban al Arca enfermaban o
morían. Entonces empezaron a trasladar su botín de un lugar a otro, pero
en todas partes ocurrió lo mismo: los curiosos que se aproximaban
demasiado enfermaban con tumores y caída del cabello. Muchos padecían grandes vómitos, y algunos murieron de una muerte
horrible (cáncer). Los filisteos fueron un pueblo de la Antigüedad, del
cual existen testimonios en diferentes fuentes textuales (asirias,
hebreas, egipcias) o arqueológicas. Ellos se mencionan en la genealogía
de las naciones, donde juntamente con Caftorín, fueron descendientes de
Mesraín.
Se hacen conjeturas que con bastante probabilidad habían venido de Creta, algunas veces identificada con Caftor y que no dejaban de ser gente más bien “pirata“. Los filisteos aparecen en fuentes egipcias donde son presentados como los enemigos de Egipto venidos del norte, mezclados con otras poblaciones hostiles conocidas colectivamente por los antiguos egipcios bajo el nombre de Pueblos del Mar.
Tras su enfrentamiento con los egipcios, los filisteos se establecieron en la costa suroeste de Canaán, es decir, en la región central de la actual Franja de Gaza. Los antiguos egipcios fabricaban artefactos sagrados con maderas preciosas revestidas de láminas de oro. El Arca de la Alianza es, quizás, el más famoso de esos artefactos. Era una caja de madera de acacia revestida de láminas de oro fino. Las urnas sagradas destinadas a la protección de los objetos sagrados que ahí se almacenaban eran construidas como condensadores que luego se cargaban eléctricamente.
Cuando el Arca estaba así cargada podía ser letal si se le tocaba. El voltaje necesario para cargar el Arca lo provee la diferencia de potencial eléctrico atmosférico existente entre el cielo y la tierra. La gradiente eléctrica sobre la tierra es de unos 60 a 100 voltios por metro en buen tiempo y aumenta de 6.000 a 12.000 voltios por metro en un régimen de tormenta. El Arca se instalaba usualmente en lugares altos naturales o artificiales (pirámides) para aprovechar este efecto.
Las arcas de diseño y estilos descritos en Éxodo fueron históricamente egipcias, no israelitas o hebreas. Un buen ejemplo de esto es el arca de Anubis descubierta en 1922 por Howard Carter en la entrada de la tumba de Tutankhamon. Los querubines del santuario dorado de Tutankhamon son similares a aquellos del arca de la alianza.
El Arca de la Alianza poseía unas características electromagnéticas que la hicieron peligrosa ante cualquier manejo erróneo. Solo los sacerdotes especialistas podían manipularla. Lo que apreciamos en Dendera es similar. Si ciertas naves aterrizaron en el techo del templo, o los sacerdotes imitaran con esa liturgia contactos producidos en tiempos más remotos, sería lógico suponer que los dioses aportarían a los mortales su sabiduría y su tecnología. Pero no es así, los dioses bajaron en sus naves para hacerse cargo de una pila cargada en el sancta sanctorum del templo, por unas energías que desconocemos pero que muchos sensitivos han logrado captar.
Los dioses habían obtenido su ofrenda en forma deelectricidad. Dioses que recorrían el cielo de Egipto y que descendían precisamente en el templo dedicado a la Dama del Cielo, tal y como fue descrito por Berosso o por Demetrio de Falera, director de la Biblioteca de Alejandría y autor de la obra titulada “Acerca de las luces que se ven en el cielo, puntos luminosos que se ven ocasionalmente en el cielo y que nada tiene que ver con las estrellas”. Volviendo al Viejo Testamento, la descripción de un capacitor eléctrico es precisamente la misma que la descripción del arca de la alianza.
Un arco de corriente eléctrica es precisamente el proceso usado en los laboratorios científicos de hoy para producir oro monoatómico, antiguamente llamado mfkzt o sheem-an-na: el místico polvo blanco de la piedra de fuego.
En el repositorio secreto de la Cámara del Rey dentro de la gran pirámide, el primer explorador, el Califa Al-Mamun encontró como único mobiliario el cofre de granito, conteniendo no un cuerpo sino una capa de un polvo misterioso. La conexión entre el Arca y Egipto no ofrece dudas.
El Arca de la Alianza era una máquina extraterrestre que proveía de víveres al pueblo israelita. Esos mismos extraterrestres que la entregaron, con los cuales el Grupo Elron está en contacto telepático permanente, ahora poseen técnicas infinitamente superiores a los de aquella época. El Arca de la Alianza era un aparato radiactivo que duplicaba alimentos y que mató a muchos israelitas que desconocían su verdadero poder y manejo. Todos los años que el pueblo israelita estuvo en el desierto fue alimentado de esta forma.
Vida Extraterrestre
Todo Fue creado para el bien del Hombre.
Se cuenta que en cierta ocasión el Dr. Greene Velvl, biólogo de NASA, en su proyecto para determinar si hay vida en Marte, le preguntó al Rebe de Lubavitch en privado si esto era algo que debería estar haciendo.
El Rebe respondió: ¡Dr. Greene, buscar vida en Marte! Y si no lo encuentra allí, busque en otra parte en el universo. Pues decir que no hay vida fuera del planeta Tierra es poner limitaciones en el Creador, ¡Y esto es algo que ninguna de sus criaturas puede hacer!
Uno de los aspectos únicos del
judaísmo es su universalidad de largo alcance. El Judaísmo no es sólo
una lección para todo ser humano, sino más bien sus enseñanzas
se extienden hasta los límites mismos del universo.
Sin embargo, si hablamos de la posibilidad de vida extraterrestre, debemos explorar la cuestión de un poco más.
Uno de los
primeros en discutir la cuestión de la vida extraterrestre, en general,
fue el rabino Jasdai Crescas (O Hashem 4:2). Tras un largo debate, que
llega a la conclusión de que no hay nada en la teología judía que se
oponen a la existencia de vida en otros mundos. Como posible evidencia
de vida extraterrestre, cita la enseñanza talmúdica (Avoda Zara 3b) que
"Dios vuela a través de 18.000 mundos". Ya que requieren su providencia,
podemos suponer que están habitadas.
Por supuesto,
esta cita talmúdica no es prueba absoluta, ya que puede estar hablando
de mundos espirituales, de los cuales se han creado un número
infinito. También se podría tratar de apoyar esta opinión desde el
versículo (Salmos 145:13) "Tu reino es un reino de todos los mundos" Sin
embargo, también aquí, esto se puede hablar de universos espirituales.
La opinión
opuesta es la del rabino Yosef Albo, autor de la "Ikkarim". Afirma que,
dado que el universo fue creado por el bien del hombre, ninguna otra
criatura puede existir que posee libre albedrío. Dado que cualquier vida
extraterrestre no tendría libre albedrío ni ser capaz de servir a una
criatura que tiene el libre albedrío (como los animales y las plantas
terrestres servir a un hombre terrestre), no tendrían razón de ser y por
lo tanto, ser totalmente superfluo.
Uno podría
traer un poco de apoyo a la segunda opinión de la enseñanza talmúdica
que todos los países donde no se decretó para el hombre vivir nunca fue
habitado posteriormente. Sin embargo, aquí de nuevo, no es una prueba
absoluta, ya que esto sólo puede referirse a nuestro planeta.
Entre estos dos
extremos, nos encontramos con la opinión del Sefer Habris quien afirma
que la vida extraterrestre existe, pero que no posee el libre
albedrío. Esta última es la posesión exclusiva del hombre, para quien el
universo fue creado.
Los 18.000
mundos que se mencionaron anteriormente, en su opinión, están habitadas
mundo físico. La prueba de que él trae de su tesis es más ingenioso.
En la canción de Débora, nos encontramos con el versículo:
"Maldito Meroz maldita ... son sus habitantes" (Jueces 5:23).
En
el Talmud, nos encontramos con la opinión de que Meroz es el nombre de
una estrella. De acuerdo con esta opinión, el hecho de que las
Escrituras declaran: "Maldito Meroz ... malditos son sus habitantes" es
una prueba clara de las palabras de nuestros Sabios de vida
extraterrestre.
Por supuesto, aunque esta prueba está
sujeta a refutación, para el Zohar también sigue la opinión de que Meroz
es una estrella, sin embargo, afirma que "sus habitantes" se refiere a
su "campamento", es decir, muy probablemente, a los planetas que lo
rodean. Sin embargo, el significado simple del versículo parece apoyar
la opinión de la Habris Sefer.
El Sefer Habris dice que no debemos esperar
que las criaturas de otro mundo que se asemejan a la vida terrenal, al
igual que las criaturas del mar no se parecen a los de la tierra.
¿Son estos habitantes inteligente? La
inteligencia se define por la Torá para referirse a la capacidad de
tomar decisiones con el libre albedrío. El libre albedrío sólo es
posible cuando no hay Torá, por lo que el Creador ofrece a sus criaturas
más de una posibilidad y le pide que tome la decisión adecuada.
Así que, si no habría vida inteligente en
otros lugares del universo, las criaturas tendrían que tener la Torah.
¿Podrían tener una Torah diferente que nosotros? Esto no es posible, ya
que la Torah es la verdad, y no puede haber dos verdades.
¿Podría entonces tienen la misma Torah como
nosotros? Esto también parece imposible, ya que la Torah describe en
detalle cómo la Torah fue revelada en este planeta. Por tanto, parece
que, aunque es muy posible que haya vida en otros planetas, que la vida
no sería inteligente de una manera similar a la vida humana y la
cultura.
Declara además que aunque las formas de
vida extraterrestre puede poseen la inteligencia, ciertamente no puede
tener la libre Albedrío. Este último es un atributo exclusivo del
hombre, a quien se le dio la Torah y sus mandamientos. Se confirma la
tesis de este último sobre la base de la enseñanza talmúdica mencionado
que todas las estrellas en el universo observable fueron creados por el
bien del hombre.
... La premisa básica de la existencia de
vida extraterrestre es fuertemente apoyado por el Zohar. El Midrash nos
enseña que hay siete tierras. Aunque el Ibn Ezra trata de argumentar que
estos se refieren a los siete continentes, el Zohar establece
claramente que los siete están separados por un firmamento y habitados. A
pesar de que no están habitados por el hombre, son el dominio de las
criaturas inteligentes. Por lo tanto, encontrar la tesis básica del
Sefer Habris con el apoyo de una serie de claras declaraciones de
nuestros Sabios. Incluso puede haber otras formas de vida inteligente en
el universo, pero tales formas de vida no tienen libre albedrío, y por
lo tanto no tienen la responsabilidad moral.
La existencia del Libre Albedrío en el
hombre ha sido muy debatida por los filósofos seculares. De hecho, la
principal prueba de que el hombre sí tiene libre albedrío viene del
hecho de que Dios le ha dado la responsabilidad moral, es decir, la
Torah. Es en esta cualidad sublime, sin embargo, no observable, que el
hombre es único.
Sin embargo, si asumimos que esto es cierto, nos volveríamos a la pregunta básica de Rabi Iosef Albo, mencionado anteriormente:
Si no estas criaturas tienen ninguna utilidad para el hombre, ¿cuál es su razón de ser?
Encontramos una respuesta más fascinante a
esta pregunta en el Tikune Zohar, Hablando del verso (Cantar de los
Cantares 6:8) "Mundos sin número", dice el Tikune Zohar:
"Las estrellas son sin duda, cada estrella se llama un mundo aparte, Estos son los mundos sin número..."
El Zohar afirma, además, que todos los
Tikune tzadik (persona justa) se rigen por una estrella, y por lo tanto
tienen un mundo en sí mismo. Los 18.000 mundos mencionados anteriormente
por lo tanto, sería que el número de estrellas, presidida por los
18.000 tzadikim que se alude en el versículo (Ezequiel 48:35)
"Alrededor de él, son 18.000" Sin embargo, éstas sólo pueden referirse a
esos mundos visitados a diario por la presencia divina, pero puede
haber innumerables mundos para los tzadikim menores.
Por lo tanto, tienen una razón más
fascinante de por qué las estrellas fueron creadas, y por qué contienen
vida inteligente. Desde una Tierra superpoblada no dará los tzadikim la
amplitud que requiere, que cada uno se le dará su propio planeta, con
toda su población para mejorar su crecimiento espiritual.
Una vez que sabemos que las estrellas y sus
planetas fueron creados como una morada para los tzadikim, que,
naturalmente, podría preguntarse cómo van a ser transportados a ellos.
Sin embargo, el Talmud, incluso ofrece una respuesta a esta pregunta. Al
discutir el pasaje (Isaías 40:31), "se remontarán con alas como las
águilas", dice el Talmud que en el mundo futuro, Dios accede a las alas
tzadikim para escapar de la tierra. El Zohar va un paso más allá y
afirma que "Dios les dará alas para volar a través del universo entero."
En cierto modo, esta enseñanza predice el
advenimiento de los viajes espaciales. Pero más que eso, que nos
proporciona al menos una de las razones por las que el vuelo espacial
sería inevitable, como parte del preludio de la era mesiánica. Esto, por
supuesto, podría llevarnos a nosotros debate general sobre el papel de
la tecnología moderna en la Torá punto de vista, un tema muy largo en su
propio derecho.
Adaptacion de:
"The Reader Aryeh Kaplan" Publicado por Artscroll / Mesorah Publications Ltd.
Articulo del Rabino Tzvi Freeman, de Chabad.
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